Loli, de ‘Gipsy Kings’, relata el infierno que vivió por culpa de una operación estética en Turquía

Loli Navarro, conocida por su paso en los ‘Gipsy Kings’, fue protagonista hace unas semanas a raíz de una grave negligencia durante una operación estética en una clínica de Turquía. La mujer de Joaquín Fernández, apoderado como ‘El prestamista’, denunció el calvario que sufrió su mujer a consecuencia de una liposucción que acabó con una infección respiratoria y cuyo diagnóstico llegó a ser grave, según contó el marido de la afectada.

El nombre de Soraya, directora de marketing de este centro clínico, ha sido muy repetido por los miembros de esta familia debido a su estrecha vinculación con esta presunta negligencia. De hecho, esta persona, que fue la que convenció a Loli para operarse en tierras turcas, abandonó a su cliente durante el postoperatorio y estuvo un tiempo sin aparecer tras lo sucedido. Por suerte, la protagonista de esta pesadilla se encuentra en España y fuera de peligro, pero con alguna secuela física, según contó la pasada noche en la emisión del ‘Deluxe’.

“Pensaba que me iba a morir”

La matriarca de ‘Gipsy Kings’, que estuvo un total de 20 días ingresada, de los cuales la mayoría tuvo que debatirse entre la vida y la muerte, trasladó en el formato de Mediaset cómo fue el calvario que le tocó vivir, cuando únicamente su intención era operarse para tener los mismos glúteos que Kim Kardashian. “Pensaba que me iba a morir, me dieron una noche de vida, horas”, confesó. Seguidamente, la invitada expuso cómo empezó a gestarse su interés por someterse a dicha intervención en Turquía, al igual que los primeros presentimientos de que la cosa no iba a salir de la manera deseada.

“Conocí a Soraya Escaño por TikTok y ella me habló de tal manera que me pareció todo correcto. Yo vi que todo aquello iba muy rápido y la segunda prueba no me la hizo por falta de tiempo. Me dio un enantyum y un poco de agua, justo antes de la operación, ya que se dio cuenta de que me estaba echando para atrás”. Además, señaló que el trabajo de esta directora se resume en “engañar” a la gente con la salud de por medio.

“Su trabajo es engañar a la gente. Yo fui a ponerme culo y he venido con un culo y el pulmón destrozado. Me ha provocado un edema pulmonar. No le echo culpa a ella porque ella no me ha operado y me podría haber pasado en España”, indicó. Por otro lado, también condenó el comportamiento de la clínica en la que fue intervenida debido a las constantes mentiras que recibió su familia acerca de su estado de salud. “No puede engañar a mi hija, meter un móvil en el quirófano para enseñar a mi hija cómo me están operando”.