La vida personal de Adriana Torrebejano: así es su negocio “para no depender de la interpretación”
La actriz catalana iba a visitar ‘El Hormiguero’, pero no lo hizo por el fallecimiento del padre de su pareja, Víctor García Cid.
El rostro de Adriana Torrebejano lleva siendo, desde que empezó a dar sus primeros pasos como actriz cuando todavía no había llegado ni a la adolescencia, uno de los más reconocidos por el público español. La actriz, de 32 años, está en un gran momento profesional tras haber aparecido en la popular serie de Netflix Machos alfa, en Políticamente incorrectos y en Muertos S.L.. Apenas unos meses después de estrenar su última película y ‘¿A qué estás esperando?’, regresa al ruedo promocional con ‘Atasco’, serie que se estrenará el próximo 9 de mayo en Prime Video.
Como parte de la gira por televisión que esta serie conlleva iba a estar como invitada en ‘El Hormiguero’ este miércoles, pero finalmente no estuvo por el fallecimiento de su suegro, Víctor.
Su historia de amor con Víctor García Cid
Adriana y Víctor empezaron su romance, según los reportes, allá por 2019. Al menos, de ese año datan las primeras publicaciones juntos. Porque, aunque Torrebejano intentó que la relación quedase en secreto manteniendo la línea ocultista con respecto a su vida privada, no tardaron en salir imágenes disfrutando de planes juntos, besándose o abrazándose en medio de la calle.
Antes de estar con el artista, Adriana mantuvo una relación sentimental que duró dos años con el también actor Javier Mora, dieciséis años mayor que ella. Los dos coincidieron en la obra de teatro ‘Perversiones sexuales en Chicago’ y de ahí surgió el amor. Aunque, por aquella época, se llegó a especular a raíz de dos tuits cruzados y una fotografía sobre un posible romance con el excapitán del FC Barcelona Carles Puyol cuando no eran más que amigos.
Además de su carrera como actriz, Torrebejano montó una clínica de odontología, fisioterapia y entrenamiento personal para “tratar de forma personalizada las secuelas del día a día”. En una entrevista en ‘Vanity Fair’ contó que lo hizo para “no tener que depender de la interpretación, porque nunca sabes lo que va a pasar”. “Tenemos un negocio que va genial. [...] Me gusta poder ayudar. Repartir mi felicidad entre dos sectores me parece importante por el bien de mi salud mental”.
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