BRASIL
La carta de Romario tras la muerte de su madre: “Perdí a mi mayor animadora”
El futbolista brasileño ha escrito un emotivo texto tras el deceso de su progenitora, Doña Lita, quien ha fallecido a los 86 años.
Si el mundo del fútbol entregase balones de oro a las madres que más carismática y eufóricamente animan a sus hijos, probablemente alguno que otro hubiese ido a parar a las estanterías de Doña Lita. Tras cada gol que Romario marcaba durante el Mundial de 1994, que fue celebrado en Estados Unidos y que, precisamente, ganó Brasil, Manuela Ladislau se deshacía en gritos a la vez que rompía botellas. Ahora se hace pública la noticia de su muerte. Tenía 86 años.
Quien se ha encargado de informar al mundo del deceso ha sido el propio Romario, que, probablemente con las imágenes de su progenitora en la grada norteamericana hace tres décadas, también con los incontables recuerdos de su niñez, ha escrito una carta a través de redes sociales para despedirse de la mujer de su vida. Sobre el mensaje, un vídeo con imágenes de Doña Lita sucediéndose, una tras otra, con la voz del futbolista brasileño describiendo su amor por ella en una antigua entrevista.
“El dolor que sentimos es inexplicable”
“Con infinita tristeza y ya con inmenso anhelo, me despido físicamente de mi gran amor, mi reina, la mujer que me dio la vida y me guio por el camino de la honestidad”, inicia el texto, confirmando luego lo que ya se intuía y sentía: “Mi amada madre fue al encuentro del Padre Celestial”.
Le inunda un profundo pesar que le aprieta, pero que no le impide terminar de escribir el adiós que nunca quiso dar. “El dolor que sentimos en estos momentos es inexplicable, pero estamos seguros de que el amor que nos dio Doña Lita es lo más valioso que tenemos”, describe, limpiando las perlas del legado moral y la herencia ética que les dejó.
“Cualquiera que me siga conoce a mi madre porque siempre ha estado ahí para mí. Ella fue la que se emocionó, me emocionó y conmovió a Brasil rompiendo botellas con cada uno de mis goles en el Mundial 94″, piensa en alto, probablemente con una sonrisa —y seguro con una lágrima— en la cara; luego enumera todo lo que se va con su partida, todos los perfiles que recortan la silueta del amor materno: “Hoy perdí a mi madre, pero también perdí a mi mejor amiga, mi mayor animadora y mi maestra de vida”.
Pide “fortaleza al Padre Celestial” para atravesar este momento “tan difícil” junto a su familia. Después mira al cielo: “Mamá, vivirás por siempre en nuestros corazones. ¡¡¡Gracias por todo!!! Descansa en paz junto al Señor y abraza a mi padre por nosotros. ¡Te amo por siempre!”.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.