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Lo que Jota Peleteiro no puede borrar de su relación con Jessica Bueno

Después de que el propio futbolista confirmara los rumores sobre su separación, la modelo sigue presente en vida diaria a través de una marca en su piel que no será tan fácil de eliminar

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Tras casi una década de matrimonio, Jota Peleteiro fue el encargado de confirmar los rumores acerca de su separación de Jessica Bueno. Las reacciones de ambos han sido bien dispares. Mientras el futbolista borraba las fotos con ella de las redes sociales y sacaba un comunicado para hacer pública la noticia, la que fuera Miss Sevilla se decantaba por un enigmático mensaje: “La verdad solo tiene un camino”, al que luego añadía: “Todos merecemos amor del bueno, del sano, del recíproco, del estable”.

Precisamente la modelo ha acompañado al futbolista en ese camino de “inestabilidad” que supone la carrera de un deportista, mudándose de ciudad al cambiar de equipo y viviendo las alegrías y los sinsabores de los entrenamientos, las victorias y también las derrotas, como ella misma manifestaba en un largo texto compartido hace unos días al que añadía un corazón roto, con el que quería dejar patente su dolor y que posiblemente la separación no sea tan amistosa.

Mientras ambos intentan rehacer sus vidas y decidir, en el caso de ella, por ejemplo, dónde instalarse para este nuevo camino, habrá vínculos que no tendrán tan fácil romper. El primero y más importante de todos ellos son sus dos hijos en común, segundo y tercero para Jessica Bueno, quien ya había sido madre por primera vez con Kiko Rivera. Asimismo, para el futbolista hay una marca en su piel que le recordará a la modelo cada vez que se mire al espejo, y que se había tatuado su rostro en el pectoral.

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Por suerte, en la actualidad existen técnicas que ayudan a borrar los tatuajes de forma definitiva, aunque no sin dolor. El láser permite aplicar una luz especial sobre la piel para para deshacer las partículas de tinta sin provocar quemaduras cutáneas. Mediantes este método se vuelven más pequeñas y te dispersan hasta eliminarse a través del sistema linfático.