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Las hijas de Maradona insisten en que su muerte fue premeditada: “Esos mafiosos van a caer”

Dalma y Gianinna anuncian guerra en las redes sociales en la misma semana en que se cumplen mil días de la muerte del crack argentino.

Las hijas de Maradona insisten en que su muerte fue premeditada: “Esos mafiosos van a caer”

Esta semana se han cumplido 1.000 días de la muerte de Diego Armando Maradona. La leyenda futbolística fallecía el 25 de noviembre de 2020 con tan solo 60 años a causa de un edema agudo de pulmón derivado de una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada, pero el asunto sigue coleando porque sus hijas siguen pidiendo justicia. Cabe recordar que el pasado mes de abril la justicia argentina elevó a juicio oral la causa contra los ocho sanitarios que atendieron a Maradona en sus últimos días, entre ellos el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, un psicólogo, un médico clínico, tres enfermeros y una médica coordinadora del servicio privado de salud que tenía el jugador. Todos ellos fueron acusados de “homicidio simple con dolo eventual”, un delito penado en Argentina con entre 8 y 25 años de cárcel.

Mi padre no quería morir”, escribió Dalma Maradona. “Aprovecho para decir que hace unos días tuve el desagradable momento de tener que escuchar a un desastroso decir que mi papá murió como él quería morir... No, cariño, mi padre no quería morir. Ni mucho menos. Lo hicieron ustedes y su banda. Y van a pagar uno por uno”, expresó.

Sus palabras fueron seguidas poco después por su hermana Gianinna, que a través de sus redes sociales envió un mensaje repleto de cariño a su padre a la vez que anunciaba que “esa banda de mafiosos” va a caer. “No es solo una opinión personal, es una realidad avalada por múltiples informes que exponen la negligencia y el maltrato a mi padre”, compartió.

Gianinna defiende que la muerte de su padre fue premeditada y anuncia guerra: “El tiempo no cura una puta mierda, el tiempo acomoda algunos sentimientos pero el dolor es intransferible. Se transita como se puede, batallando con mil frentes abiertos y un pedido de justicia constante. Dalma y yo no vamos a parar, no nos vamos a doblegar [...]. Te juro que esa banda de mafiosos va a caer y cuando caigan vamos a poder vivir en paz”.

Mil días sin poder abrazarte pero igual te llevo conmigo. Estás en las risas de tus nietos, en los abrazos con mi hermana, en las caricias de mamá, en cada recuerdo de la hermosa familia de fanáticos que nos dejaste. ¡Te amamos, Babu! [...] Hasta que nos volvamos a encontrar te sigo escribiendo desde acá, seguí mandándome señales que me abrazan el alma, me hacen sentirte y me empujan a seguir. Gracias por ser mi papá. Te extraño cada día un poco más”.