Kyrgios y Drake firman las paces: “Eres mi tenista favorito”

Verano de 2014. Un joven australiano de 19 años irrumpía en Wimbledon con la fuerza de un tornado y tiraba abajo la puerta del ranking ATP con la contundencia con la que una avalancha entierra la ladera sobre la que se deslizaban las pocas expectativas que había sobre él. Nick Kyrgios firmó así su entrada al tenis profesional: vapuleando a Stephane Robert, imponiéndose heroicamente a Richard Gasquet en un encuentro para el recuerdo y superando con dificultades a Jiri Vesely. En octavos de final vencería a un tal Rafael Nadal.

Una de las anécdotas de aquella tarde quedó en la mejorable actuación ante Vesely, que el australiano justificó con lo poco efectiva que era la música de Drake para preparar un enfrentamiento. “Salí muy plano, ¡así que espero no volver a escuchar eso! En realidad era Drake. No hizo el trabajo por mí”, aseveró Kyrgios. No tardó en responder el rapero norteamericano: “también quiero conocer a este tipo que dice que perdió porque escuchó mi música, quiero conocer a ese tipo y mirarlo a los ojos y ver exactamente quién es como hombre, evaluarlo y luego cortarlo”.

El australiano terminó cayendo en cuartos de final ante Marin Cilic, pese a llevarse el primer set, lo que provocó que la agresividad se mezclase con el ingenio del cantante para alumbrar un mote. “Nick como-se-llame, porque no ganó, así es como será recordado, ‘Nick como-se-llame”, vaciló Drake.

Nueve años para enterrar el hacha de guerra

Aquello quedó en esas palabras. Kyrgios continuó su carrera en el tenis, deslumbrando en la pista y no dejando a nadie indiferente ante los micrófonos, y Drake hizo lo propio en la industria musical. Y ahora sus historias han vuelto a cruzarse. El tenista ha publicado en redes sociales una reciente conversación con el cantante a través de Instagram que ha coronado con una escueta y simbólica frase: “a veces mi vida no es real”.

Ampliar

“Cuando dijiste que era basura me dolió porque realmente eres mi tenista favorito”, dejó Drake por escrito, a lo que respondió Kyrgios: “jaja, no dije que eres basura. Me encanta tu música, hermano. Espero que estés bien”. El norteamericano enterró el hacha de guerra con un “conectaremos pronto” y deseándole una “pronta recuperación, muchacho”, mientras que el australiano congeló el arsenal que pudiera quedar dándole ‘me gusta’ a sus dos últimos comentarios. Caso una década después, la tensión que aquella tarde londinense vio nacer se ha desvanecido con la rapidez con la que Kyrgios se convirtió en promesa.