Los creadores de ‘Élite’ desvelan la clave de su éxito pese a que algunos actores se quieran ir

Este viernes 18 de noviembre llegará a Netflix el esperado estreno de la sexta temporada de ‘Elite’, una nueva entrega “con mucha intensidad, mucho dolor, pasión, entretenimiento... lo de siempre por dos”. Así de tajante lo confiesa Jaime Vaca en diálogo con Diario As antes de que, a su lado, Carlos Montero desvele uno de los grandes misterios de ‘Élite 6′: ¿cómo han elegido a la víctima del crimen para esta temporada? “Nos gusta muchísimo el personaje y nos gusta muchísimo el actor. Lo queremos mucho. Entonces tiene que sufrir, aquí a los que más queremos, más sufren”.

Y es que el crimen “es parte del ADN de la serie”, según apuntan”. “Siempre nos planteamos cuando empezamos una temporada nueva si lo tendremos o no, hasta qué punto lo necesitamos o no lo necesitamos. Quizás en alguna temporada sorprendamos y no tengamos crimen, puede ser. Pero en esta sexta hay crimen, sí”. Como venía siendo habitual en ocasiones anteriores, se muestra un delito en los primeros minutos del primer episodio y posteriormente se narra la forma en que los personajes han llegado hasta ese momento, con sus tramas personales y con una intriga que han convertido la serie en una de las más vistas en todo el mundo.

¿Actores jóvenes o actores veteranos?

Carlos Montero: ¿Sabes qué pasa? Que son tan profesionales que tampoco notas mucho la diferencia. Solo cuando entra uno muy verde... Pero enseguida se pone, enseguida lo coge.

Jaime Vaca: Es bastante sorprendente, con lo jóvenes que son, y es verdad que algunos vienen muy verdes, cómo enseguida... Somos un poco factoría de estrellas. Factoría de actores. Es un gusto. No ha habido problemas, superprofesionales.

CM: De hecho puedes tener más problemas en otras series con veteranos que ya son estrellas, por sus exigencias, por los vicios que tienen ya.

JV: Dicen que el ambiente en ‘Élite’ es muy bueno’.

¿Es el cambio de protagonistas el secreto? Que la historia no gire siempre en torno a uno.

CM: Fue la clave para poder continuar. Cuando vimos que los actores ya querían irse, y entendíamos perfectamente que se quisieran ir, se van sintiendo cada vez más mayores, cada vez más ridículos en el uniforme de Las Encinas. Entonces ahí fue la apuesta y dijimos: ‘Bueno, tenemos que conseguir que el universo sea más importante que el personaje’. Que aún así a los personajes los adoramos y es la clave de que la serie funcione, evidentemente, pero sabiendo que tienen su relevo. Y para nosotros la cuarta era el gran test para ver si podía funcionar eso. Vimos que sí y en esa seguimos. De todas formas, nosotros nos hubiéramos quedado con todos los personajes, con todos los actores. Nos habríamos perdido conocer a actores maravillosos, pero hubiéramos continuado con los que teníamos, excepto con los que matamos, que ya no podemos.

JV: Sí, el paso de la tercera a la cuarta fue el fin del ciclo icónico con el que empezó todo también. No solo del reparto, también de la trama de misterio, de todo. A partir de la cuarta era decir: ‘Élite es un universo per se o tenemos que depender de o dependemos de los que se han ido y tal’. Y parece que seguimos vivos, así que...

¿Os planteáis una temporada de reencuentro?

CM: No, por ahora no. Yo creo que esas cosas tienen gracia cuando pasan 10 o 15 años, no antes, si no es raro. Que un personaje como Omar vuelva en la séptima es fantástico, y si de repente puede volver otro será genial, pero un reencuentro de por sí no. Son muy difíciles de escribir además, son muy gustosos para los fans pero después cuenta tú ahí una historia. Es muy complicado que interese. A mí me interesa muy poco, de hecho. Como fan de series que soy, claro que me apetece ver el reencuentro de ‘Friends’ o tal, pero después lo empiezo a ver y es como: ‘Claro, si es que no saben qué hacer. Es que ya tienen otras vidas’. ¿Qué cuentas? Es que es muy difícil.

En la sexta temporada abordáis el tema trans. ¿Tenías ganas?

CM: ¡Muchas! Pero queríamos encontrar a la actriz o al actor que fuera capaz de estar a la altura de nuestra serie. Y con Ander lo hemos encontrado. Hemos encontrado una actorazo (’Una luz, una mirada...’, corrobora Jaime). El personaje y su trama ha ido creciendo porque estábamos muy enamorados de él.

¿Es ‘Élite’ un altavoz para temas que incomodan a ciertas partes de la sociedad?

CM: Somos conscientes y a la vez intentamos no ser demasiado conscientes para que no nos coaccione a la hora de escribir, para que no seamos temerosos a la hora de abordar los temas. Nosotros queremos abordarlos como queremos y es verdad que a veces ese tema se amplifica o se nos escucha. Sabiendo siempre que estamos haciendo ficción, que no queremos sentar cátedra, que estamos hablando de un personaje en concreto... Y sí es verdad que nuestra manera de abordarlo siempre es un poco al filo, tiene ese tono polémico o incómodo. Eso está en nuestro ADN.

JV: Generar conversación forma parte de nuestro entretenimiento.

¿Influyen las críticas a la hora de encarar una nueva temporada?

JV: Yo las evito.

CM: Claro que influyen, ojalá no influyeran. Intentas olvidarlas, tanto las buenas como las malas. Sobre todo las malas, que son las que más cuesta olvidar. Pero sí, aunque sea de manera inconsciente está ahí. Y a veces está bien que influya, todo es aprendizaje y siempre puedes mejorar. Pero hay críticas atroces de las que no puedes aprender nada.

JV: Intento hacer el ejercicio de ser sincero entre nosotros y decir: ‘¿Hemos hecho el mejor trabajo que podíamos y lo hemos llevado hasta donde queríamos y ha salido bien?’ Entonces ya está el trabajo hecho.

CM: Además, la peor de las críticas es mejor que las críticas que hacemos nosotros internas, que somos superduros. Hay veces que volvemos a regrabar cosas, a remontar, a reescribir... En ese sentido no nos dormimos nada en los laureles. Somos muy criticones y no paramos nunca. Hacemos parodias de las críticas que vendrán y generalmente hemos sido más críticos en esa parodia que después cuando lees la crítica en sí.

¿Duelen más cuando vienen de compañeros como la que os dedicó Paco León?

CM: Bueno, yo creo que lo de Paco León es simplemente un desahogo y estaba en su derecho. No le dimos ninguna importancia. Lo comentamos en clave irónica y no fue más allá de eso.

¿Tiene la sociedad la piel más fina?

JV: Un poquito.

CM: Yo creo que siempre hemos tenido la piel fina, que la piel es fina. Si no, llevaríamos una coraza. Las cosas duelen. Yo no lo creo, siempre ha estado ahí.

JV: Yo creo que sí. Tendemos a buscar la vuelta de la vuelta de la vuelta cuando no hay tanto donde rebuscar, sino que no hay más intenciones que lo que está expuesto, que no hay nada debajo. Ahora más que antes, sí. Pero no me voy a meter más.