Voro, el único restaurante con dos estrellas Michelin de Baleares, nos conquista con la magnifica propuesta gastronómica del chef Álvaro Salazar
Un formidable concepto, compuesto por dos excepcionales menús degustación, bautizados como Voro y Devoro
Emplazado en el seno del idílico Cap Vermell Grand Hotel en Mallorca, adentrarse en Voro significa sucumbir a los encantos de la excepcional cocina de su joven chef, Álvaro Salazar.
El único restaurante galardonado con dos estrellas Michelin de las Islas Baleares, nos adentra en una inolvidable aventura sensorial que traspasa con creces los límites de lo puramente gastronómico a través de sus dos excepcionales menús degustación. Voro, la versión corta y Devoro, la opción más larga, que nos harán partícipes de una de las cenas más especiales de nuestras vidas.
El restaurante abre solo en horario de cenas y en un ambiente sumamente exclusivo y acogedor, podremos saborear las exquisitas recetas que conforman sendas propuestas gastronómicas en función de lo que nos queramos alargar.
Una velada que se convertirá en un recuerdo imborrable en forma de un viaje gastronómico único en su especie. Con un aforo máximo de veinticuatro comensales por noche, visitar Voro, nos hará entender esas dos estrellas Michelin e incluso aventurarnos a vaticinar una tercera.
Una cocina que eleva la gastronomía al nivel del arte y que cuenta con un gran equipo de profesionales que contribuyen a que la experiencia resulte perfecta de principio a fin.
Al frente de la cocina de Voro, Álvaro Salazar disfruta con pasión de su vocación mientras trabaja incansablemente en su constante búsqueda de la excelencia. Como resultado, al adentrarnos en su propuesta gastronómica en cualquiera de los dos menús, tenemos la impresión de que cada pase supera al anterior, mientras disfrutamos cada instante, con las magníficas elaboraciones que nos van presentando y que merecen la pena maridar con su selecta carta líquida.
Nosotros decidimos probar el menú Devoro, que empieza con Herbívoro, el primer pase en formato finger food, que consta de tres pequeñas delicias.
Bocados efímeros y largos en perfume, que son el mejor estímulo para comenzar. Primero, degustamos un original gazpacho de sorbete de agua de gazpacho y trempó aliñado en gel de tomate, que dio paso a un divertido cóctel de tomates a la brasa asados al sarmiento con fino y espuma de apio, que culminó con la Margherita, una seductora tartaleta de tomate con pesto de albahaca, pétalos de tomates soasados y esfera de brossat.
Continuamos con el pase bautizado como piscívoro, que está compuesto por tres intensos bocados del mar: atún, sardina y cangrejo azul. Un potente trío marítimo, que desemboca en el momento carnívoro con otras tres llamativas elaboraciones de waygu, patito y ochío ibérico. Una impresionante creatividad que queda plasmada en estos tres bocados del mundo animal, que logran cautivarnos tanto por su puesta en escena, como por sus particulares sabores, antes de pasar a probar uno de los platos más icónicos de Salazar bautizado como almendra. Una receta que nos traslada a Andalucía, la tierra que vio crecer a Álvaro, y que queda plasmada en una exquisita receta a base de caviar, aove picual, mousse de almendra, vainas de guisante y toffee de almendra. Una sublime creación, que nos adentra en las raíces del chef, para deleitarnos con un excepcional bocado que logra enamorarnos desde la primera cucharada, antes de sucumbir a los encantos de la atrevida ensalada avinagrada de marisco al palo cortado. Un claro ejemplo de la cocina de Álvaro, donde confluyen la personalidad andaluza y la sensualidad de la cocina mediterránea.
El San Pedro nos sorprende a continuación, en una receta que va aderezada con una elegante holandesa de una salinidad acentuada. Un pescado muy típico del sur, que nos conduce a un irresistible bogavante con arroz frito y espuma de hierbas del mediterráneo, que va acompañado de una original versión de los clásicos huevos rotos en formato en formato finger food. Una nueva forma de comer bogavante y huevos rotos, que nos adentra de lleno en la inimitable cocina de Álvaro, aunque hemos de confesar, que muy probablemente nuestro pase preferido de este impecable menú degustación fue el ravioli que saboreamos a continuación. Una receta mar y tierra, que preparan con gamba blanca y cerdo ibérico uniendo el umami del mar Mediterráneo con la maravillosa dehesa extremeña.
Seguimos con un curioso cocido de pato que acompañamos con una riquísima ensaimada de pato, que rinde un bonito homenaje a la paradisiaca isla de Mallorca, para terminar con la ternera. El ultimo pase salado, que toma forma en una delicada molleja de ternera asada a la parrilla con una demi glace ahumada que convierte a este último bocado salado en una auténtica joya culinaria.
El momento dulce del menú Devoro arranca con una insuperable versión de la típica pomada balear. Ese famoso coctel menorquín, que preparan con la emblemática ginebra Xoriguer y unos refrescantes toques cítricos que nos limpian agradable y seductoramente el paladar, antes de caer rendidos ante la llamativa puesta en escena del postre bautizado como fresa. Rosas, fresas, hibiscus y pimienta rosa, se combinan armoniosamente en este postre dulzón y fresco, pero nada empalagoso, que nos hace viajar a la infancia con las dos siguientes creaciones de Álvaro, las gachas y la torrija. Dos postres tradicionales, sabrosos y contundentes, que en Voro adquieren un nuevo sentido que nos permite disfrutar plenamente de todos sus matices, sin morir en el intento e incluso poder llegar a disfrutar de la pequeña repostería de Voro, con la que nos despiden cariñosamente hasta nuestra próxima visita, porque una vez se vive esta experiencia... ¡Nos genera la incontrolable necesidad de volver!
Voro, un auténtico referente gastronómico que traspasa nuestras fronteras para alzarse como un gran ejemplo a seguir. Una cocina excepcional en el corazón de Mallorca, que rinde un bonito homenaje al Mediterráneo y a esas entrañables raíces de su precursor, el incombustible Álvaro Salazar.
Próximo destino Mallorca...
Próxima parada... ¡VORO!
VORO
Dirección: Urbanización Atalaya de Canyamel,
Vial A2, 12 , Mallorca
07589 Canyamel
Teléfono: 871 81 13 50
Web: https://vororestaurant.com/
Menú Voro: 155€
Menú Devoro: 190€
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