Lucía Rivera habla de sus problemas de salud mental
La joven modelo cuenta que ha sufrido depresión desde pequeña y motiva a quienes sufren problemas mentales a hacer caso de las señales.
Ser un personaje público no es nada fácil. La continua presión mediática, en ocasiones, hace que las ‘celebrities’ sufran problemas de salud mental debido al estrés que viven con sus calendarios laborales y también al no poder desarrollar sus vidas personales como les gustaría. Recientemente hemos conocido casos de famosos como Tamara Gorro, que ha decidido hacer visible su enfermedad y concienciar de la importancia que tiene el saber cuidarse bien en este tipo de situaciones.
Hoy ha sido la modelo Lucía Rivera quien ha querido hablar sobre ello en ‘La Vanguardia’. En su artículo ha querido explicar el problema de la depresión o la ansiedad, que como otros muchos famosos, ella también ha sufrido: “Tenemos tanta información que nuestros problemas pasan a un segundo plano para poder sobrevivir en un mundo tan rápido que poco a poco nos va trastornando”, ha comenzado explicando la hija de Blanca Romero.
Sufrió ansiedad desde pequeña
“Vamos al gimnasio, trabajamos, hacemos dietas milagro, nos vemos absorbidos por las pantallas... Pero, ¿cómo sabemos qué nos afecta y cómo si ni siquiera nos acordamos de lo que comimos ayer? Así, nos volvemos insensibles, pero también completamente frágiles, y la mochila de cada uno se va llenando por segundos”, añade la ‘influencer’ y modelo en su blog ‘Te lo cuento yo’ de ‘La Vanguardia’.
“En mi caso he sufrido ansiedad desde muy pequeña. Al vivir con ella os diría que llegué a aceptarla de tal manera que se hizo mi compañera, ni siquiera la reconocía. Y seguí con mi vida sin hacerle caso, entre viajes, shootings, castings, Instagram, fiestas, amores, desamores...”, añade.
La importancia de hacer caso a las señales
“Un día me desperté y me encontraba apática. Al día siguiente tenía miedos que no reconocía, me costaba muchísimo socializar. Mi cerebro me estaba diciendo: ‘¡Basta, dame un respiro!’. Es importante hacer caso a esas señales, porque si nuestra cabeza no está bien, todo lo demás se vuelve oscuro, gris, difícil... Y aunque la depresión durante la juventud la veamos lejana, puede estar más cerca de lo que creemos si no nos cuidamos. Si no conocemos bien esta enfermedad, en cualquier momento puede venir a buscarnos”, señala Lucía Rivera.
“Nos cuesta mucho admitir que nos sentimos vulnerables y reconocer que necesitamos ayuda. Nos creemos invencibles. Eso, sumado a los estereotipos del pasado, cuando, por ejemplo, llamábamos loqueros a los psicólogos, hace que la salud mental siga siendo la gran asignatura pendiente”, cuenta Lucía en ‘La Vanguardia’.