Andy y Lucas se despiden en Vistalegre con sabor agridulce
El mítico dúo andaluz puso fin en Madrid a su andadura musical después de más de dos décadas de carrera.
El Palacio de Vistalegre fue el escenario elegido para el concierto de despedida de un dúo que ha marcado a varias generaciones. Andy y Lucas, dos chicos de Cádiz que comenzaron a despuntar a principios de la década de los dos mil, pusieron el broche de oro en una noche marcada por la emoción, un buen show y palabras cordiales a pesar de las polémicas generadas en los últimos meses.
Los artistas, como parte del fin de gira ‘Nuestros últimos acordes’, interpretaron canciones tan icónicas de su repertorio como ‘Son de amores’, ‘Y en tu ventana’, ‘Tanto la quería’, ‘La niña de mis ojos’ o ‘El ritmo de María’, entre otras. Todas ellas provocaron el delirio colectivo, aunque entre el público también se barruntó cierto runrún por la “desconexión” entre ellos.
Y es que, de principio a fin, se pudo a ver a un Lucas disfrutón, totalmente entregado a los suyos y sabedor de que era su última actuación. Todo esto frente a un Andy más frío que se mantuvo en un segundo plano gran parte del show. Mientras Lucas se acercaba al público, se fundía con ellos, los levantaba y los sentía, su compañero se quedaba junto a los músicos como si él no fuera protagonista de esta importante noche.
En este fin de fiesta, algunos amigos de Andy y Lucas quisieron estar presentes para acompañar a este dúo de leyenda en su adiós a los escenarios. El primero en aparecer fue Nolasco, que insistió en quedarse “con lo bueno” antes de cantar con ellos en público por última vez. Unos minutos después aparecía sobre el escenario del Palacio Vistalegre de Madrid la cantante María Peláe para entonar ‘Carita morena’.
El emotivo discurso de Lucas
La emoción estuvo presente buena parte de la noche, pero más cuando llegó el momento de los discursos. Andy, poco acostumbrado a hablar en público, se dirigió a sus fans y a su familia allí presente en este último día: “Muchas gracias. Porque tanto Lucas como yo hemos podido tener 22 años y medio de carrera, con altibajos y muchas historias, pero siempre ahí habéis estado vosotros. Gracias a eso, nosotros seguimos aquí o hemos llegado hasta aquí”.
Más extensa fue la intervención de un Lucas que no dudó en sacar la chuleta para no dejarse nada. El cantante se acordó de sus seguidores, de sus amigos, de su familia, especialmente de su hermano fallecido hace unos meses, y como no podía ser de otra manera también de su compañero de aventuras en estas dos últimas décadas.
“A mi compañero, a mi hermano de vida. Gracias por cada canción, por cada risa, por cada locura y también por cada momento difícil que también hemos tenido. Hemos crecido juntos, hemos compartido sueños y los hemos hecho realidad. No hay palabras suficientes para decirte cuánto valoro todo lo que vivimos”, comenzaba diciendo Lucas entre lágrimas. “Hoy cerramos un ciclo, o nunca se sabe... Pero lo hacemos con el corazón lleno. Más que un final, esto es la celebración de la música, de la amistad y de todo lo que hemos logrado juntos, amigo mío”, añadía antes de fundirse en un tímido abrazo.
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Así, entre emoción, palabras cordiales y dejando a un lado toda polémica, Andy y Lucas pusieron fin a una era con un adiós que reflejó lo que se sintió durante el concierto. Lucas, muy emocionado, salió a hombros por la puerta grande del Vistalegre mientras que Andy no quiso seguir a su compañero y lo hizo de una manera más reservada caminando por la pista entre seguridad.
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