Mina Bonino renunció a su sueño por Valverde: “Estando bien posicionada, conocí a Fede”
La argentina ha confesado que cuando estaba en el mundillo del fútbol como presentadora, conoció entonces al jugador del Real Madrid.
Mina Bonino vive ahora un buen momento en lo profesional, y es que recientemente salió a la luz un nuevo documental de Mediaset, el cual está protagonizado por la argentina y tres mujeres más, que cuentan cómo es su día a día. Una producción que recibe el nombre de ‘WAGS: Ellas también juegan’.
Un documental en el que la argentina ha dado a conocer más de su vida, de cómo es su día a día junto a su pareja, el jugador del Real Madrid, Fede Valverde, y sus hijos, Benicio y Bautista, habiendo pasado por meses muy delicados por el infierno que han vivido con el embarazo de su segundo hijo, del que le dijeron sus médicos que a lo mejor no sobrevivía.
En el filme, Mina Bonino también confiesa cómo fue su vida antes de Fede Valverde, revelando que cuando era pequeña siempre decía que lo que le hubiera gustado hacer de mayor era ser presentadora de fútbol. “Me ponía con mi hermana a ver la Premier [League]”, señalaba.
Un objetivo que estuvo a punto de cumplir, pues pasó por diferentes etapas para llegar a ese fin, estudiando Periodismo en la Universidad de Buenos Aires, especializándose en el ámbito deportivo y en la televisión, y llegando a ejercer como tal en la pequeña pantalla de Argentina, en el canal 13 y en TyC Sports.
Su sueño de ser presentadora
Ahora bien, ese mundillo acabó dejándolo atrás después de conocer a Fede Valverde, dejando a un lado así aquel sueño que tenía de pequeña, tal y como ha señalado entre risas ella misma: “Cuando estaba ahí bien posicionada, conocí a Fede y aquí estoy, sentada haciendo un reality”.
Unas palabras que llegan después de haber confesado cómo conoció precisamente al centrocampista del Real Madrid, al que vio por primera vez en la Libertadores de 2018 entre Boca Juniors y River Plate, y que le convenció de viajar a Madrid a través de las redes sociales: “Empezamos a hablar y, de un día para otro, me dijo: ‘¿venís a Madrid? ‘yo que sé, sí, voy, dale, vamos’. Y después me puse a pensar. Venía en el avión y dije: ‘Yo a este pibe no le conozco, ¿qué estoy haciendo?’”.