Miguel Bosé, sobre el robo de su casa: “El jefe se quitó la máscara y me dijo que era mi fan”
El cantante ha contado en el programa de Pablo Motos cómo fue el robo que sufrió en su casa hace un mes. “Me desperté y estaba encañonado con una pistola”.
Pidiendo perdón. Así ha empezado la visita de Miguel Bosé a El Hormiguero después de no haber podido acudir al programa en la primera fecha que acordaron. El cantante fue baja en el formato presentado por Pablo Motos por un problema de salud que ambos han atribuido al robo que el artista sufrió en su domicilio hace un mes.
“Pido perdón, excusas, a todo el equipo, a ti y a la gente. La última vez que tuve que haber venido no pude porque me puse muy enfermo”, ha comenzado el autor de éxitos como Morena Mía, Sevilla o Amante Bandido. “Asaltaron tu casa diez encapuchados con tus hijos dentro y como consecuencia de eso tu cuerpo te provocó un viaje que te impidió venir”, ha respondido Pablo Motos dando paso a Bosé para que explicara qué fue lo que sucedió en la noche del saqueo.
“Estábamos dormidos en mi casa y de repente me despierta alguien. Miro, veo caras que no conozco y estaba encañonado con una pistola. Estábamos todos rodeados de gente armada hasta los dientes con metralletas y artillería pesada muy grande”, ha recordado. Dejando claro que los ladrones no eran profesionales por su modus operandi, Bosé recalca que en ningún momento hubo violencia física contra ninguno de ellos, aunque sí redujeron, desnudaron y ataron a los vigilantes de seguridad.
Para evitar que separasen a sus dos hijos, el cantante instó a los ladrones a que los aislasen junto con la trabajadora del hogar. Allí, en una habitación, les ataron y les cubrieron para que no pudieran ver. Mientras tanto, el artista acompañó a los ladrones para abrirles las cajas fuertes. “A un determinado momento, se me queda el jefe mirando y dice: ‘Chavos, es Miguel Bosé’. Se quitó la máscara y me dijo que era mi fan. Yo le dije que entonces teníamos que llevar las cosas por buen camino o se acababan los conciertos. Incluso un miembro de la banda me pidió un selfi”, ha rememorado.
‘Agradecido’ a los ladrones
De la casa se llevaron “todo lo que pillaron”, aunque el artista admite que podía haber sido bastante peor. “Además, desde aquí quiero agradecerles una cosa. Tengo dos amigas californianas fans de toda la vida que cada Navidad, cumpleaños o fiesta me regalan objetos que a ellas les apasionan y yo detesto. Una gama alta de maletas y monederos. Pues se las llevaron todas, así que muchas gracias”, ha bromeado.
Así las cosas, Miguel Bosé ensalza el comportamiento de sus hijos pese al susto y recalca el buen hacer de uno de los miembros de la cuadrilla. Concretamente del que se quedó a cargo de los pequeños, pues fue capaz de tranquilizarles diciéndoles que ni a ellos ni a su padre les iba a pasar nada. “Antes de irse desató a Tadeo y le dijo que en media hora se terminara de soltar y que después desatase al resto, pero que no dijera nada”.
Toda la casa estaba completamente desordenada por el paso de los ladrones cuando el cantante revisó cómo había quedado todo. Y así estuvo tres días hasta que llegó la Policía. “Fueron casi peores ellos que el atraco. Tenían muy buena voluntad, pero eran 30 y estaban más armados que los otros”. En definitiva, como él mismo dice, fue un suceso “para olvidar lo antes posible”.