La propuesta erótica de Megan Maxwell a Jordi Évole

Después de la visita de Felipe González a ‘Lo de Évole’, el presentador catalán entrevistaba este domingo a la exitosa escritora de novela romántica y erótica María del Carmen Rodríguez del Álamo, más conocida por su pseudónimo Megan Maxwell. La conversación entre ambos ha sido de lo más fluida y poco a poco se ha ido poniendo picante por momentos, especialmente cuando han abordado el tema de la documentación que llevo a cabo la escritora para preparar una novela. “Tengo imaginación, pero hoy en día una cosa que se llama San Google te cuenta muchísimas cosas”, expresó Megan. “Cuando entras en Google, ¿qué pones en el buscador?”, quiso saber el presentador.

“Pongo orgía caliente, trío sobre una silla, trío en una bañera, trío en una cama... Si busco que haya un trío en una bañera, lo que quiero es encontrar algo sobre tríos en una bañera para poder documentarme”, confesó. Hasta tal punto ha tenido que buscar que el ordenador se le llenó de ‘cookies’ y ahora cuenta con un dispositivo para “buscar todas estas cosas” y otro “para escribir”.

Pero en un momento de la entrevista Jordi Évole le ha confesado a su entrevistada que hablar de sexo es algo que le incomoda: “A mí es un tema que me corta, siempre me ha cortado mucho hablar de sexo públicamente”. Sin embargo, mientras viajaban en el coche, el presentador se ha puesto a leer en voz alta un párrafo de una de las novelas de Maxwell, un pasaje que narra una escena de sexo en un aparcamiento.

“Todo el mundo quiere hacer un trío, todo el mundo quiere una orgía, todo el mundo quiere ir a un local swinger”, espetaba la escritora. “¿Tú has ido?”, expresó sin pelos en la lengua Évole. Y fue ahí cuando recibió la propuesta más rara que le han hecho jamás: “No, ¿vamos?”, le dijo Maxwell provocando una risa nerviosa en el catalán. “Sin duda es la propuesta más rara que me ha hecho nunca un entrevistado”, acertó a decir. Eso sí, después apuntó que “no tengo muchas cosas que hacer”.

La anécdota de Megan Maxwell y sus hijos

La íntima entrevista de Évole a Maxwell tuvo un punto de lo más curioso cuando la invitada confesó la divertida anécdota que vivió con sus hijos cuando estos le dijeron que sabían perfectamente cuándo termina su madre de escribir una escena sexual: “Porque te enciendes un cigarrillo y te echas para atrás en la silla”, declaró entre risas. “Yo no me daba cuenta. A lo mejor estaba escribiendo y cuando terminaba, para releerlo, me encendía un cigarrillo y me echaba para atrás en la silla”.