La gran pasión del MVP de la NBA, Nikola Jokic, lejos del baloncesto
El serbio acaba de recibir el MVP de la NBA, y lo ha hecho en su Serbia natal, tras ser pillado subido en un sulky tirado por un caballo.
Nikola Jokic es sin duda uno de los nombres propios de la semana, y podríamos decir del año gracias a su temporada NBA. El pívot ha sido dominante de la mano de unos Denver Nuggets mermados por las lesiones y ha promediado 30,6 puntos, 11,7 rebotes, 4,2 asistencias y 1,5 tapones, lo cual le ha llevado a recibir, por segunda vez, el MVP.
Un premio que ya se llevó la temporada pasada, y que ahora ha podido celebrar junto a sus familiares y amigos más allegados, en Sombor, Serbia, tras la eliminación de la franquicia de Colorado ante los Golden State Warriors en la primera ronda de los playoffs, que significó la llegada de sus merecidas vacaciones.
Amante de los caballos
Un período en el que el gigante serbio ha aprovechado para poder dar rienda suelta a una de sus grandes pasiones lejos del baloncesto, los caballos. “Siempre me gustó el baloncesto, pero cuando era pequeño, cuando tenía 13 o 14 años, iba a carreras de caballos. Ni siquiera practicaba tanto baloncesto. Fui a los establos, solo para ser el mozo de cuadra. Esa fue mi vida. Corrí. No profesionalmente, sino amateur”, contó anteriormente en ‘The Players Tribune’, un espacio en el que algunas de las estrellas de la liga estadounidense toman la palabra sobre temas varios.
De hecho, tal es su afición por los corceles que, a la hora de recibir el galardón del MVP, las cámaras pillaron a Nikola Jokic subido en un sulky -unas especie de carro- tirado por un caballo de trote, de camino a su establo. Un momento en el que se ve al serbio emocionado al ver el revuelo que había en el lugar, con sus amigos aplaudiendo y cantando.
Una afición que nunca ha escondido y que está compaginando con un gran nivel de baloncesto al otro lado del charco, en la mejor liga del mundo, donde acaba de ser nombrado como mejor jugador de la temporada.