Muere el marido de Marisol: quién es Massimo

Massimo Stecchini, empresario italiano y pareja de Pepa Flores (popularmente conocida como Marisol) desde hace 35 años, ha fallecido en la madrugada de este domingo a los 63 años de edad a causa de un infarto en Málaga, según ha desvelado el diario Sur. Stecchini habría muerto de forma repentina y su cuerpo ya descansa en el tanatorio Parcemasa después de haber compartido las últimas décadas con la artista malagueña, especialmente desde su retirada del foco mediático en 1985.

El italiano, que el próximo 20 de septiembre iba a cumplir 64 años, ha dejado un enorme vacío entre sus familiares y amigos. Su figura siempre estuvo caracterizada por esa forma de querer mantenerse en el anonimato, siempre a la sombra de una de las artistas más populares de España, y llevando su relación con la más absoluta discreción.

En los últimos años Massimo se ha visto obligado a ejercer como portavoz de Pepa Flores en más de una ocasión porque ella ha rechazado todas las invitaciones recibidas para aparecer en algún acto público. Incluso decidió no acudir a recoger en persona el Goya de Honor que la Academia de Cine le entregó en 2020 en el Palacio de Deportes José María Martín Carpena de Málaga y fueron sus hijas la que lo recogieron en su nombre.

Stecchini ha sido durante años la cara visible de la pizzería El Trastevere, uno de los primeros negocios de comida italiana en Málaga, que fue propiedad de su hermano y que ahora pertenece a uno de sus sobrinos. Allí llegaban continuamente ramos de flores y cartas destinadas a Marisol, y ha sido Massimo el que ha tenido que filtrar estos regalos además de convertirse en una barrera para los periodistas y fotógrafos que trataban de conseguir noticias sobre Pepa Flores.

El principal apoyo de Marisol durante más de 30 años

La artista y Massimo Stecchini se conocieron cuando la malagueña regresó a su tierra tras divorciarse de Antonio Gades. Ella decidió dedicarse a sus tres hijas y entre su círculo de amigos en Málaga se encontraba Massimo, once años más joven y con una simpatía que la terminó enamorando. Poco a poco se fueron conociendo y consolidaron una relación que se ha extendido durante más de tres décadas.

Pero lo realmente curioso es que ambos ya se conocían de mucho tiempo atrás, pues Pepa Flores, cuando tenía 14 años y ya acumulaba éxito tras éxito, se hizo una fotografía con un niño de 3 años en brazos que tiempo después se convertiría en el mayor apoyo de su vida, especialmente durante su retiro en La Malagueta.