Las imágenes que ‘desmontan’ la defensa de Alves: “Le coge la mano y se la lleva a sus genitales”
El ‘Diari Ara’ ha desgranado las imágenes que ponen en evidencia la estrategia del brasileño y su puesta en libertad. “Alves le baja la mano hasta el culo de la chica. Ella se la vuelve a quitar”.
Los días pasan y el ‘Caso Alves’ ofrece nuevos detalles acerca de la presunta violación ejercida por el futbolista a una joven de 23 años en los interiores de la discoteca Sutton de Barcelona. Esta vez, el Diari Ara ha puesto en relieve con todo tipo de detalles las imágenes que grabó la cámara de seguridad aquel 30 de diciembre, el día que cambió por completo la vida de Dani Alves, que lleva en la prisión de Brians desde el pasado 20 de enero.
El citado medio recoge que el acusado fue el primero en abandonar el baño en el que se produjo la presunta agresión sexual. “Alves fue el primero en salir del baño y luego sale una chica del baño donde habían estado los dos, el lugar en el que ella aseguraría que Alves la había violado poco después”.
Una vez fuera del baño, se aprecia como la joven se encuentra con su prima para pedirle que se marchen de allí porque era tarde. “Va directa a la otra joven para decirle que era hora de irse”. De hecho, cabe destacar que las cámaras recogieron cómo la joven se señala de manera repetida su rodilla, dado que tenía una herida en esa zona, una dolencia muy habitual cuando se producen agresiones sexuales, según recogen expertos. “Se señala repetidamente la rodilla, donde tenía una herida que el informe médico recoge, mientras mira a su prima”.
Esto no es todo, dicha fuente señala que antes de salir de la discoteca Sutton “se pone a llorar”. Unas lágrimas que se apoderaron de la cara de la joven “durante todo el rato”. Sin embargo, el momento clave, que puede desmontar la defensa de Alves, se produce cuando el futbolista le coge la mano a la joven y se la lleva a la zona de sus genitales. La chica, visiblemente sorprendida, quita la mano al instante. “La víctima está de espaldas al futbolista, pero él le coge la mano y se la lleva a la zona de sus genitales. Hay otro momento en el que Alves le baja la mano hasta el culo de la chica. Ella se la vuelve a quitar”
“Un llanto que no deriva en un acto sexual inconsentido”
Estas imágenes podrían desmontar por completo la última estrategia legal diseñada por el equipo de abogados de Alves, con Cristóbal Martell a la cabeza. Los letrados apuntaron a la existencia de una serie de “incoherencias e inconsistencias” en la declaración de la víctima. El galanteo previo es otro de los elementos que destacó la defensa del brasileño, dado a la “conducta abiertamente sexualizada” de la joven. “Se observa en la denunciante una conducta abiertamente sexualizada, propia de un galanteo sexual en fase de cortejo. Determinamos movimientos corporales de la denunciante son concluyentes”, trasladó El Mundo, que accedió a este recurso.
“Una vez arrancado el protocolo de abuso por la discoteca Sutton, por lo demás sin el decidido impulso de la víctima, y más bien arrastrada por una precipitación de acontecimientos a partir de un llanto que no necesariamente deriva de un acto sexual incontenido (se nos ocurren mil razones distintas a la agresión para que una mujer joven de 23 años que ha realizado sexo con un varón de 40 en un lavabo estalle en llanto), la denunciante huye hacia adelante y se ve precisada guionizar un relato de alteración de su voluntad, pues trata de justificar por qué y para qué entra en un lavabo con un varón”.