La Navidad más fotogénica de Madrid está en NUGA Castellana y la firma Juan Avellaneda
El diseñador convierte el recién inaugurado espacio en un bosque de luces y armonía donde las flores y la emoción son el hilo conductor.
NUGA Castellana se estrena por todo lo alto y da la bienvenida a la temporada navideña de la mano del diseñador Juan Avellaneda, autor de una propuesta decorativa pensada para sorprender a visitantes, familias y amantes de la Navidad, en una de las fechas más especiales del año. Se trata de una instalación contemporánea, poética y emocional inspirada en las tendencias navideñas de capitales como Londres, París o Milán que convierte NUGA Castellana en uno de los sitios imprescindibles para visitar a lo largo de las fiestas.
Este nuevo place to be de la capital, que abrió sus puertas hace escasas semanas, ha aterrizado como un proyecto pionero de usos mixtos que reúne en una misma manzana - abierta y conectada por cuatro accesos - una propuesta que integra viviendas, oficinas, gastronomía, retail y ocio. Un espacio que ha servido de inspiración a Juan Avellaneda, que ha elevado su carácter contemporáneo y sofisticado con una narrativa visual donde conviven artesanía y los colores clásicos de la Navidad con un estilo elegante y sensorial.
Avellaneda ha reinterpretado el concepto clásico del árbol de Navidad como un conjunto: un bosque ordenado en diferentes alturas – una agrupación de árboles que una vez se desmonte la instalación volverá a replantarse en el vivero -, donde la repetición genera ritmo, profundidad y un efecto escenográfico que envuelve al visitante durante todo el recorrido.
Un recorrido inmersivo por todo el espacio
“Con esta instalación busco que NUGA Castellana sea un lugar que nos invite a soñar: un bosque de luces y flores, lleno de armonía y emoción”, cuenta el afamado diseñador. “El espacio tiene una energía muy especial y mi objetivo ha sido realzarla a través de una estética que permita disfrutar de la magia de estas fechas sin exceso, desde la sensibilidad”, añade.
La propuesta se despliega por algunos de los puntos más icónicos del complejo, desde la fachada y entrada principal, convertida en un recibidor cálido y envolvente, pasando por el lobby y llegando hasta El Callejón, donde la decoración acompaña a la oferta gastronómica convirtiéndolo en el lugar perfecto para celebrar los encuentros tan característicos de estas fechas. Al igual que las las entradas de la calle Doctor Fleming 39-47 y Carlos Maurrás 7, que crean continuidad visual y dan la bienvenida a la Navidad desde cualquier acceso.
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El resultado es un paseo inmersivo que invita a descubrir cada rincón de este nuevo espacio, convirtiendo la visita a NUGA Castellana en uno de los planes más fotogénicos y recomendables de Madrid durante la temporada de Navidad.
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