La película de Netflix que retrata el mundo del fútbol: “El Barça y el Madrid son titánicos”

Dani Rovira y Marcel Serrano (Swit Eme) protagonizan ‘El Campeón’, una película que llegó a Netflix a principios de julio. Es la historia de un futbolista, Diego, caprichoso al que adulan, al que solo le regalan los oidos, hasta que aparece Rovira, que encarna el personaje de Alex, un profesor de psicologia al que le piden ayuda para que encauce la carrera de Diego. Una relación que va del odio casi hasta el amor. Alex le pone los pies en el suelo, le abre los ojos a un mundo del que Diego está ajeno. Un guión que no te deja indiferente que te hace pensar la sociedad y el momento en que vivimos. Y que mejor que los dos personajes principales nos cuenten como ha sido la grabación, el proceso de la creación de los personajes y el resultado final. Una conversación imperdible y necesaria entre ambos con AS como testigo.

-Contadme a ambos, ¿cómo os llegó el personaje? Porque tú, Dani, tienes un perfil más cómico y aquí tienes un papelón más dramático. y tú Marcel, son los primeros pasos en el cine

-Dani Rovira: Fue muy sencillo, simplemente nos llegó el guion, nos llegó la propuesta de poder hacer este personaje, y me pareció un guion diferente. Al final, uno lo que intenta hacer cuando ya está labrando una carrera en el cine, es intentar hacer cosas que no hayas hecho ya, o por lo menos variar un poco. Entonces yo, a la que me viene algún guion que es diferente a lo que he hecho, y está bien escrito, y te dicen quién es el director, pues me pareció un reto. Yo que respiro comedia, este personaje es brutal. Es un trabajo de contención también de Dani Rovira.

-Marcel: A mí una de las escenas que hago contigo que me crea ansiedad. Cómo lo interpreta el pavo, ¿sabes?

-Dani Rovira: ¿El pavo?

-Marcel: Sí, bro. Estoy acostumbrado a reírme contigo, hermano. En esa escena se me ponen los pelos de punta. Quiero contarte la anécdota de como fue todo. Iba andando por el transbordo de Diagonal. De pronto vi un correo electrónico, de unas tres frases. Parecía escrito por un chaval de 15 años. Y en ese correo ponía que le interesaba como actor para una película y que si podíamos hacer un zoom. Pero mal escrito, sin ningún logo de nada. Le dije a mi manager: “Creo que es un chico o una chica que está acabando la carrera de grabación y que quiere hacer un corto o algo así”. Y me dijo: “Por responder, no perdemos nada”. Quedamos para el zoom y me planto en la habitación de casa de mi madre. Raquel, la chica que habla conmigo, me dice que me ha visto por Instagram y que le gusta mi persona para interpretar un papel. Me pasa una separata del guión, abro el documento y veo mi cara como mancha de agua. Yo con los pelos de punta diciendo dónde me he metido. Empiezo a interpretar la separata en una escena que yo nos peleamos en el lavabo. Le gusté, me dijo que me diría algo en días, me llamaron y volvieron a hacer otro casting por zoom. Me hacen interpretar como le explico a mi equipo que vamos a ganar. Pensaba que sería una peli de fútbol americano, pero me sacaron del error diciéndome que era de fútbol. Y ahora, ¿quieres saber como me enteré de que trabajaría con Dani Rovira?

-Cuéntenoslo

-Marcel: Tú tendrás tu versión, pero yo tengo la mía, bro. Yo estoy en la oficina de Yolanda, en la terraza, sin camiseta, con gafas de sol, como un gitano, jugando con un cigarro. Se abre la puerta de la terraza y Yolanda me dice: “¿a ti no te han dicho quién va a ser tu profesor en la peli?” Digo: “No”. Me dice: “Dani Rovira, ahora entra”. Y cruzas la puerta. Así fue, bro, como yo te conocí. Pues es mi historia, Dani, ¿qué te parece?

-Dani Rovira: Muy, muy, muy bonita. Me parece muy bonita. La pera limonera. ¿y la peli?

-¿Ha aprendido de este genio?

-Marcel: De este, de unos cuantos. El equipo de la película ha sido increíble y me han enseñado muchísimas cosas. Llegaba aquí sin ninguna noción de actor, sobre todo de verles cómo hacer las cosas.

-Dani, ¿es consciente de lo que va a ayudar cuando vean la peli y reflexionen que el fútbol es para divertirse y disfrutar, no para presionar?

-Dani Rovira: No me lo he planteado tanto, porque al final tampoco sé hasta qué punto esta película puede ir destinada a la élite. El porcentaje de la élite es muy pequeña, pero sí que va destinada a un montón de niños pequeños, de clubs, de barrios, donde el 80% de los niños de este país han jugado al fútbol. Si eso ayuda a que los padres vean el personaje de Chapela como lo que no hay que hacer, pues yo creo que ya habremos conseguido cosas.

-Marcel: Y piensa también en la otra cara, ya no solo el fútbol, bro, lo de los libros, lo de leer, lo de los programas en el colegio, lo de entretenerse. Yo me siento muy identificado con mi personaje, no es un personaje que lo vea muy alejado de mí.

-Dani Rovira: Cada uno con su trauma. Él tiene un trauma porque de pequeño no tuvo los profesores adecuados y tenía ciertas carencias que él las ocultaba. Y yo tengo trauma también porque yo el fútbol fue el contexto en el que mi padre me abandonó. Somos dos animales desvalidos que nos ayudamos mutuamente.

-Dani Rovira: Yo soy muy apasionado de muchas cosas, entiendo que a la gente le encante el fútbol y de una manera sana, creo que es algo muy guay. A mí la imagen de un abuelo que va los fines de semana con su nieto a ver el partido de su equipo me parece una historia maravillosa. Una vez dijo Valdano una frase que a mí me flipa: “El fútbol es la cosa más importante de las cosas que no son importantes”. Me pareció una manera superacertada de ubicarlo, es decir, de las cosas que no son importantes. El fútbol es la más importante.

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-Dani, en la película vemos como su personaje lo que hace es darle normalidad a una estrella, lo que no hacen en su casa… Solo tiene aduladores y tú le bajas a la tierra.

-Dani Rovira: Yo creo que no te endiosas tú, pero la sociedad te coloca en un lugar de endiosamiento. Tú puedes salir a la calle, puedes hablarle y decirle: “oye, ¿a ti qué es lo que te gusta de la gente con la que te juntas?”. Dice a mí que me hagan sentir especial. Si tú tienes una pareja, te gusta que tu pareja te haga sentir especial. Si tienes un amigo, te gusta que te hagan sentir especial. Si vas al restaurante tuyo favorito y el camarero te hace sentir especial. Eso está guay, pero la gente que constantemente lo tienen endiosado, realmente lo que necesita es gente que le haga sentir normal, que le haga tener los pies en la tierra.

-Marcel: Claro, mi personaje flipa con él, pero por el tema de la genialidad a nivel espacial, pero le dice las cosas como son y este tipo de personas necesitan a gente que le digan cosas que no quieren escuchar, pero son las que necesitan. Los dos hacen algo igual siendo muy distintos. Que es refugiarse en sus virtudes. Estos dos personajes lo que hacen para que no se vea sus carencias, solo muestran sus virtudes. ¿Y qué pasa? Las carencias crecen y lo bonito es que son dos personas que si no fuera por el motivo por el que se juntan, nunca se hubieran juntado, nunca se hubieran cruzado en la vida. Alex vence muchos miedos gracias a que Diego lo lleva a ciertos sitios y Diego vence muchos miedos gracias a que Alex le dice lo que piensa. Cuando tú ves que un chaval balbucea le puedes decir estás balbuceando… Lo triste de esto es que tú te vas dando cuenta de cosas, los que están a tu lado te tapan las carencias para seguir siendo un muñeco en sus manos. Y la vida pasa. Solo me hablan de mis virtudes, de lo bien que hago las cosas... No es que me diga lo bueno o lo malo, es que me lo dice de corazón, preocupándose. Nadie de los que están alrededor les preocupa.

-’Fiebre en las gradas’ es el libro que sale en la película y que es la relación de un hincha con el fútbol. ¿Lo habéis leído?

-Dani Rovira: Lo tengo en la cola. Mi cola de libros es como la de Doña Manolita, siempre existe. Siempre que termino uno hay como 10 o 12 que digo: “¡Ah, cuál es este!” Pero bueno, ya caerá.

-Marcel: El libro lo leí para la construcción del personaje. Me encantó cómo está escrito. Está muy bien escrito. Lo hace en primera persona. Como tiene un amor-odio hacia el fútbol que a mí me encantaba. El tío es superforofo del fútbol, pero no le gusta. Lo odia por muchas cosas, pero a la vez es un adicto. Es una relación amor-odio con el deporte en sí, me hizo ver varios matices desde el punto de vista del espectador.

¿Cómo te ayudó a construir el personaje?

-Marcel: Relata muchas vivencias con el fútbol, con el campo, con los jugadores, con lo que hacen los jugadores y cómo le sienta a él. Lo relaciona con cosas de su vida. A mí me ayudaba a ver las cosas que yo vivía cómo eran en el fútbol. Me recuerda mucho al libro ‘Open’ de Agassi. Es que también me lo leí. Es buenísimo.

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-¿Y el Atlético de Madrid enmedio de todo?

-Dani Rovira: No se ha hecho nunca que un equipo esté tan implicado en un proyecto cinematográfico. Se ve un poco lo que es la esencia atlética. Molaba que fuera el Atleti. Todos preferíamos que fuera un equipo como el Atleti, que no un Barcelona. Cuenta con que aquí ya la gente se va a posicionar. Es fútbol y es España. Si lo haces de un Madrid o de un Barça, ya es más una pelea que una película. Es demasiado. El Barça y el Madrid son indiscutibles, son titánicos, son la hostia. Entiendo que mueven pasiones, pero creo que en un equipo como el Atleti pueden jugar uno de los mejores del mundo, pero el Atleti no es un equipo infalible, de vez en cuando te da alegrías o disgustos.

-Marcel: Alimenta la historia de Marcel con su padre, la historia mía de pequeño es como que el Atlético es algo más que un equipo de fútbol que seguir es algo cultural, tiene algo más familiar algo más que una pasión, más que un sentimiento. Es más currada, creo que es fácil ser del Madrid. Creo que ser del Atlético o de cualquier otro equipo no es fácil, es un equipo que no gana siempre. En el club todo han sido facilidades, me ha parecido muy inteligente por parte del Atlético haberse querido meter en este proyecto. Se portaron súper bien con nosotros.

-¿Como es vuestra relación con el fútbol como como personas?

-Dani Rovira: Yo desde pequeño he sido muy seguidor del fútbol y era del Real Madrid. Me compraba el as, me gustaba mucho en aquella época porque había muchas más fotos en color. Era muy fan de Buyo, incluso tuve un perro al que puse Buyo. Pero van pasando los años y uno se va dedicando otras cosas y va teniendo otro tipo de inquietude. A día de hoy hace igual diez años que no veo un partido de fútbol entero, no cambiaría ningún plan por quedarme a ver un partido de fútbol. No me condiciona la vida. Cuando me empecé a dedicar a lo que hago actuamos los fines de semana, el fútbol nos contraprograma. Me he tenido que comer actuaciones con 60 personas porque había un clásico.

Hay una parte que me horroriza que es la obscenidad que se que se destila en el fútbol, la cantidad de millones que se mueve. Es peligroso que parte de los niños de esta sociedad tengan referentes equivocados o no muy sanos. Ven que uno se tira al suelo y lo imitan. Me parece una responsabilidad muy grande ser un fútbolista de élite porque los niños se fijan en ti. Xavi, Iniesta, Iker, Nadal, nuestros campeones de ahora sí defienden unos valores...

-Marcel: Yo de pequeño me crié en Barcelona. En el equipo estaba Iniesta, Xavi, Piqué, Messi, yo vi las chilenas de Ronaldinho y sus sombreros. Vi el Barca que no sé si volveremos a tener. yo vi las chilenas de Ronaldinho. Nunca he sido de ver mucho fútbol, de cambiar los planes por ver un partido, soy músico así que también se contradice un poco.

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