Owen habla de la enfermedad incurable de su hijo: “Te fijas en todo lo negativo”

Michael Owen ha actuado como otra buena cantidad de exfutbolistas, que tras retirarse, optan por pasar al otro lado de las cámaras, ya sea para comentar partidos o directamente narrarlos. El inglés también ha sucumbido a la televisión, y mientras disfruta de su vida con su familia, de quienes ha hablado en el documental ‘Football is For Everyone’, que se estrenará en TNT Sports el 30 de enero, y a la que ha tenido acceso el tabloide ‘Daily Mail’, haciendo especial hincapié en su hijo James, que empezó desde muy joven a despuntar en el mundo del fútbol, y que tuvo que dejarlo por su enfermedad incurable.

James sufre la enfermedad de Stargardt, la cual le diagnosticaron a los ocho años de edad, y se trata de una enfermedad genética rara que se produce cuando se acumula material graso en la mácula, la pequeña parte de la retina necesaria para una visión nítida y central. Una dolencia que es incurable.

James Owen es ahora “clínicamente” ciego

Una enfermedad por la que James Owen es ahora “clínicamente” ciego a sus 17 años. “La gente esperaba que me dedicara al fútbol y yo solía disfrutarlo de verdad, pero estaba llegando un punto en el que era demasiado difícil saber dónde estaba el balón. Perdí la diversión porque quería ser el mejor”, ha comentado el joven al medio citado.

Y es que la pregunta sobre si el joven se iba a dedicar al fútbol también se la han hecho al propio Michael, algo que ha abordado con tristeza: “Es probablemente la peor pregunta, no es que se la muestre o se lo diga a nadie. Te encuentras con que tienes que inventar una excusa o decir que no está interesado, y la gente te mira y dice ‘¿no le interesa el fútbol? Entonces tienes que explicarlo todo y acabas en una conversación que realmente no quieres tener con nadie”.

James confiesa que fue dejando de jugar poco a poco, y cuando lo dejó definitivamente, quiso “encontrar algo alternativo”. “Cuando era más joven me daba pena. Pensaba: ‘¿Por qué yo?’ No puedo conducir, no puedo hacer esto’. Pero el hecho de que me enfade no va a cambiar nada, así que mejor seguir adelante”, ha señalado.

Por su parte, Michael sí que ha tenido más problemas para sobrellevarlo: “Lo único que quieres es quitárselo todo, que el problema lo tengas tú y no ellos. No te gusta pensar en lo que te puede deparar el futuro. Al principio, te fijas en todo lo negativo. No podrá conducir, no podrá hacer esto y lo otro. ¿Qué trabajos puede tener? Todavía hay cosas que te molestan ahora. Quiero que pueda hacer todas las cosas que hace todo el mundo. Más o menos, lo hace, solo que con algunas pequeñas alteraciones”.

Sin embargo, el exfutbolista del Manchester United y Real Madrid, también ha sacado otros apuntes positivos: “Yo saco lo positivo de todo. Tengo mucho de lo que estar orgulloso, porque se ha convertido en un chico brillante. Siendo como es, pienso: ‘¿Sabes qué? Voy a tener un hijo al que probablemente esté aún más cerca’. No podrá conducir, genial, seré su taxi de por vida. Sería estupendo que pudiera ver perfectamente y espero que algún día pueda hacerlo”.

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