Muere Martin Phillipps, fundador de The Chills

Corría el año 1980. Martin Phillipps tenía 17 años cundo fundó junto a su hermana Rachel y Jane Dodd un humilde grupo de rock. Se llamó The Chills y nació en la ciudad de Dunedin. No fue una banda exitosa en términos comerciales y se rompió en varias ocasiones, pero el paso del tiempo supo reconocer la unicidad del grupo, considerado hoy como una formación de culto pionera en lo que vino a llamarse Dunedin Sound —una vertiente indie del rock ochentero—. Hoy la banda tiñe de negro sus notas. Martin Phillipps, aquel joven en cuya cabeza empezó todo, ha fallecido a los 61 años.

Ha sido el propio grupo quien ha informado del deceso a través de sus perfiles en redes sociales. “La familia y los amigos de Martin Phillipps desean informar con el corazón roto que Martin falleció inesperadamente. La familia solicita privacidad en este momento. Los arreglos funerarios se informarán a su debido tiempo”, reza el escueto texto, de letras blancas sobre un sobrio fondo oscuro.

Era un músico de antes al que el paso del tiempo le pilló con el pie cambiado. Tras escalar durante los años ochenta en las listas musicales, rompió la puerta del panorama con el estreno de Submarine Bells en 1990, álbum que le presentó al planeta y hacia el que se derritieron en elogios numerosas cabeceras temáticas en países a lo largo y ancho del planeta. Después todo se torció.

Una carrera al margen del tiempo

“Nadie previó el impacto de la revolución digital, de los cambios masivos en la música, con Nirvana, con el hip hop y todo tipo de cosas, que rápidamente podríamos volvernos redundantes y anticuados”, confesó a RNZ en 2019, haciendo balance de los duros años que hicieron de bisagra entre el pasado siglo y el actual; tiempo en el que, además, se cernió sobre su figura el fantasma de las adicciones a las drogas, el alcoholismo y la hepatitis C.

No fue fácil escapar de aquello. “Fue después de eso cuando me retiré a Dunedin, con el rabo entre las piernas, y todo el mundo me decía: ‘Oh, lo intentaste bien, es hora de conseguir un trabajo de verdad’. Todo tipo de cosas conspiraron, pero hubo una especie de crisis, una crisis mental involucrada allí”, expresó al citado medio, completando el retrato de sus años más difíciles.

Hacía mucho que Phillipps rompió el tabú de la muerte y, con frecuencia, se mostraba consciente de que la muerte podía ser una realidad más cercana que extraña. Así lo confesó a The Guardian en 2014, donde confesó encontrarse “en la etapa cuatro de la enfermedad. La etapa cinco es cáncer. Así que ya es cirrosis del hígado”. Hizo fácil la idea de sus afirmaciones: “Eso significa que realmente no sé cuánto tiempo me queda”.

Un año después publicó el grupo su primer álbum de estudio en casi dos décadas, Silver Bullets. En 2018 llegó el sexto, Snow Bound, y en 2021 el séptimo y último, Scatterbrain. La banda despide hoy al hombre que imaginó la curva musical de Dunedin un lejano día de 1980.

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