Miss Universo vuelve a brillar

La edición número 72 de Miss Universo ha tenido lugar en San Salvador, El Salvador. Casi 90 delegadas de todas las partes del mundo han viajado hasta esta joya centroamericana para competir por la corona universal. Por primera vez en la historia del concurso, la ganadora ha sido Miss Nicaragua, Sheynnis Palacios de 23 años. La representante española, Athenea Pérez, logró un merecido Top 10 entre las finalistas, algo que no se conseguía desde 2017.

Cuarenta y ocho años después, el certamen de belleza más famoso del mundo ha vuelto a El Salvador en la celebración de una gala que ha recordado a los buenos tiempos que ha vivido el concurso, con la actuación estelar de John Legend. Bien es sabido que desde hace algunos años, Miss Universo ha ido sufriendo algunos (muchos) cambios. Cambios que tenían el objetivo de hacer que el concurso se adaptara a los nuevos tiempos y las nuevas tendencias.

El auge del feminismo y el empoderamiento femenino ha llevado al concurso a intentar nuevas fórmulas cada año que contenten y capten a gran parte de la sociedad, siendo esta última una de las más sonadas, la eliminación del límite de edad (antes 28 años) y la participación de mujeres casadas y con hijos.

Durante dos semanas, las delegadas de todos los países han disfrutado de una experiencia única llena de actividades, descubriendo todo lo que este país tiene que ofrecer. Dos semanas en las que la organización puede convivir con ellas y darse cuenta de quién puede ostentar el título de Miss Universo durante un año. Un título que cambia el rumbo y la vida de la que se hace con él, convirtiéndose en la embajadora de la marca, mudándose para ello a Nueva York, y viajando por todo el mundo, asistiendo a diferentes eventos.

Visibilidad a la salud mental

Sheynnis, la flamante ganadora, es modelo, comunicadora y abanderada de un tema tan importante y actual como es la salud mental. El concurso de Miss Universo le ha dado la plataforma para dar voz y visibilidad a su proyecto. Un proyecto encabezado por su podcast Entiende tu Mente, donde normaliza que está bien no estar bien.

Y al final Miss Universo, se trata de eso. De ser una plataforma para mujeres jóvenes con sueños, que puedan empezar en esta industria y además servir como inspiración y voz para otras muchas que se ven reflejadas en ellas. La 72 edición ha estado marcada por la diversidad, con la participación de dos mujeres transgénero y logrando por primera vez en la historia, la clasificación (Miss Portugal), la participación por primera vez de una mujer casada y con una hija, Miss Colombia, llegando a estar entre las 5 finalistas y el estreno de Miss Pakistán, participando por primera vez y logrando, además, la clasificación en el Top 20.

“Una justa ganadora”

Tras varios años de cambios, de hacerse eco de las tendencias actuales de la sociedad y numerosos tipos de formatos, la gala que vivimos anoche, me ha recordado a los tiempos de oro de Miss Universo. Mujeres espectaculares, empoderadas, con un mensaje, peleando por su sueño ante el universo y convirtiéndose en ganador un país sin peso de banda, una candidata que ha sido una de las grandes favoritas desde el principio y que nada ha tenido que ver con temas políticos, como muchas veces pasa en este tipo de concursos. Por primera vez, desde hace mucho tiempo, he disfrutado de un buen espectáculo con una ganadora justa, que hace que recupere la ilusión y disfrute como hacía tiempo que no lo hacía.

Sofía del Prado (Villarrobledo, 1995). Participó en ‘Miss Universo en 2017′ y quedó en el top 10.