La declaración íntegra de la víctima de Alves y sus amigas: “Le había hecho mucho daño”
En la declaración de la víctima junto a su amiga y su prima, señalan cómo ocurrieron los hechos: “Me puso en el suelo, no sabía qué hacer allí”.
Dani Alves permanece en el centro penitenciario de Brians, en el módulo II, desde el pasado mes de enero, cuando éste fue denunciado por una joven de 23 años que asegura que le violó en el lavabo de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona el pasado 30 de diciembre.
Un caso en el que la defensa del futbolista, liderada por Cristóbal Martell, sigue intentando sacarle de prisión a la espera de la celebración de su juicio. Y es que muchas han sido las declaraciones de uno y otro lado, pero ha sido ‘En boca de todos’ donde han tenido acceso en exclusiva a la declaración íntegra de la víctima y de las amigas de ésta acerca de lo que ocurrió aquella noche en la discoteca de la Ciudad Condal.
En su declaración, la joven cuenta que, antes de que todo ocurriese, “me cogió la mano y me la puso como en su parte baja. Me volvió a decir que nos fuéramos, y yo dije que no. Empecé a tener muchísimo miedo y pensé: ‘¿Y si me pone algo en la bebida? ¿Y si le hace algo a mi amiga? Pensé de todo en poco rato”.
Después, ésta admitió que accedió a irse con el jugador, aunque desconocía dónde iba a ir: “Yo en ese momento dije: ‘Seguro que es una puerta hacia la calle, o es una zona VIP u otra zona de la discoteca”. Pero acabó siendo el baño: “Era un lavabo diminuto, era muy enano, sólo tenía un retrete y para lavarte las manos. Allí yo creo que empezó mi shock, no entendía nada e hice como para girarme y él ya había cerrado la puerta. No sé si le puso seguro”.
De esos 17 minutos en los que Alves pasó con la víctima, la joven también denuncia que “me puso en el suelo, yo recuerdo quedarme en shock, no sabía qué hacer allí”.
El testimonio de prima y la amiga de la víctima
Pero, volviendo al momento antes de que ocurriesen los hechos, la víctima, acompañada de su prima y otra amiga, denuncia que, cuando una de ellas saluda al futbolista, “me agarra de manera bastante babosa, me coge la cara así y me acaricia el pelo. Me empieza a tocar la espalda y me parece que baja hasta el culo”.
En la misma declaración, también cuentan que después de los hechos, la encontraron llorando en el ropero: “Me dice que la había hecho mucho daño, que se había corrido dentro, que se quería ir. Nos dijeron que había que activar el protocolo. Ella no quería denunciar”.