Adele deja la música temporalmente: “Os llevaré en el corazón”

El debut musical de Adele fue un salto al estrellato sin paradas de por medio: era 2008 y apenas contaba con 20 años de edad, pero 19, su primer álbum de estudio, se posicionó como primero en la lista de álbumes británica y, con el tiempo, sería disco de platino hasta en ocho ocasiones. Eran los tiempos de Chasing Pavements y la joven intérprete londinense sorprendía al planeta con una voz singular; después vendrían Rolling in the Deep, Someone Like You, el Oscar a Mejor Canción Original y tres lustros de éxitos consecutivos que, ahora, decide pausar de manera indefinida.

Ha sido durante un concierto en Múnich el último día de agosto, y tras diez espectáculos en la urbe alemana, cuando ha confirmado su adiós temporal a los escenarios. “No soy la performer más cómoda [sobre el escenario], lo sé, pero se me da muy bien y he disfrutado mucho actuando durante casi tres años, que es el tiempo más largo que he actuado y probablemente el más largo que actuaré nunca”, iniciaba su emotivo discurso.

Lo cierto es que todavía tiene en el calendario otros diez conciertos en Las Vegas entre octubre y noviembre del presente calendario, pero el instante muniqués era especial porque, a fin de cuentas, suponía su despedida del público europeo. “Después de eso no os veré por un tiempo increíblemente largo”, decía, añadiendo después, visiblemente emocionada, que no olvidará el amor que tanto sienten hacia su música: “Os tendré en mi corazón durante todo mi descanso”.

El motivo de este adiós es la necesidad de un descanso que, de tanto posponer, jamás ha llegado. “He pasado los últimos siete años construyendo una nueva vida para mí; quiero vivirla ahora. Os extrañaré terriblemente”, se sinceraba entre lágrimas. De esta manera confirma lo que dejó entrever a mediados de junio, cuando, en una entrevista, adelantó que no tenía “ningún plan de hacer nueva música” y que quería “hacer otras cosas creativas sólo por un tiempo”.

La canción con la que empezó todo

Al público germano dedicó una particular confesión y la oportunidad de revertir una decisión que había creído conveniente tomar. El asunto era Chasing Pavements. “La razón por la que no volveré a cantar esta canción después de este concierto en Múnich es por la forma en que pronunciaba las palabras de esta canción de cuando tenía 19 años. Cuando la canto ahora, todavía sueno como si tuviera 19 años, pero un poco más fuerte”, exponía sobre el escenario.

No obstante, dejaba, al igual que hace con su carrera, la puerta abierta y una deuda pendiente en Estados Unidos. “Esta puede ser la última vez que la cante, por favor, cantadla más alto que yo y quizás me convenza para cantarla en mis últimos diez conciertos en América”, pedía al ateneo, haciéndolo estallar después al sonar la canción con la que empezó todo.

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