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Lana Rhoades habla del lado oscuro del porno y las escenas que le dejaron secuelas

La joven de 25 años trabajó como stripper y azafata antes de sumergirse en la industria para adultos, que le ha dejado secuelas psicológicas.

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Lana Rhoades.

De adolescente, Lana Rhoades, cuyo verdadero nombre es Amara Maple, anhelaba vivir el estilo de vida de una glamurosa conejita de Playboy. Pero después de entrar en la industria del porno, las escenas “humillantes” que filmó con apenas 20 años la hicieron sufrir ataques de pánico. De hecho, a pesar de que sólo rodó contenido para adultos durante ocho meses, la joven, que ahora tiene 25 años, asegura que su antigua carrera le ha dejado secuelas psicológicas, con depresión y pensamientos suicidas.

Y hoy en día asegura que “no hay cantidad de dinero” que la haga volver a la industria del prono. La otrora actriz es en la actualidad influencer, aunque también comparte fotos y vídeos con sus suscriptores en su cuenta OnlyFans, y ha compartido con el Daily Star parte de su pasado del que ya había hablado en una extensa entrevista con Playboy.

Es una sentencia de vida. No puedo esconderme de ello. Dondequiera que vaya, todo el mundo me ha visto en alguna película y tengo que sobrellevarlo”, asegura Rhoades, que trabajó como stripper y azafata antes de sumergirse en la industria para adultos, y que recientemente fue madre.

Escenas dañinas

Aunque nunca la obligaron a actuar en contra de su voluntad, Lana explica que a veces se encontraba en posiciones en las que no creía poder decir “no”. “No digo que todas las escenas que hice fueran horribles. Pero hay un puñado de ellas que fueron suficientes para hacer daño”, señala.

“Hubo entre tres y cinco que fueron realmente traumáticas para mí, ya sea porque me enviaron a un plató con alguien que era demasiado mayor... o porque me presionaron para hacer algo que me daba miedo hacer porque era demasiado extremo, eso puede ser definitivamente muy traumático”, añade.

“He tenido compañeros a los que se les ha resistido tanto que se han desmayado durante una escena. Hay cosas muy locas que dañan el cuerpo de las personas para el resto de sus vidas”, zanja la actriz sobre el lado más oscuro del porno, aunque hace años que decidió recuperar las riendas de su vida profesional.