Batallas de Gallos

Nació en una fiesta en el Bronx a principios de los 70 y ahora llena estadios: el origen de las batallas de freestyle

En 1973, DJ Kool Herc tocó en una fiesta organizada que su hermana había organizado en Nueva York, y sin saberlo se convirtió en el padre del hip-hop.

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Aunque las batallas de gallos tal y como las conocemos ahora surgieron a mediados de los años 2000 en la cultura hispanohablante, tenemos que remontarnos más de 50 años para encontrar el verdadero origen del freestyle.

Las competiciones de improvisación forman parte de una cultura muy amplia, el hip-hop, que es uno de los movimientos artísticos más importantes del mundo. Por eso, aunque ahora disfrutemos de eventos como la Final Internacional Red Bull Batalla desde la perspectiva del entretenimiento, es importante comprender que, en su origen, el freestyle fue mucho más que eso. Fue una forma de expresión y de denuncia para las comunidades marginadas.

Dónde surge el freestyle

El 11 de agosto de 1973, en el Bronx, cambió la historia de la música urbana. El culpable fue Clive Campbell, conocido como DJ Kool Herc, que aquella noche tocó en una fiesta organizada por su propia hermana en el 1520 de Sedgwick Avenue, en Morris Heights del Bronx. Allí, en un enorme distrito de Nueva York, unos jóvenes con descendencia latinoamericana o africana comenzaron a hacer historia a partir de una simple fiesta.

DJ Kool Herc, de origen jamaicano, se dió cuenta de que la gente bailaba especialmente bajo las instrumentales que ahora asociamos al hip-hop y al freestyle. Introdujo el ‘breakbeat’, que consistía en alargar las instrumentales para enlazar una canción con otra de forma continuada y que la gente pudiese bailar y cantar sobre esa base. La cultura del hip-hop había nacido.

El auge del hip-hop

Pronto, otros DJs comenzaron a copiar el estilo de DJ Kool Herc. A la música, se sumaron al movimiento aspectos como el graffiti o la figura del MC, y el hip-hop se transformó en una forma de expresión, liberación y denuncia social para grupos marginados, generalmente formados por personas jóvenes con ascendencia africana o latinoamericana.

En aquellos años se publicaron dos obras clave, las películas ‘Wild Style’ y ‘Style Wars’, que trataban del graffiti dentro de la cultura emergente. Además mostraban grabaciones de fiestas en casetes distribuidos desde maleteros, lo que sirvió para la difusión del hip-hop. Poco a poco, el resto de la ciudad, del país y, finalmente, del mundo, fueron dándose cuenta de lo que estaba ocurriendo. Los grupos marginados se habían hecho fuertes a partir de la música.

El freestyle y su llegada al mundo hispanohablante

En la década de los 80, en el Bronx, los jóvenes comienzan a rapear en sus fiestas como parte de la cultura del hip-hop, y los MCs empiezan a improvisar sobre las instrumentales para animar al público. En ese contexto, aparecen en calles y parques las primeras batallas de rap.

Unos años más tarde el freestyle entra en el mundo hispanohablante a través de países como México, Argentina y España. Con el hip-hop, el rap y el freestyle ya consolidados como movimientos artísticos, la marca Red Bull entra en el mundo como organizador de eventos. A principios de los 2000 tienen lugar las primeras Batallas de Gallos de Red Bull de habla hispana en Puerto Rico.

A partir de ahí, la aparición de grandes personajes como Dtoke, Arkano, Chuty, Aczino y un larguísimo etcétera, la difusión a través de las redes sociales, y el propio atractivo de la competición, han hecho que aquello que comenzó en una fiesta del Bronx se convierta en evento mundial capaz de llenar estadios en varios continentes.

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