La nueva aventura profesional de Jordi Évole: “Es un sueño”
La banda de Jordi Évole, Los Niños Jesús, que surgió como un mero entretenimiento impulsado por Pau Donés, ha debutado finalmente sobre los escenarios.
A mediados de febrero, Mara Torres sentaba a su mesa de ‘El Faro’ a Jordi Évole, periodista al que le une una buena relación y del que tiene un alto concepto. Y a la luz de la madrugada pudimos conocer al Évole más íntimo que compartió determinados aspectos desconocidos de su vida personal y de sus sueños.
“Me hubiese encantado ser cantante”, aseguraba durante un momento de la entrevista el comunicador, que rememoraba que desde niño siempre le había gustado la música. De hecho, el catalán también le reconocía a Mara Torres que desde principios de 2021 formaba parte de “un grupo con unos amigos de Sant Boi”. “Tocamos pop-rock español de todas las épocas”, aseguraba Évole que señalaba que la suya era una banda que versiona canciones como el mítico Juntos de Paloma San Basilio o algún que otro tema de Barricada. También canciones de Los Suaves, Pedro Navaja, Kiko Veneno e incluso C. Tangana.
Pero lo que se surgió como una afición entre amigos en la que mucho tuvo que ver Pau Donés, se ha convertido en un proyecto con entidad propia. “Si en mi vida no se hubiera cruzado Pau Donés no existirían Los Niños Jesús. Yo siempre le decía que envidiaba la comunión con el público que se da encima de un escenario, me parece lo más. Y él me decía, pues haz algo. Cuando se fue, al poco tiempo nos empezamos a juntar los jueves un grupo de amigos”, asegura Évole en una entrevista en El Correo.
Y por fin ha logrado experimentar Jordi Évole lo que su amigo Pau Donés no era capaz de explicarle: la magia de tocar en directo. Ha sido en el BBK Live donde se ha producido el debut de la banda como tal. “Es un sueño. Hacía tiempo que no estaba tan ilusionado”, asegura sobre la experiencia.
Évole avisa que nadie espere acudir al concierto de su vida cuando vaya a verles -este domingo la banda llega a San Sebastián, sala Dabadaba- porque son conscientes de sus limitaciones. De sus miembros, solo a dos puede considerárseles músicos porque hay un trabajador de la Renault, un arquitecto y un diseñador gráfico. Y él tampoco es que sea un tenor.
“Sé mis limitaciones como cantante, las tengo muy claras, pero igual la gente se piensa que me las estoy dando de prodigio vocal. Y no, pero eso no quita que nos podamos atrever a hacer cosas para divertirnos y para divertir y estoy convencido de que el público entenderá el mensaje”, explica en otra entrevista en El Diario Vasco.
En cualquier caso, lo cierto es que Jordi Évole no tiene miedo a salir de su zona de confort. Es más, lo busca. “Lo necesito, porque la vida te la puedes tomar de muchas maneras: puedes quedarte con tu menú del día; puede elegir diferentes platos de la carta; o puedes decidirte, como yo, por el menú degustación, probando platitos pequeños pero con mucha variedad de cosas. Aunque eso tiene riesgos, porque a veces te indigesta. Eso sí, antes de la indigestión, mientras comes, te lo estás pasando de lujo”, zanja el periodista, que ha sorprendido con su nueva faceta.