La última excentricidad de Nicolas Cage: quería comprar una cueva para “desnudarme y beber nigori”
El intérprete quería “empezar unas aventuras espeleológicas”, y para ello estuvo muy cerca de adquirir su propia “Batcueva”, aunque se echó atrás.
Nicolas Cage es sin duda uno de los rostros más ilustres de Hollywood. Una personalidad que brilló en sagas como la de ‘La búsqueda’, pero que no eligió demasiado bien sus siguientes proyectos. Ahora, pretende volver a estar en lo más alto con su nueva película, ‘The Unbearable Weight of Massive Talent’, una comedia de su vida en la que, claramente, él es el protagonista.
El actor es también conocido por sus excentricidades, llegando a gastarse su fortuna en animales de compañía exóticos, como cobras, cocodrilos o cuervos, además de tener una tumba con forma de pirámide, un cráneo de un dinosaurio y mansiones encantadas. Unos caprichos al que podría haberse sumado el de una cueva, tal y como ha confesado él mismo en una entrevista reciente en el programa de Jimmy Kimmel, una posible compra de la que ya habló anteriormente su compañera de reparto, Diane Kruger, quien aseguró que se había comprado una “Batcueva”.
Quería explorar cuevas
Cage ha desmentido que la llegara a comprar, pero sí que ha confirmado que estuvo a punto de hacerlo en un momento de su vida en el que quería explorar todos los elementos. Para el agua, aprendió a bucear; para el fuego hizo la película ‘Ghost Rider’; para el aire, consideró el ala delta; y “para la tierra, pensé: ‘Quiero empezar unas aventuras espeleológicas. Quiero empezar a explorar cuevas”.
Fue entonces cuando el intérprete se enteró de que había una cueva en venta, muy cerca de donde estaba rodando una película, en las Colinas Negras de Dakota del Sur. Con todo ello, visitó dicha cueva, la cual tenía “todas estas estalagmitas... Como de cuarzo lechoso, como paredes cristalinas”.
Su objetivo era “comprarla, bajar al fondo de la cueva, desnudarme con mi mujer y beber nigori (una especie de sake), en el fondo de la cueva, en la tierra”. Sin embargo, no llegó a completar la compra, en lo que habría sido una de las experiencias más locas del actor, quien ya había pasado la noche en el castillo de Drácula, entre muchas otras cosas.