La mujer de Dyego Sousa, futbolista del Alcorcón, estrella su Ferrari en pleno Cibeles
La mujer brasileña dio positivo en el control de alcoholemia posterior, duplicando la tasa permitida. Un amigo suyo intentó suplantarla.
Dyego Sousa, futbolista de la Agrupación Deportiva Alcorcón, se ha convertido, sin querer, en uno de los protagonistas de los últimos días. Su Ferrari Portofino, ha sido estrellado este martes por la noche contra unas vallas metálicas situadas en el Paseo del Prado, entre Neptuno y Cibeles.
La conductora era una mujer brasileña de 40 años, identificada como la mujer del futbolista portugués, que dio positivo en el control de alcoholemia, llegando a duplicar la tasa permitida, y que después fue investigada por un delito contra la seguridad vial.
En esta historia hubo un tercero. Un amigo de la conductora fue también reprendido por los agentes de la Policía Municipal madrileña después de que éste intentara suplantar a dicha mujer, que conducía el Ferrari valorado entre 215.000 y 250.000 euros, tal y como publica ‘El Mundo’.
Este amigo se presentó en el lugar del accidente y dijo que era el conductor, aunque a posteriori, y gracias a que pudieron comprobar las cámaras situadas en el Banco de España con la colaboración de la Guardia Civil, descubrieron que estaba mintiendo, apercibiéndole.
Según la investigación preliminar, recogida por el medio citado, el vehículo de lujo descendía por el Paseo del Prado en dirección hacia Neptuno, cuando acabó chocando contra las vallas y haciendo que el coche diese un giro de 180 grados y pusiera la parte frontal del mismo en dirección contraria.
Por suerte, pese a la gravedad del accidente y los desperfectos ocasionados en el propio vehículo, ninguno de los ocupantes resultaron heridos. La conductora, tras someterse a un test de alcoholemia, dio un resultado de 0,50 y 0,51 mg/l en aire espirado.
Dyego Sousa conducía otro vehículo
En cuanto a Dyego Sousa, éste se acabó personándose en el lugar de los hechos un rato después, señalando que él estaba conduciendo otro vehículo, un Mercedes, y que se había ausentado en los primeros instantes tras el accidente para buscar los datos del seguro del vehículo de su propiedad.
Respecto al Ferrari Portofino, acabó con el parachoques delantero totalmente desprendido, con soportes doblados y con plásticos rotos sobre el asfalto. También se puede apreciar como el capó del vehículo tenía varias deformaciones a causa del impacto. Tras el accidente, el vehículo fue trasladado al depósito municipal de vehículos, y la conductora y el copiloto han sido citados para declarar en un juicio rápido este mismo mes.
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