Omar Montes se sincera sobre su infancia: “Si por ejemplo comías, no cenabas”
El artista de Pan Bendito ha relatado que en su niñez apenas tenían dinero para comer: “Mi madre se ha vuelto loca pidiendo ayuda”.
Omar Montes ha pasado este sábado por el plató de Telecinco, concretamente el de ‘Déjate querer’, donde ha sido entrevistado por una Paz Padilla que le ha preguntado por su vida profesional y personal, incidiendo sobre todo en la infancia del joven artista, quien ya confesó anteriormente ha pasado por problemas en esta etapa de su vida.
Por suerte, la vida sonríe al cantante de Pan Bendito, quien ahora es uno de los grandes nombres propios de la música en nuestro país. Pero, antes tuvo que lidiar con otras situaciones: “Era un barrio complicado, hemos pasado bastante fatiga. Yo me crie en unas chabolas con mi abuela, mi abuelo y mi madre. Yo tenía mi barreñito azul en el que me bañaban en el patio y me veían todos los niños”.
Tras estas palabras, Paz ha querido traer a colación su frase sobre las “fatigas” por las que ha pasado: “Con decirte que mi bañera era un barreño azul en el patio...”. Y eso ha hecho que la presentadora le preguntase si tenían dinero para comer: “A veces, si por ejemplo comías, no cenabas. Mi madre se ha vuelto loca pidiendo ayuda, otra cosa es que no la ayudaran todo lo que necesitaba puesto que hay mucha gente necesitada y más en aquellos barrios. Más adelante, cuando tiraron las chabolas, nos dieron un piso en Carabanchel”.
Del hambre al bullying que sufrió
Y es que no solo le ha faltado para comer, sino que también ha tenido que lidiar con el bullying: “Estaba jugando a la pelota y, de repente, un muchacho la tiró al cementerio con muy mala leche. Era la única pelota que tenía y me costó mucho tenerla. Estaba subiendo a la tapia del cementerio y cuando estaba a punto de saltar, un muchacho me empujó y caí de boca. Casi me mato, me quedé inconsciente diez minutos”.
Unos episodios que cesaron cuando entró en su vida el boxeo, del que ha querido remarcar que le salvó, pues la música no le ayudó e invertía más dinero del que ganaba: “No había dinero”, ha concluido.