Las Brasas de Castellana aterriza en Villa Magna con una sensacional propuesta gastronómica
El hermano pequeño de Amós, liderado por Amalio Prados, nos seduce con toda la magia de las brasas.
Las Brasas de Castellana, ubicado en el exclusivo hotel Rosewood Villa Magna, nos recibe con un maravilloso espacio dinámico, que abre sus puertas desde las primeras horas del día, para deleitarnos con magníficos desayunos y evoluciona con el paso de las horas, para adaptarse al típico tapeo madrileño primero, para pasar más tarde a servir inolvidables comidas y maravillosas cenas.
Las Brasas de Castellana nos sorprende con una increíble experiencia visual, donde las brasas cobran un protagonismo indiscutible. La magia del fuego se complementa con un encantador interiorismo, cálido y sofisticado, que resulta sumamente acogedor. Madera, mármol y preciosos sofás en tonos crudos y grises, nos adentran en el seductor universo de Las Brasas de Castellana. Por sus enormes ventanales no solo entra una agradable luz, sino que podemos disfrutar del divertido bullicio del madrileño Paseo de La Castellana. Una nueva luz en una de las zonas más transitadas de la capital, de donde salen magníficos bocados de su cocina abierta. Un espectáculo digno de ver y saborear, tanto en su versión más informal en formato de tapas, como en su carta más seria con sus canónicos pescados y carnes elaborados a la parrilla. Una espectacular oda a las mejores materias primas, donde los productos de temporada protagonizan una carta que nunca defrauda.
En esta ocasión, comenzamos saboreando un formidable pan de masa madre que acompañamos con salsa romesco, aunque personalmente opino que ese fantástico pan, pedía a gritos una buena mantequilla. Continuamos compartiendo unas espectaculares croquetas de gambas al ajillo que son una auténtica explosión de sabor en boca, que nos condujeron a una original ensaladilla elaborada con carpaccio de gambas, patata, ensalada de encurtidos y aderezada con mayonesa de limón y cebollino.
La berenjena asada condimentada con pesto de pistachos y albahaca, nos resultó un bocado además de saludable, sumamente original y sabroso. Mientras el atrevido arroz “Carbaroli” con sobrasada, calamares, azafrán y alioli de pera nos conquistó con sus seductores y curiosos matices, dando paso a un llamativo lenguado entero frito acompañado de una versión cítrica de la clásica salsa Meuniére, con setas, ajo, limón y perejil. Para terminar, sucumbimos a los encantos de un par de deliciosos postres. Por un lado, la magnífica tartaleta de limón, y por otro la vistosa tarta de milhojas con frutos rojos.
Una vez concluida la inolvidable comida nos acercamos a conocer Tarde. O, un concepto innovador con dos espacios diferenciados. La terraza del Tarde. O, un oasis para disfrutar de la mejor coctelería acompañado de tapeo madrileño; y un bar que refleja calidez, donde los cócteles más clásicos, dejan hueco a la creatividad, para ser tendencia en las tardes de la capital, de la mano del apasionado mixólogo Carlo Proverbio. Sin duda, volveremos con más tiempo para disfrutarlo en condiciones.
Las Brasas de Castellana, un encantador espacio cambiante y atractivo. Una seductora propuesta gastronómica, tanto para huéspedes como visitantes, que nos adentra de lleno en el sabroso y saludable recetario español. Un restaurante con un encanto especial, donde inevitablemente siempre se coleccionan momentos inolvidables, de esos que se convierten en recuerdos.
Las Brasas De Castellana
Dirección: Restaurante, P.º de la Castellana, 22, 28046 Madrid
Teléfono: 915 87 19 85
Web: https://www.rosewoodhotels.com/es/villa-magna/dining/las-brasas-de-castellana
Precio Medio: 60€