Fms World Series
Chuty da un ‘golpe de liga’ en Bogotá
El madrileño se coloca en primera posición tras imponerse a Aczino y Teorema; Gazir suma cinco puntos de seis y se cuela en la lucha por el campeonato.
De La Paz a Santiago de Chile y de la orilla del Mapocho a Bogotá: la FMS World Series ha clavado tres chinchetas en tres puntos muy diferentes de la geografía sudamericana para llegar al ecuador de un torneo que se define a sí mismo al comprobar que ha tenido tres líderes diferentes en tres fechas consecutivas. No es una cávala relacionada con la numerología; ocurre que en apenas una semana los mejores del planeta han tenido seis batallas contra sus iguales. En una burla a la casuística y un guiño a la superación, esta jornada, como sucedió en el mismo Movistar Arena de la capital colombiana hace un año, cierra con Chuty en primera posición y tras imponerse a Aczino.
Había muchas lecturas, pero la totalidad de las interpretaciones coincidía en la forma de embudo que ha ido adquiriendo el campeonato: cada vez más estrecho, cada vez con menos batallas en el horizonte, pinchar no está permitido si se quiere llegar a Madrid con opciones reales de llevarse el oro. Bajo esa filosofía saltaron al ruedo los participantes, que fueron desfilando por la tarima en una danza frenética de batallas de diez minutos que no dejaron al ateneo, por momentos castigador con los españoles, la oportunidad de aburrirse.
Duelos generacionales y asuntos pendientes
Era difícil que el primer enfrentamiento de la noche disgustase a alguno de los dos. Teorema entró en escena en busca de tres puntos y un rival ‘asequible’ para despejar algunas incógnitas en torno a su irregularidad y enviar un mensaje envenenado a un Chuty obligado a no doblegarse; frente al chileno, Kodigo, que tenía la oportunidad de dar un golpe encima de la mesa y maquillar su último puesto en la clasificación. Y fue eso: la insistencia del argentino, muy sólido en el contenido y con un buen despliegue de técnicas, chocó con el mejor nivel de Teo. Buena imagen de ambos y tres puntos para el de Cañete, que, una hora más tarde, amenazó seriamente la hegemonía del vallecano: su duelo con Chuty fue parejo y en instantes se decantó para el chileno, pero un deluxe sublime del de Entrevías dejó la jornada de Teorema en lo que el refranero español define como una de cal y otra de arena.
A la salida del de Cañete llegó el turno de sus compatriotas. Nitro y El Menor se batieron en un duelo generacional chileno que el primero se llevó al agua y que dejó al segundo en una situación comprometida: el ‘Heredero al Trono’, que llegaba a Colombia como líder invicto, perdió de manera directa los dos enfrentamientos que debía ganar si quería marcar distancias y no abrir la liga a un abanico de participantes. Su derrota contra Larrix, doblemente dura por no saborear la revancha de la final de la última FMS Internacional, le puso los pies en la tierra. Cero puntos de seis. Por su parte, Nitro rascó una réplica a Gazir —para más de uno con algo de polémica— y se marchó del estadio con cuatro de seis en su casillero.
Fue ahí, en ese duelo, cuando el asturiano debió suspirar y temerse lo peor. Si bien logró barrer a Larrix, a cuya puesta en escena le sobró una vuelta de tuerca, Gazir estuvo cerca de sospechar que la FMS World Series es una especie de día de la marmota: sumó cinco puntos, pero dos pasos en falso ante Nitro le hubieran dejado, al igual que en las dos fechas anteriores, con una victoria y una derrota en la jornada. No fue así. El margen de error aprieta. Cuatro balas para cuatro rivales.
Valles-T llegó y, sin hacer mucho ruido, se volvió con seis puntos. Sus victorias ante Letra y Kodigo le han hecho subir como la espuma en una clasificación volatil que observa desde la altura por un calendario, quizá, más agradable en las primeras jornadas que en las inminentes postrimerías de la liga. Tampoco se iba a ir de vacío el venezolano: poco después, Marithea, extraplayer de la jornada, claudicó, réplica mediante, ante Letra.
Cuando apareció Arkano la impresión de su presencia arrancó algún flashback a la tarima. El alicantino es la única persona que ha logrado vencer dos veces en un mismo día a Aczino; ocurrió en aquella lejana Internacional de 2015, dando inicio a una de las mayores rivalidades —ya clásica— de la historia de las batallas. Sucedió que la nostalgia volvió a traicionar a los presentes. El mexicano tumbó a Arkano sin ningún tipo de dificultad. Hay cuadros que es mejor mirar desde la distancia.
Era su batalla o no era. Chuty y Aczino se colocaron bajo los focos para cerrar el evento y algunos asuntos pendientes. Se miraron a la cara con gesto serio, conscientes de que, quizá, era la última vez. Y se dieron con todo. Cuando dos gigantes se miden de tú a tú, ocurre en la vida y se extrapola a las batallas, no gana únicamente el mejor, sino el que menos falla: al madrileño le premió la constancia, a pesar de que los puntos más brillantes del enfrentamiento quizá correspondieran al mexicano. Fueron tres puntos importantes en lo numérico e irrepetibles en lo personal. Golpe de liga en Bogotá.
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