ALEMANIA

Kevin-Prince Boateng regalará 2023 kebabs para celebrar su renovación

El exjugador de Barcelona y Las Palmas seguirá jugando en el Hertha de Berlín y se preparó un kebab para el vídeo que el club compartió en las redes.

Kevin-Prince Boateng regalará 2023 kebabs para celebrar su renovación

Kevin-Prince Boateng se ha convertido en uno de los grandes protagonistas del miércoles por el vídeo que ha realizado en las redes sociales para anunciar su renovación por el Hertha de Berlín. El exfutbolista de FC Barcelona y Las Palmas ha aparecido en un vídeo promocional en un establecimiento de comida rápida preparándose y comiéndose un kebab para demostrar así que sigue con hambre de disfrutar del fútbol junto a sus compañeros.

Pero a pesar de lo llamativas que eran las imágenes, el jugador ghanés tenía todavía una sorpresa más preparada. Y es que se ha comprometido a regalar a los aficionados del Hertha 2023 kebabs para homenajear la fecha en que termina su contrato. Boateng regalará estos bocadillos de origen turco en el nuevo stand de Hakiki en el Estadio Olímpico durante el primer partido en casa de la próxima temporada en el que el Hertha se enfrentará al Eintracht de Frankfurt.

El día que Boateng voló a Berlín a por un kebab

La carrera deportiva ha estado marcado por sus constantes cambios de clubes y por un carácter de lo más peculiar que le ha convertido en más de una ocasión en protagonista de noticias extradeportivas. Sin embargo, una de las historias que más vienen a la cabeza tras ver un vídeo como el que este miércoles protagoniza Boateng es aquella en la que el futbolista sacó billetes para volar a Berlín porque sentía el capricho de comerse un buen kebab.

Tenía dos días libres y quería un kebab. Pensé: “Dónde hay un buen kebab? Berlín me vino a la mente. Ese día reservé un vuelo y me fui a Berlín. Después de comer el kebab, volví”, explicó el ghanés tiempo atrás para el diario italiano Corriere della Sera. Según él, vivió muchas situaciones similares en las que los impulsos le hicieron cometer alguna que otra locura, pero, por suerte, con el paso del tiempo se volvió más inteligente y comenzó a pensar más lo que hacía.