La razón de peso por la que Daniel Sancho no puede recibir el perdón del rey de Tailandia
El hijo de Rodolfo Sancho no puede solicitar el perdón real porque no ha sido condenado ni sentenciado por la justicia del país tailandés.
El caso que tiene como protagonista a Daniel Sancho sigue acumulando nuevas informaciones a tan solo unas horas de conocer la sentencia acerca del asesinato y descuartizamiento del hijo de Rodolfo Sancho al cirujano colombiano, Edwin Arrieta. Tras un juicio muy mediático, este jueves se conocerá el veredicto que decidirá el futuro del hijo de Rodolfo Sancho.
Un escenario que parece no asustar al cocinero, dado que ha renunciado al perdón del rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, tal y como aseguró Ramón Chippirrás, portavoz de la familia, a La Razón. Una opción descartada por el preso a pesar de ser una razón de fuerza mayor para seguir vivo.
¿Por qué Daniel Sancho no puede conseguir el perdón real?
El pasado 30 de septiembre fue el cumpleaños de la reina del país asiático, Suthida, una oportunidad única para los encarcelados, ya que pueden disfrutar de un vis a vis con sus familiares y solicitar el perdón real para no ser condenados a muerte. Daniel no reclamó ninguna de las opciones, ya que estaba a la espera del juicio para conocer la sentencia definitiva por el crimen cometido.
Sin embargo, este último escenario es inviable para el hijo de Rodolfo Sancho, dado que se necesitan una serie de requisitos para poder entablar un contacto con la casa real tailandesa. En primer lugar, el asesino de Edwin Arrieta no puede solicitar el perdón de los reyes porque no ha sido juzgado, y por lo tanto tampoco ha sido sentenciado. Además, los condenados tienen que cumplir un tercio de la pena para que sus disculpas sean aceptadas y así conseguir una liberación total o parcial, una rebaja de condena o quedar eximido de la pena de muerte.
El rey de Tailandia ya protagonizó un gesto de clemencia con un preso español, Artur Segarra, quien secuestró, torturó y descuartizó al catalán David Bernat, y por lo que fue condenado a pena de muerte. El monarca hizo que el preso pasase a una cadena perpetua y ahora se encuentra a la espera de poder regresar a España.