La odisea de Max Norman: de promesa del City a la cárcel por narcotráfico

La vida de Max Norman sufrió un giro radical de 180 grados. El exfutbolista tuvo todas las papeletas de ser una estrella mundial gracias a su inigualable talento. El Manchester City se fijó en sus cualidades y le fichó para su cantera. Wigan Athletic, Tranmere Rovers y al Morecambe fueron sus siguientes retos. Fuera del archipiélago británico, el excitizen jugó en España de la mano del Club Deportivo El Ejido antes de protagonizar su último baile en el Alanyaspor, de Turquía.

“Mi cliente es un futbolista con mucho talento que jugó a un alto nivel tanto en el Reino Unido como en Europa”, asegura su abogado, Stuart McNally, quien ahora le defiende por un delito de narcotráfico del que ha sido condenado a cuatro años y medio de prisión. Pero ¿por qué? Las drogas se convirtieron en su odisea. Primero las consumía y luego las comercializaba. Hasta que la Policía de Merseyside le hizo una redada en 2021. Los agentes hallaron en su domicilio heroína, cocaína y crack por valor de “más de 50.000 libras esterlinas”, al igual que teléfonos móviles que usaba para su posterior venta.

Era la tercera vez en tan solo dos meses que le pillaban con este tipo de drogas. El futbolista, que padece un trastorno de TDAH y síndrome de Tourette, reconoció la posesión de estas sustancias y sus intenciones de suministrarla a terceros. El Tribunal de la Corona de Liverpool recogió que Norman que tenía un total de cinco condenas previas por nueve delitos que había cometido. En primera instancia, se le impuso una pena de prisión de 24 meses con una suspensión de dos años más una exigencia de rehabilitación de hasta 15 días y 300 horas de trabajo no remunerado. Finalmente, ha sido condenado a 4 años y medios de prisión.

“Ha dejado de consumir drogas”

Su abogado lamenta lo sucedido con su cliente, dado que una lesión cerebral por culpa de un accidente de tráfico le cambió por completo su destino. Las drogas fueron su vía de escape y su perdición. “Es un joven muy inteligente, capaz de lograr logros. Él entiende que se trata de delitos graves. El acusado conoce las consecuencias. Él tiene una familia que lo apoya. Tiene empleo disponible. Cuando lo liberan, hay cierta estabilidad. La experiencia en prisión, para él, ha sido dura. Ha sido un castigo”, cuenta a Dailymail.

El letrado señala que el exfutbolista ha mejorado su calidad de vida tras dejar de lado su grave dependencia a las drogas. “Él, por su propia voluntad, ha dejado de consumir drogas. Es claramente un hombre que ha estado haciendo todo lo posible en los últimos años para sacar adelante su vida”.

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