“Con Los Piratas sentí que empezamos a gustarle a la gente cuando ya nos habíamos muerto”
En 2026 Iván Ferreiro celebrará sus 35 años de carrera con una gira especial, Hoy X Ayer, en la que se recorrerá desempolvando también canciones de la banda que lideró de 2001 a 2004. Franco y directo habla de ello. Y de todo lo demás también.


A Iván Ferreiro en una conversación le sucede lo mismo que con sus canciones: en seguida te hace sentirte en casa. Aunque te acabe de conocer. Es uno de esos tipos que nunca se guarda nada. Tan directo, sincero y chispeante, tan de verdad, se sienta una mañana de miércoles en un sofá chéster marrón en una de las salas de la discográfica Warner en Madrid, en la antigua Estación del Norte de Príncipe Pío, hoy rebautizada como The Music Station, recordándose. Unas oficinas tan distintas de aquella primera que él conoció, cuando formaba parte de ese grupo Los Piratas, la banda de rock gallega a la que le puso la voz y las letras desde 1991 hasta que se disolvió, en 2004 dejando de sí tantas canciones (para siempre, himno, inolvidables) que desempolvará en una gira especial durante gran parte de 2026: ‘Hoy x Ayer’.
Porque 2026 no es una fecha cualquiera: en 2026 Iván Ferreiro, el chico nacido en Nigrán (Vigo, Galicia) en 1970, que comenzó tocando las teclas del típico Casiotone que en los 80 todos los niños tenían en casa, cumplirá 35 años sobre los escenarios. 35 años en los que las canas le han llenado el cabello y la barba, y se ha ido haciendo mayor aunque sus canciones ya nunca envejezcan. De Piratas a ‘Trinchera Pop’, su último disco. Las mejores de su vida para llenar la vida de otros. Algunas como ‘El equilibrio es imposible’ han sonado en sus conciertos como Iván Ferreiro. Otras no han vuelto a hacerlo desde que se disolvió el grupo. Hasta ahora.
Hasta esta gira que comenzará el 8 de mayo en Bilbao y terminará en Madrid el 20 de septiembre nueve conciertos después (las entradas ya están a la venta, aquí) y cuyo setlist ya prepara en el más absoluto secreto. “No voy a soltar prenda”, ríe durante esta conversación que dura 40 minutos y lo recorre todo. Desde el primer Iván sobre los escenarios a aquel taxi en el que iba con Amaro y escucharon por primera vez ‘Turnedo’ en la radio. De Los Piratas a su proyecto en solitario, que comenzó hace 20 años con aquel disco ‘Canciones para el tiempo y la distancia’. De las orquestas gallegas, de Nadal y el Celta. De su hijo, el Náutico de San Vicente y cómo el éxito de ‘Años 80′ pudo no haberse producido nunca. Porque en realidad el Iván Ferreiro de Los Piratas quizá nunca fue consciente de lo que en realidad eran Los Piratas para tantas personas fuera de Galicia, o Madrid, o Barcelona. Tan populares, grandes y en bucle. Y eso que ‘Mi Matadero Clandestino’ llegó a formar parte de la banda sonora de ‘Batman y Robin’ en 1997.
¿Por qué ahora una gira con canciones de Los Piratas?
Supongo que por los números, que son redondos. 20 años de ‘Canciones para ti y para la historia’, 35 de carrera... Me parece un buen momento para celebrarlo.
¿Tiene el repertorio muy cerrado ya?
No, no, todavía no. Qué va.
Le va a costar elegir, eh.
Es que estoy sufriendo, ¿eh? (ríe). ¡Hay muchísimas canciones! Y cuando pregunto a la gente, me dicen otras diferentes todos. ¡Me están volviendo loco! (ríe).
Ahora que le tengo delante se lo tengo que preguntar: ¿de qué habla ‘El tercer pie’, canción del primer disco de Los Piratas, ‘Quiero hacerte gritar’ (1993).
Ah, ostras, pues esa no creo que vaya a caer en la gira, ¿eh? (ríe). ¡No tengo ni idea de qué es! Nosotros componíamos un poco a lo loco en esa época. Estábamos como aprendiendo. Íbamos metiendo palabras. De hecho, en Warner tuvimos problemas con ‘El tercer pie’ porque consideraban que era una alusión sexual. Tuvimos una pequeña bulla con eso.
A mí particularmente me fascina.
Estaba guay esa canción, sí.
¿Cómo ve desde 2025 al Iván Ferreiro aquel que comenzaba con Los Piratas?
Buf… Pues igual el que yo era de joven me cae bien por un lado, pero mal por otro, ¿sabes?
¿Por qué?
Porque era muy intenso e iba a muerte con todo. Igual me hubiera caído un poco mal si me hubiera conocido a mí mismo. Me diría: “Oye, tranquilo”. ¡Baja revoluciones, tío!“. Pero también, por un lado, me veo y, aunque esa cosa joven que me pone un poco nervioso de mí mismo no me gusta mucho, sí lo hace el espíritu que tenía. Con cosas muy guays. Las ganas de trabajar, una intención de no parar de hacerlo nunca… Ya era un tío trabajador, no era un vago.
¿Qué diferencia va a haber del Iván Ferreiro tocando Los Piratas, en la forma de representar las canciones, el ritmo..., del Iván Ferreiro a secas que ha sido los últimos años?
Pues no lo sé todavía porque tengo que ensayarlas, pero lo poco que hemos visto suena bastante bien. Creo que lo hago un poco más pausado que lo que era Piratas. De hecho, no pretendo emular a Piratas. Lo que quiero es tocar esas canciones como soy ahora, con la banda que tengo ahora. Tampoco podría. Hay esa cosa de la juventud que no sé si tengo todavía (sonríe, dulce). Todos esos saltitos que daba, me movía mucho...
“Igual me hubiera caído un poco mal si me hubiera conocido a mí mismo de joven. Era muy intenso e iba a muerte con todo”
Iván Ferreiro
¿De esas canciones hay alguna que no ha vuelto a tocar y le haga especial ilusión?
Varias, pero no quiero decir ninguna. No quiero desvelar lo que voy a tocar. Sí que varias me hacen mucha ilusión. De hecho, cuando grabamos en los últimos meses ‘Hoy x Ayer’, la canción, fue precioso: era una canción que me encantaba cantar y tocar. Te daría títulos, pero no debo (ríe... y calla).
¿Cómo empezó toco, la música en usted?
No lo sé. En mi casa siempre había música.
¿Qué se escuchaba?
De todo. Los Beatles, Serrat, Vivaldi, Beethoven, Paco Ibáñez, Julio Iglesias, Perales… En esa época se oía música en los coches y el de mi padre tenía cassettes. Cuando íbamos a algún sitio nos decía: “A ver qué compramos”. Y recuerdo tener el disco de Tequila, de Enrique y Ana… Ya a los 13 o 14 entré en los grupos españoles de la movida: Siniestro Total, Alaska, Golpes Bajos, mucho de lo de Vigo también. Aerolíneas Federales, Semen Up...
¿Y cómo empezó usted a hacer música?
Mi padre tocaba un poco la guitarra y cantaba, y nosotros cantábamos todos en el coche ¡Mocedades!
¿En serio?
A los 11 o 12 años me regalaron un Casiotone, esos tecladitos blancos que había de Casio, y me metieron en clases de órgano. Tenía una profesora que se llamaba Mari Carmen, una señora que acabó siendo nuestra vecina. Bueno, antes había ido a clases de flauta, con 8 o 9 años.
La primera canción que escribió.
Creo que fue ‘Oh nena’, del primer disco de Piratas.
¿Cómo empezaron a formar la banda?
A los 14 o 15 montamos un grupo que se llamaba Usted Perdone en el que ya estaba Paco (Serén), de Piratas. Empezamos y poco a poco… Ensayábamos en casa del batería, en un piso, en una habitación. Luego ya uno se fue a la universidad a estudiar, otro a hacer no sé qué... De ahí quedamos Paco, Pablo (Álvarez) y yo, que empezamos a tocar ya con 18 o 19.
¿Recuerda los primeros conciertos?
El primero fue en la playa de Samil, una especie de concurso. Bueno, creo que antes hicimos otro con Usted Perdone en Bayona que fue desastroso.
¿Por qué?
Tropezó el cantante, yo me equivocaba, nosotros…
¿No cantaba usted ahí?
No. Yo tocaba un sintetizador que tenía. Y fue un desastre horrible. Lo pasamos fatal. Yo creo que salí llorando de allí.
“Yo quería ser teclista, fíjate. Pero acabé siendo cantante, ¡un desastre!"
Iván Ferreiro
¿Y cómo pasó del sintetizador al micro?
Ya cuando grabábamos con Usted Perdone. Hicimos una primera maqueta que nos grababa alguien, el cantante no vino y acabé yo ahí. Yo quería ser teclista, fíjate. Pero acabé siendo cantante, ¡un desastre!
¿De dónde vino el nombre de Los Piratas?
Hubo unos concursos de la SER, en algunas emisoras en cada ciudad a los que se presentaban grupos con maquetas cuando ya teníamos algunas canciones. Nosotros lo hicimos en Vigo, Pontevedra, Ourense, Lugo, A Coruña… Y en cada una iba un nombre distinto. Había como 15 y nos llamaron de Los Piratas, entonces se quedó el nombre ahí (ríe, risueño)… También nos pillaron haciendo un poco de trampas.
En el último disco como Piratas, está ‘Años 80′, una canción que no iba a estar en el disco. ¿No la quería la discográfica?
¡No la queríamos nosotros! En las maquetas que habíamos presentado no estaba, pero nos dijeron que no querían el disco, que faltaba una canción. Entonces hicimos Años 80 para que nos lo aceptaran.
¿Y por qué no la querían?
Porque estábamos a otra cosa y nos parecía muy comercial.
¿Sí?
Muy obvia y estábamos tratando de hacer una música menos obvia y nos molestaba. La tocamos en esa gira y ya no la volvimos más a tocar hasta el final, ¿sabes?
Pero ‘Años 80′ terminó siendo una canción icónica del grupo.
Sí, pero no nos hizo mucha gracia. Estábamos en otra cosa más ruidosa y era como muy pop. La hicimos para que nos aceptaran el disco. De hecho, la canción hablaba del propio director artístico de la compañía, que había tenido un grupo en los 80 y nos mosqueaba a muerte, y era como un puteo para él. La hicimos súper rápido, en 10 o 15 minutos.
“El éxito de ‘Años 80′ no nos hizo mucha gracia. Estábamos a otra cosa, más ruidosa, y nos parecía la letra más estúpida que habíamos hecho nunca"
Iván Ferreiro
¿En serio?
Sí, sí. Nos parecía que era la letra más estúpida que habíamos hecho nunca. Estábamos como tirando ideas idiotas ahí y funcionaba. Cuando se la dimos les encantó. Y a nosotros nos daba muchísima rabia, muchísima.
En Spotify, ‘Años 80′ es la canción más escuchada de Los Piratas, con casi 40 millones de escuchas, casi el doble que la segunda que más, ‘Promesas que no valen nada’, con 20...
Para que te hagas a la idea de que a veces los que hacen canciones no se enteran de nada… (ríe).
‘El Mundo de Wayne’ también tenía ese toque fresco, pop.
Acabamos teniéndole manía también.
¿Sí?
Todas esas canciones, muy festivas, muy alegres, nos daban rabia. Queríamos ser como intensos e interesantes, y nos parecía que ‘El Mundo de Wayne’ nos quitaba esa profundidad (carcajea). A mí me gustaba al principio, pero después le cogí manía. También a medida que hacíamos discos y música distinta, queríamos cargarnos la anterior. Y toda esa cosa más alegre, difusa, superficial, nos daba un poco de rabia, pero a la gente le encantaba. Recuerdo cuando tocamos la última vez ‘El Mundo de Wayne’. Fue en un concierto en Madrid, por La Vaguada, en un parque. Dije: “La última vez que la tocamos”. Y fue la última. Nunca más volvimos.
Hasta ahora…
No voy a soltar prenda, eh (ríe).
¿Ha echado de menos Los Piratas como Iván Ferreiro?
No. Al revés: los he echado de más. No porque, aunque tuve momentos muy felices y muy buenos, al final la cosa se puso un poco difícil. Las relaciones estaban complicadas y no fue fácil.
¿Entre vosotros?
Sí. Entonces había mucha tensión… Cuando empecé solo ya me monté la cosa más a mi gusto con la que estoy muy feliz. Empecé a tocar con mi hermano Amaro, mucho más relajado todo.
La canción de ‘Turnedo’ puede ser un poco el símbolo de su proyecto en solitario. ¿Esa no se cansa de tocarla?
No. La verdad que no. Esa canción es de mi hermano Amaro. La escribió él y me divierte siempre tocarla. Siempre me ha gustado.
“Dejé el fútbol por La bola de cristal"
Iván Ferreiro
¿Y cómo fue cuando Amaro le dio esta canción?
Llegó a mi casa y me dijo: “Tengo una canción”. Y empezamos a grabarla y, a veces, cuando grabas canciones de otro tú no te enteras muy bien de qué va. Porque empiezas con una guitarra, luego vas metiendo una voz... Y recuerdo ir grabándola, preparando las claquetas, la batería de mentira que íbamos metiendo, las bases..., y recuerdo terminarla y pensar: “¡Qué canción más chula!”. Qué especial. Sin estribillos, no se repite nada. Es complicada de tocar, parece fácil, pero cuando la tocas es difícil y, a la vez, muy sencilla a la hora de oírla. Lleva acompañándonos todos estos años y siempre estará con nosotros.
¿Recuerda la primera vez que la tocó al público?
No, la verdad (se queda pensativo). Debió ser en la primera gira, igual en Vigo, en La Iguana. Íbamos en trío, Amaro con la guitarra y yo con una con una cuerda de bajo. Recuerdo disfrutarla mucho. ‘Turnedo’ ya funcionaba increíble. Pero, sobre todo, recuerdo la primera vez que la escuché en la radio.
¿Cómo fue?
Cuando Warner estaba en la glorieta de López de Hoyos. Fuimos de promo Amaro y yo y bajamos de las oficinas para ir a alguna emisora de radio y la pusieron en la radio del taxi. Yo me quedé así oyéndola y mi hermano Amaro fue al taxista y le dijo: “Somos nosotros”.

Regresando a Los Piratas. Usted ha contado alguna vez que sentían como sin calado en Galicia.
Era una época distinta. No había Internet y la sensación que tenías de los sitios dependía de los conciertos que hacías y de cuándo te llamaban. También era una época en la que el rock en gallego estaba muy en auge. Carlos Núñez, la música folk para arriba... Había más espacio para ciertas músicas, cosa que me parecía bien, eh, no lo digo como una crítica, pero había menos espacio para los que cantábamos en español. Y yo recuerdo que no nos llamaban mucho. Tocábamos en Madrid, en Málaga, en el País Vasco..., en un montón de sitios, y en Galicia no nos llamaban prácticamente. Y al final sí, ya nos hacían más caso. También creo que todas esas percepciones eran muy subjetivas porque no había el feedback de ahora. Creo que si hubieran existido las redes sociales, a lo mejor hubiéramos durado más. Nos hubiéramos enterado de que te gustábamos a ti, por ejemplo.
Y mucho, además.
Pero nuestra sensación era de que no nos hacía caso nadie. Era lo que sentíamos nosotros, porque no había esa respuesta.
Viéndolo desde la distancia, ¿tiene la misma percepción de Los Piratas? ¿Era una banda a la que no le hacía caso nadie?
No, ahora tengo una percepción completamente distinta. Ahora me doy cuenta de que había mucha gente escuchándonos, que estábamos en las casas de la gente, en los coches, en los discman y todo eso, pero es que no lo sabíamos nosotros. Mi sensación fue que habíamos empezado a gustarle a la gente cuando nos habíamos muerto ya. Claro. Pero me doy cuenta ahora, porque entonces lo dejamos un poco por desidia también, por sentir que no había una respuesta, que no creía el público. En Madrid nos iba siempre muy bien, había plazas que nos iban bien, pero llevábamos muchos años tocando en la misma sala de Barcelona, en La Riviera, que se petaba hasta arriba. Pero era cuando se hacía solo una Riviera, por ejemplo, y metíamos a 3.000 personas. Ahora solo dejan entrar 1.900, creo, pero era cuando la normativa no mataba al rock. Era un poco heavy esto, pero las salas estaban petadas y sí había esa sensación de noches muy gloriosas, pero luego había otra de que no nos movíamos, que no crecía la cosa.
“Yo me tomo mis parones también, pero no los anuncio”
Iván Ferreiro
No se cansa de los escenarios. Vetusta ha hecho un parón para poner lavadoras. Santi Balmes también lo hará con Love of Lesbian. ¿Usted durante estos años ha tenido ganas de bajarse del escenario?
Yo he hecho mis parones, lo que pasa es que no los anuncio. Simplemente voy tirando un poco de lo que siento y me apetece. Con Casa tardé tres años en hacerlo y me tomé ese tiempo con calma. Con Trinchera Pop fueron seis años. Estuve tres años de gira de Casa y luego otros tres escribiendo. Me he tomado pocos parones, sí, en los últimos discos me he tomado alguno, pero nunca como algo que vaya a anunciar o decir. Ahora haré esta gira y, cuando la acabe, me sentaré en mi casa y veré si descanso un rato o no. O si ya me retiro para siempre.
Y a la hora de escribir canciones, ¿nota que ha cambiado su manera de hacerlo con los años?
Ha cambiado la forma en que empleo el tiempo. Hubo una época en la que trabajaba todo el rato. Llegaba de gira y me metía en el estudio a probar cosas. Hace unos años que Amaro y yo hemos empezado con un método nuevo, que es un poco más disperso, pero ahora grabo y escribo cuando tengo ideas, no me obligo desde el estudio. También creo que tiene que ver con la práctica. Durante años nos sentábamos con el piano, el ordenador, hacíamos cosas. Íbamos creando melodías hasta que hacíamos discos. Pero, desde hace un rato, nos hemos dado cuenta de que queremos ser felices y queremos dedicar el tiempo a otras cosas, y somos más efectivos a la hora de hacer canciones.
Vive en Madrid.
Nooo (y el “ooo” le sale gallego, de dentro). No he vivido nunca. Yo tenía como casa aquí, pero la mía en Galicia, que no he dejado nunca. Y me encanta Madrid, estar en Madrid, pero mi casa es Galicia. Gondomar. Vivo allí desde hace 20 años, en un pueblito, y ahí pienso quedarme. El hecho de vivir en Galicia ha influido mucho en las cosas que hago y cómo.
¿Por qué?
Porque hay otro ritmo distinto al de Madrid. No esa prisa, un clima determinado, vivo en la naturaleza y me permite tener una visión diferente. Lo he tenido claro siempre, que iba a hacer mi carrera desde Vigo, desde Galicia. Creo que a los grupos gallegos se nos nota que vivimos allí.
Allí en Galicia tienen El Náutico, donde usted se casó, cada vez más referente en la música cada verano, que le tienen un poco de padrino.
Creo que Leiva es un poco más padrino que yo (ríe), eh.
Entre los dos lo han convertido en un referente.
Pero ha sido Miguel, su dueño, que lo ha hecho muy bien, ha sabido conectar con un montón de grupos y de músicos.
¿Es cierto que se empezaron a hacer los conciertos secretos después de uno suyo con Leiva que colapsó la playa?
No. Pero cuando se colapsó la playa yo me asusté un poco. Dije: “Uy, uy, tenemos que tener más cuidado y hay que anunciarlo menos porque hay mucha gente fuera y puede ser un problema”. Cuando se empezaron a hacer secretos fue en la pandemia. Había el problema de que pagabas la entrada, te sentabas, todos separados, se hacía un protocolo por la pandemia y, de repente cuando empezaban a tocar los grupos la gente en la playa se amontonaba en la valla. Se tuvo que poner una opaca para que no se viera y empezaron a hacerlos secretos un poco para que no hubiera ese mogollonazo de gente.
“España es un país de fútbol. Soy un hombre solitario”
Iván Ferreiro
Hace dos años se hizo viral el escuchar allí a su hijo… con su misma voz.
(La sonrisa ahora también sale de adentro, se queda en la cara, sin marcharse, ancha). Sí, bueno, ahí está el tío. Con su tío Leiva.
¿Qué siente usted con el proyecto de Querido?
Pues muy orgulloso. Siempre me he sentido. Ya lo sentía antes de que fuera músico.
¿Le gusta que sea músico?
Sí, pero yo quiero que él haga lo que él quiera. Que sea feliz. Y el de la música es un oficio muy bonito y él es muy trabajador, un tipo majo. Tampoco me pide mucho consejo, pasa bastante de mí. Ahora está con el segundo disco y disfruto mucho de él, la verdad.
Hace unos años hubo una polémica con unas declaraciones suyas sobre Rafa Nadal. ¿Se acuerda de aquello?
Me acuerdo, sí.
“Viví con bastante desasosiego lo que ocurrió con Nadal. Se dijo que yo había dicho cosas que no había dicho realmente. Yo realmente estaba hablando de otra cosa, se malinterpretó. Siento mucho que la gente se enfadara”
Iván Ferreiro
¿Cómo lo vivió?
Con bastante desasosiego, porque realmente se dijo que yo había dicho cosas que no había dicho realmente. O se habían malinterpretado. No tengo absolutamente nada en contra de Rafa Nadal, como comprenderás. Ni siquiera le conozco. Yo realmente estaba hablando de otra cosa, se malinterpretó. Siento mucho que la gente se enfadara. Es que yo estaba hablando de otra cosa. No hablaba de Rafa Nadal, hablaba de otras cosas, de los ejemplos que damos o cómo hacemos ciertas cosas, y se lió y fueron recortando mis palabras. De un párrafo largo fueron quitando hasta que solo decía dos palabras. Entonces pues eso da un poco de rabia, ¿no?
¿Es del Celta?
Qué va, soy un poco futbolero.
¿Nunca lo fue?
De pequeño, pero dejé el fútbol por La bola de cristal. Yo iba a jugar con el equipo del cole hasta que salió La bola de cristal, el programa. Salían grupos y empecé a quedarme los sábados por la mañana en casa para ver la tele. Mi hijo Andrés sí que es muy del deporte y muy futbolero. Todo el fútbol último que he visto ha sido con él. Cuando me explica el fútbol me encanta. Lo ve muy guay. Y estoy rodeado de futboleros, España es un país de fútbol. Soy un hombre solitario.
Por ejemplo, Leiva…
Buah, es que Leiva es de fútbol a muerte. A mí no me levanta esa pasión. Cuando empecé a hacer música, me desligué. Hubo unos años que me gustaba más el motociclismo, seguía mucho el campeonato del mundo. Mi hermano Amaro es un loco de la Fórmula 1 y a mí los Juegos Olímpicos me encantan, y los de Invierno me encantan, pero el fútbol… puedo disfrutar de un partido un día, pero me aburro un poco.
¿Cuánto tiempo hacía que no escuchaba las canciones de Los Piratas?
Pues mucho. Algunas hacía más de 20 años.
¿Cómo ha vuelto a ellas? ¿Vinilo, CD…?
No, me hice unas listas de Spotify para que fuera más fácil saltar de una a otra. Y la verdad es que una sorpresa muy agradable. Me gusta cómo suena, la actitud que teníamos grabando, cómo está tocado, grabado, cantado… Me gustan los textos de algunas, en otras me parece un poco ingenuo, pero va un poco con la juventud y quiénes somos de jóvenes. A veces da un poco de palo ver fotos tuyas de cuando eras pequeño. Entre la ternura y un poco de grima.
¿Su canción favorita de Los Piratas?
A mí, de las que toco actualmente, me gusta mucho El equilibrio es imposible. Por eso la rescaté cuando estaba en solitario. Y me apetecen mucho canciones como Reiniciar, me encanta. Hoy por ayer me encanta también.
¿Cómo ha visto cambiar el mundo de la industria de la música desde Los Piratas?
Yo nunca he entendido mucho la industria. He tratado de adaptarme y sobrevivir. Realmente ha cambiado tanto que no sé si la entienden ellos mismos, ¿sabes?Hay cosas que me gustan y otras no. Me gusta mucho que ahora, gracias a los avances tecnológicos, grabar es mucho más barato. Ya no hace falta ser millonario ni que te pague una compañía de discos tu disco para poder grabarlo. Hay chavales que graban cosas absolutamente increíbles en sus casas. Eso me parece un avance. También muy guay el hecho de que haya muchas músicas posibles. Ya nadie te dice: “Solo vas a sonar en la radio si lo haces de esta manera”. No hay esa dictadura que antes había todo el rato. “Eso no se puede, suena mal, no te lo van a poner en la radio, eso no lo van a querer...”, te decían. Era infernal. Pero bueno, nosotros nos lo íbamos saltando poco a poco y al final se vio que sí que iban a poner las cosas en la radio.
Pero por otro...
Se nota que hay una masificación gigantesca. Leí en un artículo hace dos años que decían que, en un día, se editan tantas canciones como en todo el año 1989. Es más difícil para alguien que le vean, llamar la atención. Pero la gente lo consigue. Cuando yo empezaba, había unas emisoras que eran un poco las que marcaban qué sonaba y qué no, a quién le iba bien y a quién no. Ahora esa dictadura la tienen las plataformas digitales. Y hay un Spotify que es el que se lleva toda la pasta. Me parece que no se reparte bien, pero tampoco sé si se repartía bien antes. Como yo no ganaba tampoco mucho dinero antes, pues no sabía muy bien.
¿Cuánto les costó a ustedes hacer la primera maqueta?
La primera que grabamos Paco y yo la hicimos en un estudio de Vigo, con un señor que se llamaba Arturo Sabugueiro, un cantante mítico de las orquestas, encantador. Recuerdo que fuimos a preguntarle y nos valía como 25.000 o 30.000 pesetas. Pero fuimos a grabar dos canciones y nos regaló la maqueta.
“Tengo la sensación de que mi carrera se la debo a las orquestas de Vigo”
Iván Ferreiro
Guau.
Cuando fuimos a pagarle, recuerdo que nos dijo: “No, no, no paguéis”. Me acuerdo mucho de eso. Mi carrera se la debo a las orquestas de Vigo. A algunas. A Arturo y a otra orquesta, que tocaba en fiestas, Club Naval, donde lo hacía Pablo Vidal, un guitarrista que nos pilló a Paco y a mí y nos dejó un multipistas, unos micrófonos y nos echó una mano. Les debo mi carrera.
¿Tiene contacto con el resto de la banda?
No, no. Yo la verdad vivo un poco desconectado.
Las entradas salieron a la venta el 2 de octubre. ¿Cómo ha sido la respuesta del público?
Muy bien, muy buena. Creo que es la primera vez en mi carrera que saco unas entradas así, de una gira entera.
Y a un año vista. Eso también, cuando empezaba con Los Piratas, comprar entradas a un año para los conciertos…
Hay mucha gente enfadada con eso, pero está bien. A mí me gusta poder comprar las entradas con tiempo. La pena es cuando se agotan.
Algo que sucede mucho. Mire lo que ha ocurrido con Radiohead en Madrid.
Yo vi a Radiohead en Donosti y éramos 700 en un pabellón nada más. Con ‘OK Computer’.
Y ahora…
Gracias a Dios cada vez va más gente a los conciertos, cosa que me parece súper sana. Ahora con las redes la posibilidad de saber que tocan ciertos grupos. Antes lo tenías que ver en la prensa especializada. No había carteles salvo en tu ciudad, te enterabas como podías. Gracias a Dios hay mucha gente que quiere ver música de calidad. Y que quiere ver todo. Mira Bad Bunny, la petada. Va a hacer diez. Pues eso.
¿Nota diferencia en los festivales, en el público?
También depende de qué tipo sean: grandes, pequeños, medianos. La atención es diferente a la de una sala, en un concierto tuyo solo. Están bien, aunque como público no es el sitio favorito al que iría a ver un grupo.
Cuando estaban Los Piratas, ¿ya existían los festivales?
Empezaban ahí. Recuerdo varios. Había ya festivales que eran solo de música española. Loquillo, Barricada, Amaral… Y luego más mezclados. Supongo que el auge vino después. Hay festivales por todos lados, crecieron como las setas.
Dicen que son las discotecas de ayer.
Sí, puede ser.
¿Le piden a usted muchas canciones de Los Piratas en sus conciertos?
No, realmente no. A veces hay una distancia tan grande entre el escenario y el público que no te enteras, pero he tocado canciones de Piratas estos años. Lo bonito de montar un show es que tienes que hacer lo que ellos quieren pero no saben que lo quieren. Parte de nuestro trabajo es adelantarnos. Hacer una lista que no saben que quieren.
¿Se veía, cuando empezaba, que 35 años después seguiría?
Noticias relacionadas
Qué va, yo pensaba que me iban a echar pronto. Siempre tuve la conciencia de que me iban a echar y cada disco lo hacía como si fuera el último. “Vamos a hacerlo antes de que nos echen” (última risa, pilla, sonora, Iván Ferreriana).
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Rellene su nombre y apellidos para comentar