FMS INTERNACIONAL 2024

Larrix se corona como campeón del mundo al estilo Bnet

El argentino entró como reserva por Sweet Pain y salió como el ganador de la noche. Derrotó a Gazir y a Chuty por el camino. El público de México volvió a tener actitudes muy cuestionables.

Larrix, campeón de FMS

Termina una nueva temporada de FMS. Y lo hace entregando el anillo a un campeón y a un país inéditos hasta la fecha. Larrix, que ya había probado la miel de la victoria en Argentina, fue el mejor de una Internacional que deja un sabor agridulce. Con todo y ello, el ganador fue justo. El de Córdoba no tuvo rival y en su viaje al éxito se quitó del medio a dos campeones mundiales, a la revelación del evento y al futuro heredero al trono.

Su historia es de película. Larrix venció en su nación y se clasificó para el Play Off de Madrid, donde se vio las caras con Marithea. Pese a una gran actuación y a tener a la capital española entregada, terminó cayendo con la colombiana en una batalla muy polémica. Muchos pensaron que su desempeño y su alto nivel servirían para ser uno de los dos mejores perdedores y que así lograría su billete para México. Pero tampoco fue así. Su última bala la tuvo en las votaciones. La gente del freestyle se volcó con el argentino. En primer lugar, por sus altas dotes improvisando y en segundo, por justicia. Tampoco fue en esa ocasión. Lokillo fue alzado por su gran comunidad fuera del mundillo y se confirmó como el decimosexto hombre. Cuando Larrix ya solo se centraba en animar a sus compatriotas, saltó la noticia. Sweet Pain era baja de última hora y el vencedor argentino entraba en escena con la misión de repetir lo que hizo Bnet en 2019. Entrar como reserva y salir como campeón. Y así lo hizo.

Una Final Internacional extraña

La tarde empezó rara en Ciudad de México. A las primeras de cambio su representante, Lobo Estepario, quedó eliminado por Martithea en una batalla que los que la vimos desde casa no pudimos disfrutar por los continuos problemas de conexión. Una vez arreglados, el show continuó. Mnak, el tercer hombre que viajaba desde España junto a Gazir y Chuty, cayó también de forma temprana contra Acertijo. Los octavos se desarrollaron con una sensación de que el nivel no estaba cumpliendo con las exceptivas que se generaron. Eso se sumó a la mala elección de beats (demasiado suaves para una confrontación) y a que el público norteamericano estuvo bastante apagado y tuvo gestos feos con varios participantes, como Mecha, Chuty o Gazir. Los dos primeros pasaron sus rondas, pero el asturiano se quedó por el camino. Y, ojo, los asistentes del Pepsi Center influyeron en que el campeón español no estuviera del todo cómodo, pero eso no quita que su verdugo, Larrix, diera una lección de cómo enfocar la batalla y de lo que es una buena puesta en escena, además del fality al criticar al español por su forma de rapear alargando las palabras y camuflarlo de flow. A pesar de ello, la cara que se le quedó a Gazir cuando el jurado votó a su oponente fue un poema.

En cuartos, el nivel comenzó a subir. Marithea superó sin muchos problemas a Acertijo. Y sin perder la sonrisa en ningún momento. Tras esta batalla, vimos como El Menor eliminaba a un Mecha que lo dejó todo, incluso con el público claramente en contra, pero que no pudo con el segundo mejor de la noche. El chileno estuvo excepcional en su forma de rapear y en sus características estructuras y técnicas. Larrix venció en su segundo enfrentamiento hacia la gloria a la revelación de la noche, Chang, que tuvo un gran desempeño. Sin embargo, no pudo eclipsar el día del cordobés. El último choque que cerró los cuartos de final fue el más picante. Lokillo se convirtió en un auténtico demonio y se sirvió de su show y de México para darle muchos dolores de cabeza a Chuty, que aun así se mantuvo frío y demostró por qué es uno de los mejores de la historia con un minuto legenario.

México, contra Chuty

En las semifinales se confirmó lo que se venía sospechando durante todo el evento. El Menor estaba en uno de sus mejores días y prácticamente no tenía rival. Marithea planteó un gran duelo, sirviéndose de sus dobles sentidos y ataques frontales, pero nada pudo hacer ante el rapeo y juegos métricos del chileno. Y en la otra rama, se volvió a evidenciar que Ciudad de México haría todo lo posible para que Chuty no ganase y conseguir así que se acercarse lo menos posible en palmarés a Aczino. El GOAT fue un argumento usado durante bastante tiempo de la pugna, tanto por Larrix como por el español, que quizá perdió un poco el control. Prácticamente casi todo su segundo minuto estuvo más centrado en increpar a Mau que en atacar al rival que tenía delante. El ganador de la noche estuvo de 10 y supo leer a la perfección la batalla para meterse en la final y afrontar su destino: llevarse la linda copa a casa.

El último enfrentamiento estuvo cargado de épica y espectaculo. Un duelo muy reñido que pudo caer para cualquiera de los dos lados. Ambos usaron sus mejores armas. El Menor, la forma de fluir la base y jugar con las estructuras de las frases. Larrix, usar una puesta en escena que conquistó a los espectadores gracias a teatralizar las rimas que lanzaba como nadie lo hace. El chileno cerró mejor la batalla, pero el argentino estuvo algo por encima en el resto. El jurado votó a favor del de Córdoba que, tras una historia épica, es el nuevo campeón mundial de FMS. Defenderá título el año que viene en El Salvador.

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