La presunta víctima del ‘Caso Alves’ revoca su rechazo a la indemnización

Con Dani Alves recién ingresado en la cárcel de forma preventiva por la supuesta violación que tuvo lugar en la discoteca Sutton de Barcelona en la noche del 30 de diciembre, la víctima le comunicó a la magistrada encargada del caso que renunciaba a una posible indemnización. Su deseo, tal y como le comentaron fuentes de la investigación a ‘El País’, era que se hiciera justicia y que el brasileño pagara la pena con cárcel.

Diez meses más tarde, la Fiscalía elevó una petición de condena que ascendía hasta los nueve años de cárcel y los 150.000 euros de indemnización. Pero, ¿qué ha ocurrido desde entonces para que, aunque la denunciante rechazara todo el montante económico resultante del caso, el Ministerio Público siga incluyendo dinero en la pena?

Según ha publicado Mayka Navarro en ‘La Vanguardia’, tendríamos que remontarnos al 4 de agosto. La abogada de la víctima le envió a la jueza del caso, Concepción Cantón, un documento en el que pedía que se revocase la intención inicial de su clienta con respecto a la indemnización. La solicitud fue aceptada a la mayor brevedad en un lapso de tiempo inferior incluso a las 24 horas.

Este movimiento que se justifica bajo la normativa de la denominada ley del ‘Solo sí es sí’. El nuevo texto normativo contempla la posibilidad de que la víctima pueda revocar la renuncia sí las consecuencias del delito terminan siendo más graves de lo que inicialmente se contemplaba. Las condiciones, por tanto, parecen haberse cumplido, pues la víctima, según el escrito, “no era consciente de las consecuencias plenas del delito ni de las circunstancias sobrevenidas que le impedirían […] el desarrollo de una sintomatología ansioso-depresiva de intensidad globalmente moderada y, por tanto, un deterioro importante en diversas áreas del funcionamiento diario”.

Intentos para llegar a un pacto

Navarro fue la primera periodista que habló de la posibilidad de que las partes implicadas en el caso alcanzaran un acuerdo que evitara ver a Alves en el banquillo de los acusados. El por aquel entonces letrado del brasileño, Cristóbal Martell, fue quien encabezó unos encuentros que tardaron en trascender a la opinión pública.

Toda la negociación llevaba implícito el reconocimiento de la culpabilidad por parte de Alves. Sin embargo, el futbolista en ningún momento quiso admitir los hechos que se le imputan y, de hecho, cambió de letrado en un movimiento que sorprendió a propios y a ajenos. Ahora mismo, según Navarro, las conversaciones están “atascadas”, pues la acusación ya no acepta las condiciones que se habían puesto sobre la mesa con anterioridad: a saber, tres años de cárcel y una indemnización elevada.