TELEVISIÓN
Marta Flich confiesa qué ocurrió con las votaciones de la final de ‘GH DÚO’: “Peta el sistema”
La presentadora del ‘reality’ ha explicado en ‘¡De Viernes!’ por qué hubo que aplazar la final, una vez que ya había comenzado, al domingo.
El pasado jueves ocurrió uno de esos imprevistos que obligan a un programa a dar un volantazo y dejan al espectador boquiabierto y con la sensación de no saber muy bien qué hacer. Fue durante la final de GH DÚO. Todo estaba atado y maniatado y de esa emisión iba a salir el ganador de la presente edición. Pero el directo y sus pequeños demonios no quisieron que así fuera. La tirita: se pospuso la final al domingo.
Sobre el incidente y la drástica e inédita decisión ha querido hablar Marta Flich, la presentadora del reality, en ¡De Viernes!. No ha dejado cabo suelto. Ella era consciente de que afrontaba una de esas ‘primeras veces’ que, o se dirigen bien, o se hunde el barco. Entró Flich a plató y, tras agradecer la paciencia a los dos finalistas, Lucía Sánchez y Asraf Beno, se dirigió a Santi Acosta y Bea Archidona con la mayor de las sinceridades.
“Es la primera vez en la historia”
“Es una final en la que nunca antes los porcentajes estaban tan ajustados”, inició el relato la televisiva, que vio venir un alud pero no imaginó su tamaño: “Sabíamos que iba a haber avalancha de votos, por ello Mediaset había ajustado los votos. Pero sobrepasó las expectativas”.
Trató de llevar la situación lo mejor posible, comunicando lo que ocurría a todas las partes. “Cuando Manuel sale de la casa y se pausan las votaciones, en el momento en que se reanudan empezamos a tener problemas. Incluso lo verbalizo. Íbamos solucionando el tema, pero se produce el sorpasso y en ese momento peta el sistema de votación, se masifica y la gente no puede votar”, detalló.
Habiendo recibido ya el golpe, tocaba reaccionar. Porque el programa es un show y todos saben que, pese a todo, debe continuar. “En ese momento me lo dice el director y no podemos actualizar los porcentajes, vamos a ver qué decisión se toma”, dijo, remarcando luego que se optó por aplazar la emisión “porque Gran Hermano se caracteriza porque la audiencia tiene el poder hasta el final”. Siendo aquel el escenario, se podía garantizar todo menos eso.
“Ese sorpasso iba a determinar el ganador que se iba a elegir por un puñado de votos. Por lo tanto, la decisión que se toma, que es la primera vez en la historia, es por una causa mayor”, justifica, consciente de la magnitud de la medida adoptada y enfatizando que todo se hizo por respeto a la autoridad que consideran que posee la audiencia en el devenir del concurso.
Y, sobre todo, conocedora del poder físico y casi vital que sobre el directo ejerce la circunstancia: “La cabeza la tienes fría, sabes la responsabilidad que tienes, pero el aquí y ahora manda en televisión. Yo ese momento sé que es historia de la tele, pero hay que tirar para adelante, hay que resolverlo con la verdad”.