Morad irá a juicio por llamar a un agente “abusador de menores”
El trapero tendrá que abonar una fianza de 12.000 euros y la acusación pide que la condena sea de dos años de cárcel por calumnias.
Los problemas del trapero Morad con la Justicia española siguen sucediéndose. Después de que la Fiscalía pidiese recientemente seis años de cárcel por una Táser contra los Mossos d’Esquadra, el Juzgado de Instrucción número 4 de L’Hospitalet de Llobregat ha acordado abrir juicio oral contra el trapero por un delito de calumnias contra otro agente de la policía autonómica catalana.
La acusación pide una condena de dos años de cárcel y, además, el juez ha pedido una fianza de 12.000 euros para asegurar que el trapero se hace responsable de las posibles responsabilidades civiles que puedan derivar del caso. Además, le han advertido de que si no paga esa cantidad se le embargarán parte de sus bienes.
Los hechos sucedieron el pasado 27 de abril de 2022. Una patrulla de policía se acercó hacia su zona para multarle por tener el coche mal aparcado. Según la denuncia, el cantante le dijo a una de las agentes “¡Qué guapa que eres, coño!” para, más tarde, negarse a identificarse. Tras ser advertido de que iba a ser multado tanto por aparcar mal el coche como por faltar el respeto a la policía, llamó “abusador de menores” al otro agente y empezó a grabarle sin permiso.
Además, con el objetivo de que la identificación del oficial se difundiese, colgó el vídeo en Instagram junto con varias frases escritas en las que afirmaba que “se dedicaba a pegar a los menores de edad y abusar de la gente del barrio”. Según la Fiscalía, el comportamiento pretendía “vilipendiar” al trabajador y atentar contra su “reputación y dignidad”. De hecho, el agente estuvo de baja laboral durante un mes por un cuadro ansioso depresivo con fobias.
Las peticiones de la acusación
Además de los dos años de cárcel, la acusación, personificada por la abogada Sandra Melgar, solicita una indemnización de 10.950 euros por daños y perjuicios. Por su parte, la Fiscalía pide veintiún meses de prisión y una indemnización de 7.950 euros. La fecha del juicio, por el momento, no está todavía fijada.