GALATASARAY

Las exigencias de Wanda Nara en su nueva vida en Estambul con Icardi

La esposa del futbolista le habría exigido al Galatasaray una serie de comodidades antes de cerrar el acuerdo como “chófer 24 horas”, según el programa ‘LAM’.

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Las exigencias de Wanda Nara en su nueva vida en Estambul con Icardi

Mauro Icardi ya entrena con su nuevo equipo, el Galatasaray. En los últimos días, los hinchas del conjunto turco recibieron a la familia del argentino por todo lo alto donde, como era de esperar, Wanda Nara acaparó todas las miradas. La mujer y representante del futbolista fue una de las piezas claves a la hora de llegar a un acuerdo entre el Paris Saint-Germain y su actual club.

Un acuerdo que llegó a buen puerto después de que las autoridades del Galatasaray aceptaran cada una de las exigencias que Wanda Nara solicitó para su nueva vida en Turquía tras varios años a caballo entre Italia y Francia. “¿Qué pidió para Estambul? Chef, colegios, hotel hasta diciembre, casa, seguridad y chófer 24 horas”, informa la periodista Pía Shaw en el programa ‘LAM’ de la televisión argentina. Cabe recordar que la popular empresaria seguirá adelante con su particular puente aéreo entre Estambul y Buenos Aires debido a sus distintos compromisos profesionales.

Y son precisamente sus compromisos laborales en Argentina los que han provocado una nueva polémica en torno a Wanda Nara. Muchos usuarios de las redes sociales han tildado a mujer de Icardi de “poco profesional” al haber dejado de lado una grabación en Buenos Aires para acompañar al futbolista en su presentación con el Galatasaray. Unas acusaciones a las que la empresaria hace frente a través de su perfil de Instagram. “Quiero decir que trabajo desde muy chiquita, así que todos los que quieran inventar tonterías, pueden pedir las revistas de hace 30 años”, comienza diciendo.

Su rol como representante

“Otro de mis trabajos es seguir los contratos y los cambios de Mauro, así que voy a hacer eso que no lo hago tan mal. Yo hago los contratos y él juega en la cancha porque lo único que me faltaría es entrar a jugar”, añade muy molesta. Lejos de quedarse callada, Wanda Nara continúa con su particular descargo: “Y que podría vivir sin trabajar, seguramente sí. Yo, mis hijos y los hijos de mis hijos. Con 35 años logré que todos ellos puedan vivir sin trabajar”. “Si viviera con la tarjeta de crédito de mi marido, encerrada en mi casa, yendo y viniendo del supermercado, no hay mucho margen de error”, concluye.