La enfermedad que Falete sufre desde que nació: “Tengo ciertas limitaciones”

Falete fue la pasada noche uno de los grandes protagonistas de ‘Déjate querer’, el programa que presenta Paz Padilla en Telecinco. El cantante recurrió al formato para sorprender a su madre, pero antes tuvo tiempo de ver un vídeo con algunos de los momentos más importantes de su vida que le llevó a abrir su corazón como pocas veces ha hecho. Incluso se atrevió a confesar la enfermedad que padece desde el mismo día que nació y que le afecta a los movimientos que puede realizar tanto con el brazo como con su mano: parálisis braquial.

“El parto fue complicado porque mi madre tenía quince años y yo pesaba seis kilos. Al sacarme, después de varias horas, me hice daño en la clavícula y tengo una parálisis braquial”, expresó el artista. “En la movilidad, no puedes terminar de mover la mano bien, no puedes llevar el brazo hacia arriba, tienes unas ciertas limitaciones”, continuó explicando.

Paz Padilla quiso saber entonces si esta lesión le había afectado durante su vida más allá del tema físico, si había tenido algún tipo de complejo por ella o si en la escuela le había ocasionado problemas con otros niños. “Yo, afortunadamente, no sé qué significa esa palabra (en referencia a complejo). Gracias a Dios. Invito a toda persona que lo sienta a que sea valiente y no le dé cabida a esa palabra en su vida”, lanzó, recibiendo inmediatamente el aplauso en las redes sociales.

Qué es la parálisis braquial, la enfermedad que sufre Falete

La parálisis braquial es la pérdida de movilidad o sensibilidad en el miembro superior del recién nacido. Viene provocada por una lesión de los nervios del plexo braquial que salen de la médula espinal, y esta puede producirse por diferentes motivos como hiperextensión, tracción, compresión, falta de oxígeno, etc. En el caso de Falete, por los detalles que ha ofrecido de su peso al nacer y de la corta edad de su madre, lo más probable es que el parto estuviera repleto de dificultades para la expulsión del bebé y, al quedar atrapado por el hueso pélvico, los médicos tuvieran que llevar a cabo maniobras que permitieran que los hombros del pequeño se abrieran paso.

La frecuencia de esta lesión, según la Asociación Española de Pediatría (AEPED), se sitúa entre el 0.04 y el 0.3% entre los recién nacidos vivos y generalmente solo afecta a uno de los miembros superiores (brazo, antebrazo y mano). En menos de un 5% de los casos la enfermedad es bilateral.