Cariño, protagonista del estreno de Ballantine’s Open Studio: “La gente sigue queriendo consumir pop, rock y géneros más alternativos”
Alicia Ros y Paola Rivero charlan con AS con motivo del estreno de esta iniciativa, ideal para todo aquel que se sienta atraído por la música.
Actualmente, son muchos los individuos que, siguiendo los sueños que los han acompañado durante la infancia, tratan de hacerse un hueco en el complejo y competido mundo de la música. Los estilos, géneros y formas de hacer temas musicales son infinitas, mientras que las posibilidades de tener éxito, crecer en la industria y poder vivir de ello se reducen de manera considerable.
Por ello, contar con espacios en los que los artistas puedan demostrar sus habilidades musicales, es fundamental. Sin embargo, al caminar por las grandes ciudades, como puede ser el caso de Madrid, se descubre la triste realidad: los espacios destinados a la práctica musical de cantantes o grupos son pocos, por no decir ninguno.
En este contexto, Ballantine’s, whisky que hace posible la música, ha creado Ballantine’s Open Studio, una iniciativa que convierte el bar Limbo, ubicado en pleno centro de Madrid, en una sala de ensayo profesional para que las bandas puedan liberar su creatividad con total y absoluta libertad. Durante los días 26, 27 y 28 de septiembre, este lugar se ha convertido en un espacio abierto al público y gratuito en el que cada banda ha contado con sesiones de 1 hora y media para ensayar y darse a conocer.
Con motivo del estreno de Ballantine’s Open Studio, Cariño, banda formada por Alicia Ros y Paola Rivero, y uno de los referentes del pop alternativo a nivel nacional, charlan con AS para hablar tanto de esta nueva iniciativa como de los orígenes y el estilo de su formación musical, entre otros temas.
¿Qué se siente protagonizar un evento así, en colaboración con Ballantine’s?
Paola Rivero: Me siento un poco como importante, ¿no?
Alicia Ros: Sí, bueno, yo creo que se crea un ambiente muy diferente, o sea, con la idea del local de ensayo, que no puedes conseguir en otro sitio, ni en un concierto, ni nada.
“Cariño es pop. Un pop desenfadado, bastante visceral a veces, pero divertido. Si tienes un día triste, te lo puede hacer mejor... O peor”
Paola Rivero
¿Creen que este tipo de iniciativas son fundamentales para dar a conocer a artistas y grupos musicales?
P.R.: Yo creo que las iniciativas de Ballantine’s Open Studio ayudan desde a artistas emergentes como a bandas que llevan 10 años tocando, porque la realidad es que tampoco hay tantas salas en Madrid y siempre hay muchas ganas de tocar, así que esto es maravilloso.
Llevan siete y ocho años como banda, están algo más establecidas, pero para la gente que no las conozca… ¿Qué es Cariño? ¿Cuáles son sus orígenes?
P.R.: Pues Cariño es pop, principalmente. Es un pop desenfadado, bastante visceral a veces, pero divertido. Si tienes un día triste, te lo puede hacer mejor… O peor.
A.R.: No, también te puede hacer llorar mucho, pero bueno, bailarás y te moverás.
¿Por qué ese nombre?
P.R.: Era una muletilla que usábamos muchísimo en la época en la que empezó la banda. Recuerdo que con nuestro amigo Fernando le decíamos ‘cariño, cariño, cariño…’ Una muletilla bastante gay. Lo que somos. Entonces se me ocurrió y recuerdo decirlo… ¡Tiene que ser Cariño!. Al principio no nos convenció mucho, pero luego fue un acierto.
¿Qué creen que las diferencia de los demás grupos? ¿El estilo? ¿Su forma de llegar a la música?
A.R.: Yo creo que somos tímidas y eso nos da cierta naturalidad. El oyente se puede ver un poco más identificado porque creo que no hay una imagen de estrellas que nos defina, sino que somos gente bastante normal, bastante campechana.
P.R.: Yo siento que también lo que pudo haber hecho que hubiésemos conectado con la gente es la época en la que surgió, la época en la que empezamos a hacer canciones y todo eso. La gente quería ese tipo de letras, ese tipo de música.
En todo este tiempo… ¿Ha cambiado algo en ustedes, en su forma de aproximarse a la música, de hacerla, de cantarla, de sentirla?
A.R.: Sí, yo creo que hemos aprendido mucho más musicalmente. Tenemos más ideas, pero eso a la vez te limita un poco, porque al tener más opciones, piensas mucho más hacia dónde quieres tirar. Antes era como, sabemos estas notas y poco más. Estábamos muy limitadas a la hora de componer, y ahora pues con más capacidad es más difícil. También éramos muy espontáneas, impulsivas y ahora ya somos unas señoras más controladas.
P.R.: Al principio yo solamente sabía hacer cuatro acordes y todos eran mayores, por eso la gente dice ‘¡Ah! ¡Qué felices las canciones de Cariño!’, porque están en mayores, no sabía hacer acordes menores.
En los inicios… ¿La banda surgió más como un pasatiempo que como un trabajo?
A.R.: Sí, un pasatiempo y así lo vivíamos, pero nunca dijimos que no a nada y el primer año estuvimos autoexplotadas por nosotras mismas, cobrando poquísimo
P.R.: ¡Pero pasándonoslo muy bien!
A.R.: Era un hobby, pero decidimos apostar por el grupo. Se veía que podía haber una posibilidad de que este fuese nuestro trabajo. Entonces dijimos, ‘bueno, vamos a matarnos a trabajar y a ver qué pasa’.
“Aunque haya este boom del urbano, la gente sigue queriendo consumir pop, rock y géneros más alternativos o que tienen que ver más con el directo”
Alicia Ros
¿En qué momento pensaron que la banda podía ser algo serio? ¿Fue el fruto del trabajo continuo en el tiempo?
A.R.: Fue muy continuo para mí, fue una bola de nieve.
P.R.: El único parón fue justamente con la cuarentena y con la Covid, que fue cuando paramos y dijimos ‘¡Dios! ¡Espera! ¿Qué es lo que ha pasado? ¿Qué es lo que queremos?’ Eso nos ayudó un poco a replantear y a ser conscientes de todo. Hasta ese momento no éramos conscientes de lo que habíamos hecho, del punto en el que estábamos, ni nada de eso… Pero siento que a día de hoy aún nos cuesta ser conscientes.
¿Cómo les afectó la Covid?
P.R.: Estuvo muy bien, pero mentalmente la verdad que yo creo que me afectó mucho. Estuvo guay tener un momento para descansar y tal, pero la verdad que fue muy crudo, sobre todo para el ámbito social, familiar...
A.R.: Por supuesto. No quiero decir que fuese la mejor época de mi vida, pero fue un buen momento para tomar conciencia de qué he hecho con mi vida en los últimos años. Estábamos autoexplotadas y no éramos conscientes de nada, para lo bueno y para lo malo, no lo estábamos valorando y me ayudó para entender un poco más dónde estábamos.
“Hay más bandas de chicas que nunca, y sobre todo con integrantes femeninas. Antes no se veían bandas con chicas”
Paola Rivero
Musicalmente les sirvió como un punto de inflexión para sentaros, pensar y reflexionar sobre qué estaban haciendo…
P.R.: Sí, estábamos de gira todo el rato, no teníamos tiempo para hacer canciones. De repente teníamos un espacio de poder sentarnos, poder componer... Recuerdo que yo estaba todo el día en mi habitación, en los teclados que tenía, probando nuevas cosas con la guitarra. La verdad que fue bastante guay.
Cada vez más los artistas tienen un tipo de letra orientado al reggaeton o al trap… ¿Por qué creen que estáis teniendo éxito en comparación con letras más comerciales?
A.R.: Es que yo no sé si estamos teniendo tanto éxito… Sí, que nos está yendo bien. Creo que aunque haya este boom del urbano, la gente sigue queriendo consumir pop, rock y géneros más alternativos o que tienen que ver más con el directo. Creo que por eso seguimos formando parte de sus bandas sonoras.
P.R.: Las modas duran un tiempo, pero el pop es para siempre.
Son un grupo formado únicamente por mujeres… ¿Lo han sentido en su camino como un impedimento? ¿Les han puesto trabas que de otra forma no hubiesen tenido que enfrentar?
P.R.: Yo creo que sí, que ha marcado mucho para lo bueno y para lo malo. Igual hemos estado en sitios que no hubiéramos estado.
A.R.: Sí y no. Considero que nos ha beneficiado de alguna manera porque era como una opción. Cuando se empezó a hablar de paridad en carteles, estábamos ahí y luego ya llegaron Ginebras, y era o Cariño o Ginebras. Creo que nos ha beneficiado a la hora de que nos contraten, pero sigue implicando unos problemas estructurales que hay en toda la sociedad. Hay machismo en los escenarios, por supuesto, pero también lo hay en cualquier calle de cualquier ciudad.
P.R.: Sí, pero por suerte, hay más bandas de chicas que nunca, y sobre todo con integrantes femeninas. Antes no se veían bandas con chicas.
A.R.: Yo creo que por parte de los festivales se respeta mucho más que cuando empezamos. Hay más bandas de chicas, y la gente ha tomado conciencia.
Y para terminar… ¿Cómo se ven profesionalmente dentro de cinco años?
A.R.: Yo la música siempre intento verla como un hobby, aunque sea mi trabajo, pero un trabajo que me presiona mucho, así que me encantaría ser granjera.
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P.R.: Sí, la verdad que coincido con lo que dice Alicia. Tener la música para siempre, poder hacer cositas, y sobre todo vivir tranquila.
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