TELEVISIÓN
Patricia Pardo, contundente con Rosa Peral: “Cualquier alegato en pro de su defensa es estéril”
La presentadora de ‘Vamos a ver’ ha respondido a las acusaciones de la condenada, quien critica que los medios de comunicación “intenten hundirla”.
El estreno de El cuerpo en llamas en Netflix ha traído de vuelta seis años después el nombre de Rosa Peral a radios y televisiones y, por consecuencia, es otra vez sujeto de la opinión pública. Ella fue condenada a 25 años de prisión por el homicidio que perpetró junto a su amante, Albert López -sentenciado a 20 años-, y que le costó la vida al también agente de la Guardia Urbana de Barcelona, Pedro Rodríguez. No obstante, Peral no ha dejado de reivindicar su inocencia. Y esto, al mismo tiempo, ha granjeado la animadversión de muchas personalidades que insisten en que existe una resolución firme al respecto.
Así ha ocurrido tras la entrevista que ha concedido a El Matí de Catalunya Ràdio, donde Peral ha insistido en cargar contra la imagen que lanzan de ella diferentes medios de comunicación. No escatima en mostrar su desagrado. “Han intentado hundirme”, asevera. De estas palabras se ha hecho eco Vamos a ver, el formato televisivo conducido por Patricia Pardo. La presentadora, que iba a dar paso a unas declaraciones de la condenada, ha dedicado una pequeña pausa para lanzar un duro aviso a Rosa Peral.
“Está condenada por sentencia firme”
“Advertirle a la propia Rosa que cualquier alegato en pro de su defensa es estéril porque está condenada por sentencia firme a 25 años de prisión por haber acabado con la vida de su pareja”, ha estallado Pardo. La televisiva pone por delante la pena, dictaminada por un tribunal, que cumple la coautora del llamado ‘Crimen de la Guardia Urbana’ para denunciar que no intente blanquear su imagen.
En las llamadas telefónicas recogidas por el programa, Peral afirma que no ha visto el documental, pero sí ha aprovechado para dar su opinión acerca del proceso judicial que vivió en calidad de acusada. “Cuando yo llegué ya parecía culpable”, insiste. Estas palabras han caído como plomo sobre la propia asesina ya que carecían de la autorización necesaria para poder hacerlas desde la cárcel. Como consecuencia, el Departamento de Justicia ha decidido restringir sus llamadas únicamente a la familia directa.
Con este hándicap tendrá que contar una Rosa Peral que, pese a las pruebas y la decisión firme del jurado popular que la consideró culpable, sigue considerándose inocente. Es tan firme su pensamiento que hace uso de él para denunciar los malos tratos que recibe por parte de la prensa, quienes, asegura, la tachan de “tóxica” y “manipuladora”. Su argumento es que “ningún psicólogo lo ha dicho”. Sin embargo, más allá de los muros de la cárcel no se escuchan tan alto estas palabras.