La cazadora de Amaia Montero de hace 20 años que se ha convertido en un símbolo de La Oreja de Van Gogh
La cantante recupera una de sus prendas más icónicas en su regreso a la mítica banda pop después del adiós de Leire Martínez.
La Oreja de Van Gogh inicia una nueva era con el regreso de Amaia Montero después de la polémica salida de Leire Martínez. La mítica banda pop vuelve a sus orígenes con su primera vocalista y lo hacen con una gira muy especial por ciudades como A Coruña, Gijón, Sevilla, Bilbao, Madrid o Valencia, entre otras. Muchas de las fechas ya cuelgan el cartel de sold out, aunque se espera que el grupo vaya confirmando nuevas a lo largo de las semanas.
La vuelta de Amaia Montero supone una fuerte división entre los seguidores de la formación; por un lado están los que lamentan cómo se llevó a cabo el adiós a Leire Martínez y, por otro, los que celebran el regreso de la de Irún y que cuentan los días para volver a escuchar ‘Puedes contar conmigo’ con su voz.
En medio de este escenario, lo cierto es que la vasca se encuentra muy ilusionada ante la idea de volver a subirse al escenario con sus excompañeros. Así lo confiesa su círculo más cercano. Además, su hermana Idoia cuenta en declaraciones para SModa que Amaia Montero ha decidido recuperar una de sus prendas más icónicas con La Oreja de Van Gogh para regresar por todo lo alto, con este guiño incluido para los más nostálgicos.
Conectando con el pasado
Con este gesto, Amaia Montero busca conectar con el pasado, con su primera etapa en La Oreja de Van Gogh y que tantas alegrías le dio en lo profesional y en lo personal. Se trata de una cazadora del diseñador André Courrèges que la artista compró hace 20 años durante unos días en París en compañía de su madre. Al entrar en la tienda, sintió tal flechazo por esta prenda que se la llevó en rosa, que luce en el videoclip de ‘Puedes contar conmigo’ y en azul, que lleva puesta en la imagen de la nueva gira.
“Utilizar nuevamente esta chaqueta, y en este color en concreto, fue una forma de conectar el pasado con el futuro, del mismo modo que el propio André Courrèges hacía en su obra”, cuenta Idoia Montero al citado medio. “En este contexto, la elección del azul turquesa tiene un significado especial, es un color que transmite renovación y firmeza. Representa un nuevo comienzo, pero sin olvidar de dónde venimos”, añade.
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Según Idoia, esta prenda “vuelve a aparecer como un símbolo de continuidad, coherencia y de identidad. Es la misma prenda que en su día marcó un momento histórico y que ahora se transforma en puente entre dos etapas distintas, pero igualmente sinceras”, zanja.
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