BALONCESTO

Pau Gasol: “He crecido junto a UNICEF”

Pau Gasol cumple 20 años como embajador de UNICEF y repasa con AS cómo han sido estas dos décadas: “Hacen un trabajo fundamental y necesario”.

Pau Gasol, en su viaje a Bangladesh en 2018.

Pau Gasol cumple este martes 20 años como embajador de UNICEF. Dos décadas en las que el exjugador ha participado en numerosos proyectos de apoyo en la defensa de los derechos de los niños y niñas más vulnerables del mundo, incluyendo viajes a Sudáfrica, Angola, Etiopía, Chad, Irak, Líbano y Bangladesh para conocer de primera mano la realidad de la infancia y sus familias en distintas partes del mundo y poder difundir mejor la labor de esta organización.

¿Qué balance hace de estos 20 años junto a UNICEF?

Va mucho más allá de un balance positivo. Son experiencias vividas y compartidas de mucha profundidad. También estoy un poco condicionado porque acabo de ver un vídeo de todos los viajes que he hecho, que me ha regalado UNICEF en celebración de estos 20 años, y son muchas emociones, muchos recuerdos, muchas vivencias de mucho calado, profundidad, significado... Cuando empezamos en 2003 entendí que tenía la oportunidad de hacer algo más, algo importante para la infancia. Creía y creo que UNICEF es el mejor aliado para luchar por los derechos de la infancia y poder aportar mi granito de arena como embajador. A partir de ahí, he participado en muchas campañas para dar a conocer situaciones de emergencia a nivel humano en el mundo y para poder proteger y dar la oportunidad a muchos niños y niñas que están viviendo en condiciones extremas y muchos de ellos incluso muriendo. Todo esto me ha aportado mucho en mi vida, aparte de lo que he podido aportarle yo a ellos.

¿Cómo de importante es que rostros conocidos, como el suyo, estén comprometidas con este tipo de causas?

Es muy importante que las personas que tenemos la suerte de tener un gran nivel de éxito y de popularidad, de alcance, de influencia, la utilicemos de una manera que sea positiva y que impacte a los que más lo necesitan, que podamos utilizarlo para hacer el bien en el mundo. No te puedes implicar con todo, pero sí en cosas que te ilusionen, en las que creas y que puedan tener un efecto más allá de nosotros mismos. Siempre he dicho que el precio, entre comillas porque no me gusta llamarlo así, del éxito es la responsabilidad. Cuando tienes un cierto nivel de éxito hay que utilizarlo para un bien mayor.

Pau Gasol, con niños en su viaje a Etiopía en 2014.
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Pau Gasol, con niños en su viaje a Etiopía en 2014.

¿Qué recuerda de aquel 20 de junio de 2003?

Empecé un proceso, durante todo el año, para ver con qué organización podía trabajar y cuál tenía más sentido. Yo sabía que me preocupaban mucho los niños, los problemas de la infancia. Para mí UNICEF sobresalió por encima de las demás. Es una cuestión también de sintonía. Recuerdo reunirnos, ellos proponérmelo y estar ilusionados porque yo me uniera o fuera nombrado embajador de buena voluntad y a partir de ahí, adelante: firmamos el acuerdo e hicimos una foto que me han enseñado hoy. Tenía 22 años, camino de 23, y muchas ganas de ayudar.


"Cuando firmé con UNICEF tenía 22 años y muchas ganas de ayudar"

Comenzó Medicina y sus padres han trabajado siempre en el sector sanitario, ¿esa voluntad de ayudar a otros la ha tenido desde siempre?

Lo hemos vivido en casa y eso seguro que fomentó ese espíritu. Puedo hablar por mí aunque creo que mis hermanos también lo tienen; ese deseo de querer ayudar, de darle la importancia que tiene a la salud y, desde nuestra posición, aportar a que eso mejore.

¿Cómo definiría la labor de UNICEF?

Fundamental y necesaria para el bienestar y para que se respeten los derechos mundiales de la infancia y que, de esta forma, niños y niñas, países y comunidades que están pasando por situaciones extremas y de emergencia estén mucho mejor de lo que estarían si UNICEF y su trabajo no existieran.

Pau Gasol bromea con un niño en su viaje a Sudáfrica en 2005.
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Pau Gasol bromea con un niño en su viaje a Sudáfrica en 2005.

¿Cómo era aquel Pau que empezó con UNICEF y cómo es el de ahora?

Empecé con 22 años y he vivido en este tiempo un proceso de crecimiento, de madurez. Al primer viaje, a Sudáfrica, fui con ilusión y ganas, pero también con cierto miedo a lo desconocido, a qué me iba a encontrar, cómo iba a ser... Era un viaje solo, sin amigos, sin familia, con dos personas de UNICEF y, fíjese, que una de ellas se convirtió hace casi diez años en la directora de la Fundación Gasol, que es Cristina Ribes. Ese fue el primer viaje. Dos años más tarde fuimos a Angola y fue diferente, ya lo ves desde una perspectiva y con una experiencia vivida, con dos años más. Luego fuimos a Etiopía y decidimos crear un proyecto de más impacto al que le dimos un nombre y una forma, que fue “El proyecto de Pau”, que nació con el objetivo de renovar y construir colegios para mejorar la escolarización de niños y niñas en el sur de Etiopía, siempre promoviendo el deporte e incorporándolo como herramienta de atracción de los niños y niñas al colegio. Y una vez cuidada la salud y proporcionados los medios para que los niños estén sanos, también fomentar la educación. Ahora que soy padre, que ya no juego al baloncesto profesional, veo cómo ha evolucionado todo. También mi papel como defensor mundial para la nutrición y la cero obesidad infantil, alineado con lo que hacemos con nuestra fundación. Hay muchas cosas que han ido creciendo y nos han hecho crecer también a nosotros. He crecido con UNICEF.


"El Proyecto de Pau nació con el objetivo de renovar y construir colegios en Etiopía"

Siempre ha sentido una preocupación especial por los temas de la infancia pero, desde que es padre, ¿esa preocupación ha aumentado?

Claro. Siempre he tenido un nivel elevado de empatía y sensibilidad, pero ahora como padre, con dos hijos, es mayor y le doy más significado a tantos niños y niñas con los que he podido interaccionar a lo largo de mi historia con UNICEF y con otras iniciativas con las que he colaborado. Obviamente, también intento dedicar mucho a tiempo a estar presente y cuidar de mis hijos y ver cómo puedo seguir contribuyendo e involucrándome en otras cosas.

En los viajes que ha hecho con UNICEF, ¿se encontró una realidad peor de la que esperaba?

Normalmente mucho peor. Las condiciones y las realidades con las que nos encontrábamos eran muy duras, difíciles de imaginar viniendo de nuestra sociedad y nuestro mundo, y no es que aquí no existan situaciones obviamente duras, difíciles, precarias e incluso extremas, pero en ciertos países en estado de emergencia es una cosa de otra dimensión. Fueron experiencias muy complicadas, difíciles a nivel emocional.

Pau Gasol con un niño en su viaje a Líbano en 2016.
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Pau Gasol con un niño en su viaje a Líbano en 2016.

Dentro de “El proyecto de Pau” se comprometió a hacer una donación por cada punto que anotara en el Eurobasket de 2011. ¿Cómo vivió cada canasta en Lituania?

Intenté promover varias iniciativas de llamamiento, para animar a la gente a que se sumara, para que las donaciones y contribuciones fueran mayores. Los partidos donde por cada punto donaba una cantidad me motivaban, pero tampoco quería interferir en el juego del equipo, tirar más. Cuando juegas campeonatos oficiales es importante que el equipo funcione bien, pero a la vez esta iniciativa aumentaba la importancia de meterlas, porque esos dos puntos o tres puntos tenían un significado mayor.

Otra de las colaboraciones que ha hecho con UNICEF es grabar el cuento “Regala un día”, ¿cómo fue esa experiencia?

Muy bien, una grandísima experiencia. Hemos hecho diferentes campañas, siempre intentando sumar. A mí que me gusta fomentar la lectura y la curiosidad o la inquietud por el aprendizaje, la cantidad de conocimiento ilimitado que tenemos al alcance, más allá de Internet y la tecnología. Ha habido muchísimos escritores y escritoras que nos han dejado muchísimo conocimiento. El tener el hábito de leer es importante. Yo, por ejemplo, les leo a mis hijos y quiero que crezcan entendiendo la importancia y el valor que tiene la lectura, como un hábito sano y que te aportará mucho en tu vida.

¿Cuánto ha influido su labor en UNICEF a la hora de crear la Fundación Gasol junto a su hermano Marc?

Bastante. El trabajo de UNICEF es muy importante, pero cuando sacamos “El proyecto de Pau” nació el deseo de crear algo, una fundación y una misión en la que nosotros tuviéramos autonomía y libertad para aplicar y crear alianzas. Así nació la idea de montar nuestra fundación.


"Con 'El proyecto de Pau' nació la idea de montar nuestra fundación"

¿Tiene algún proyecto o campaña futura entre manos?

Muchas. Estamos ilusionados porque hemos conseguido hacer cosas muy importantes junto con el Gobierno español y también con el lanzamiento del plan contra la obesidad infantil y ahora estamos trabajando para que eso esté en la agenda de la Comunidad Europea y extender así el trabajo que estamos haciendo, dando cada vez más importancia y relevancia a la pandemia de la obesidad infantil, del sobrepeso, del sedentarismo, que comportan unas consecuencias gravísimas a la sociedad y al bienestar de un país. No sólo en la actualidad, también en el futuro, porque la línea sigue creciendo.

Pau Gasol, con un niña en Irak (2017).
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Pau Gasol, con un niña en Irak (2017).

¿Qué le diría a la gente para que aporten su granito a organizaciones como UNICEF?

Les animaría a que se informasen, a hacerse socios de UNICEF, a buscar cada vez más vías de colaboración, información, implicación... He conocido a personas y hay personas en UNICEF maravillosas, cuyo compromiso con la infancia es absoluto. Y he conocido también los resultados y los efectos de ese trabajo, de esa implicación, de ese esfuerzo, y también de las donaciones, porque creo que España es uno de los países ejemplo de apoyo e implicación. Tenemos que seguir, porque desafortunadamente la necesidad es muy grande, los problemas son muchos y el apoyo y la implicación son importantes.