FAMOSOS
Las hijas de Nicole Kidman debutan en una alfombra roja y acaparan todos los focos: “Son un calco”
La actriz australiana posó con Sunday, de 15 años, y Faith, de 13, cuyo cambio físico ha resultado en dos rostros que son una mezcla de las caras de sus padres.
Cuatro nominaciones a los Premios Oscar, amén de su trabajo en Moulin Rouge, Las horas, Los secretos del corazón y Ser los Ricardos, siendo la segunda la que le hizo levantar la estatuilla en 2003, sería una forma rápida y errónea de definir la trayectoria de Nicole Kidman. También tiene un Globo de Oro, un Bafta y varios Emmys, pero ni siquiera enumerando todas las coronas cinematográficas de su vitrina, oro por oro, podría entenderse el éxito de la actriz. O casi todas: el Instituto Estadounidense del Cine ha concedido su galardón más importante, el AFI —Life Achievement Award—, a la intérprete en reconocimiento a su trayectoria.
El evento en el que la actriz de 56 años recibió tal medalla se desarrolló en el interior del templo del cine, el mismo coliseo escénico que acoge la entrega de los Oscar y cuyas paredes susurran secretos que sólo una selecta parte del séptimo arte conoce: el Dolby Theatre. Allí acudió, para recibir la mayor honra de su carrera, con los pilares sentimentales de su vida: sus hijas. Primera y única vez que recibe el premio, primera, aunque no será la única, con ellas en una alfombra roja.
Vestidos de Balenciaga y Monique Lhullier
Sonreía junto a Sunday, de 15 años, y Faith, de 13, ambas fruto de su matrimonio con Keith Urban. Todas con un inconfundible brillo que adquiría mayor luminosidad gracias a los vestidos escogidos para la ocasión, detalle revelador de la pasión que sienten hacia el mundo del modelaje. Se sumaron a la fiesta y a la foto su hermana, la periodista Antonia Kidman, su sobrina, Sybella Hawley, y su cuñado, Craig Marran.
La actriz había decidido ataviarse con un vestido dorado de Balenciaga. Sunday y Faith optaron por unos vestidos rojos diseñados por Monique Lhullier. El posado de todas juntas, que también ha sido la primera vez que se les ha podido ver a las pequeñas públicamente desde hacía varios años, ha sido un auténtico estallido de reacciones en redes sociales, donde prácticamente la totalidad de usuarios ha dictado sentencia. “Son un calco de los padres”, decía uno, exponiendo el pensamiento colectivo generalizado.
La emoción se adueñó de la cara de la intérprete, puesto que, si bien es cierto que Hollywood ya conoce a los dos hijos que adoptó durante su matrimonio con Tom Cruise, Isabella, de 30 años, y Connor, de 28, esta era, efectivamente, la primera vez que mostraba al mundo del cine a sus dos hijas biológicas.
Aunque la relación de los dos retoños mayores ha sido tensa desde hace no pocos años, siendo el divorcio de sus padres un episodio tan mediático como doloroso para la familia, la propia Kidman ha manifestado en más de una ocasión su voluntad de reunir a los cuatro. Sonríe porque soplan vientos cálidos en lo familiar y saludables en lo cinematográfico.
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