La vida personal de Eriksson: la infidelidad que le costó el puesto como seleccionador inglés

El mundo del fútbol está de luto. Sven-Göran Eriksson (Sunne, 1948) ha fallecido este lunes a los 76 años tras mantener una dura batalla con un cáncer de páncreas en fase terminal, del que los médicos le vaticinaron que “en el mejor de los casos” le quedaría tan solo un año de vida. Hace unas fechas, el exentrenador sueco se despidió públicamente de todos aquellos que le han acompañado en su trayectoria y de sus fans con un desgarrador mensaje, en el que dejó entrever que estaba preparado para morir.

“Hasta ahora soy un hombre sano y enfermo. Decir que no tengo miedo a morir, supongo, es mentira. A veces se me pasa por la cabeza, pero trato de no pensar en ello. No se arrepientan. Sonrían. Gracias por todo, entrenadores, jugadores y público. Ha sido fantástico. Cuídense y cuiden su vida. ¡Y vívanla! Adiós. Los médicos no saben desde cuándo estoy así. Puede ser un mes o un año. Ahora puedes engañar a tu cerebro. Ver lo positivo de las cosas y no dejarte llevar por la adversidad, porque esta es, por supuesto, la mayor adversidad a la que me he enfrentado. Pero puedo hacer algo bueno con ello”, explicó.

Sven-Göran Eriksson puede presumir de haber tenido una carrera frenética en el mundo del fútbol, tanto como jugador y entrenador. Vestido de corto, el sueco dio sus pinitos en el fútbol local en clubes como, el Torsby IF, SK Sifhala, KB Kalskoga y el Västra Frölunda IF. Sin embargo, su nombre saltó a la palestra cuando se pasó a los banquillos. Göteborg, Benfica Roma, Sampdoria, Lazio, Manchester City o la Selección inglesa, entre otros equipos, son algunas de sus etapas más destacadas como entrenador. Su último servicio fue en la selección de Filipinas en 2018.

Los romances de Sven-Göran Eriksson

Su vida privada también gozó de una gran intensidad por culpa de algún que otro escándalo que acaparó multitud de titulares en medios de comunicación. En julio de 1977, el sueco se casó por primera vez con Ann-Christine Pettersson, con quien tuvo dos hijos en común. Sin embargo, la historia de amor llegó a su fin en 1993, cuando salió a la luz que el entrenador la estaba siendo infiel con Graziella Mancinelli, según su esposa.

Cinco años más tarde, Eriksson encontró nuevamente el amor de la mano de una de las estrellas de la televisión italiana, como era la abogada Nancy Dell’Olio, con quien se mudó a Londres tras su fichaje para dirigir el banquillo de la Selección inglesa. Durante su romance con la italiana, saltó a la palestra una nueva infidelidad con otra presentadora de televisión, Ulrika Jonsson. Pese a lo sucedido, ambos siguieron juntos hasta 2007.

Sin embargo, esta no fue la deslealtad más mediática. En agosto de 2004, Eriksson, tras tres años como seleccionador, tuvo un idilio romántico con Faria Alam, empleada de Asociación Inglesa de Fútbol. Esta particular historia de amor le costó el puesto como entrenador del combinado inglés, según reconoció en su autobiografía, My Story, publicada en noviembre de 2013. El entrenador tomó medidas legales contra el periodista Mazher Mahmood por haber manchado su honor con esta información que dio mucho que hablar.

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