Patricia Pardo carga contra el gesto de Alves a un ‘mosso’: “No es el futbolista, es un violador”
“Está un poquito feo, porque le han condenado por violación, es verdad que no hay sentencia firme, pero está fuera de lugar”, dijo la presentadora.
Dani Alves sigue cumpliendo las medidas decretadas por la Audiencia de Barcelona para disfrutar de la libertad condicional y hoy se ha personado por segunda vez ante el tribunal para firmar, a donde ha llegado en compañía de su abogada, Inés Guardiola. Para evitar el contacto de la prensa con el futbolista y también que los ciudadanos se acerquen a increparle, tras ser condenado por violación, los Mossos d’Esquadra han instalado un pasillo de vallas y despliegan un cordón policial, algo que a la presentadora de Telecinco Patricia Pardo le parece deleznable.
Tras ver las imágenes del paseo del que fuera lateral del Barcelona hacia la puerta del juzgado, la gallega ha mostrado su indignación al observar que el futbolista le daba una palmadita en la espalda a un mosso y ambos se intercambiaban una sonrisa cómplice. “Está un poquito feo, el gesto más que nada, porque le han condenado por violación, es verdad que no hay sentencia firme, pero está un poco mal, fuera de lugar. Cuando vas uniformado está un poco feo. A mí me ha sobrado”, decía la conductora de Vamos a ver.
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Los trámites de los recursos de las partes podrían dilatarse en el tiempo y retrasar su reingreso para terminar de cumplir la condena.
“Ha faltado que le pongan la alfombra roja. Es que esa persona no es Alves, no es un futbolista que va a jugar un partido, es un presunto violador que va a firmar. A mí no me ha gustado nada. Le ponemos las vallas, la alfombra roja, como si fuera un héroe”, continuaba la presentadora.
Condiciones para libertad provisional
Tras pagar la fianza de un millón de euros impuesta por la Sección 21 de la Audiencia de Barcelona, a las 16:26 del martes 26 de marzo Dani Alves abandonaba la cárcel de Brians 2 después de catorce meses y cinco días en prisión provisional luego de ser condenado a cuatro años y medio de cárcel, además de otros cinco de libertad vigilada, alejamiento e incomunicación con la víctima durante nueve años y seis meses, y una indemnización de 150.000 y el pago de las costas del juicio, por el delito de agresión sexual que este cometió la noche del 30 de diciembre de 2022 en el baño del reservado de la discoteca Sutton de Barcelona.
Para disfrutar de esta libertad provisional hasta que haya sentencia firme (es decir, que se resuelvan los recursos, que podrían llegar al Tribunal Supremo, circunstancia que se alargaría alrededor de dos años), la Audiencia de Barcelona le impone diferentes medidas al futbolista. En primer lugar, este ha tenido que entregar al tribunal sus dos pasaportes (el brasileño y el español) y ha de comparecer todos los viernes en la Audiencia de Barcelona. De esta manera, certifica que no se ha fugado. Además, se ha comunicado la situación a las autoridades brasileñas, para que no le expidan un nuevo pasaporte.
También le impone al futbolista la prohibición de acercarse a la denunciante a una distancia menor de 1.000 metros de su domicilio, así como de su lugar de trabajo y de cualquier otro sitio que ella frecuente. Y no podrá comunicarse con ella a través de ningún tipo de medio hasta que recaiga sentencia firme.
Asimismo, este ha tenido que entregar también una fianza de un millón de euros para evitar que se produzca la fuga a Brasil, su país de origen y con el que España no tiene tratado de extradición. Esta fue la medida que más se le resistió de todas las solicitadas, ya que el futbolista argumentó que no tenía músculo económico en la actualidad y el padre de su amigo Neymar, tras la condena, no ha querido volver a prestarle dinero y se desvinculaba del caso.
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