José Mercé: “Mbappé sí, pero Haaland no”

José Mercé (Jérez de la Frontera, 1955) llega al restaurante ‘Mi hermano y yo’ de Pozuelo puntual. Le conocen todos, se sienta y pide un café. Acompañado de su mujer, dispuesto a hablar de su nuevo disco ‘El Oripandó’. Ocho canciones que retratan su vida, lo bueno y lo triste. Pero que concluye con ‘Alegría’, como es su sonrisa. Al maestro se le ve feliz, contento de trabajar con Antonio Orozco, productor y compositor de este nuevo trabajo. Y entre canción y canción, se nos cuela el Real Madrid, otro de sus amores. Viendo un partido conoció a su mujer, acude al palco siempre que puede, siente adoración por Benzema y Modric, quiere a Mbappé y explica porqué a Haaland no lo ve necesario.

-Bueno, José. Vaya discazo te has marcado…

-No me lo he marcado yo solo. No me gusta llamarle disco. No quiero ser presuntuoso por mi parte, yo creo que es una obra. ‘El oripandó’ es en gitano, es el sol en castellano. El sol, el nuevo día, esto empieza en tiniebla, es una autobiografía mía donde hemos estado casi tres años trabajando Antonio Orozco, conmigo y mi familia. Hemos intervenido todos: mis nietos, mi mujer y mis hijas. Antonio estaba todo el día preguntándome, sonsacándome. Es una historia muy pura, muy de verdad. Estábamos grabando ‘La Voz’ hace tres o cuatro años. Antonio era el coach y yo el ‘cococha’, como suelo decir (se ríe). Yo era su ayudante y recuerdo que le veía y pensaba: ‘Dios mío, es el único que puede sacarme a mí lo que yo tengo dentro y lo que quiero decir’. Y él lo explicaría muy bien con su pluma y su boli. Entonces le dije: “Antonio, me gustaría trabajar contigo”. Él se quedó así mirándome y no me dijo nada. Pero al otro día volvimos a grabar y se acercó a mí muy tímido, con poquita voz y me dijo: “Maestro, ¿lo que usted me dijo ayer es de verdad?”. Le dije: “Sí, claro, es de verdad. Creo que eres la única persona que puede sacar adelante lo que yo tengo dentro y lo que yo quiero hacer”.

-Así empezó todo…

-A partir de ahí empezamos a trabajar. Es la primera producción que hace Antonio Orozco en su vida. Él ha dado algún tema a cantantes o amigos, pero lo que es una producción entera es la primera vez que lo hace. Hemos estado casi tres años en este trabajo, de noche y de día. Preguntándome, sacándome o llamando a mi hija O´Hara a las 2 de la mañana. Y ella le decía “Antonio, que yo entro a la universidad a las 8 de la mañana…”. “Perdona, perdona”.

La cosas tienen que surgir, si no surgen, no vale. Y esto ha surgido. Afortunadamente hemos trabajado muy a gusto. Me fui a Sitges, a su estudio, a su casa, al ‘Cortijo Land’, donde hemos estado agustísimo. Allí con pedazos de músicos como Jordi Culé o Pedro Hermosilla. Me han ayudado mucho. Antonio estaba con una ilusión grandiosa y empezó a ponerme esa sinfónica de 70 músicos que se grabó en Bratislava, empezaron a cantarme y me volví loco, quería irme…

Me decían tranquilo maestro. Y la verdad es que bendita sea la hora en que hicimos eso. Empecé con 13 años, no sé si es el 20º disco que hago, pero es de las cosas más importantes que he hecho en mi vida. Además de ser una autobiografía, creo que ya es hora de que cuente mi vida, me apetecía hacerlo cantando. Es el disco más arriesgado que he hecho, el más vanguardista, el más nuevo y… está teniendo una acogida maravillosa y todo eso me encanta. Lo bueno es que estamos muy satisfechos con lo que hemos hecho, muy contentos. El trabajo más importante que he hecho en mi vida.

-En ‘La Voz’ estrenó la primera canción dedicada a Curro, tú hijo fallecido. La acogida fue bestial…

-Es un tema muy, muy, muy, emocional. Es un tema que le dedico a mi hijo Curro, que como sabéis hace 28 años que se me fue y realmente ya no se puede escribir con más emotividad, emoción, sensibilidad… También como se llama el tema ‘Jamás desaparece lo que nunca parte’, está claro que mi hijo Curro no se ha ido, está aquí siempre presente con nosotros, a todas horas. Antonio hace esa letra: “El dragón se lo llevó y ahora arde…”. Es una letra que me emociona, me cuesta la misma vida cantarla. Pero a la vez me gusta, me hiere, me llena... Son 8 temas, cada uno tiene su significado. Luego habrá un documental donde se explicará el por qué. Respetamos mucho la base y la raíz del flamenco. ‘Jamás desaparece lo que nunca parte’ es una bulería por soleá. El tema que le dedico a mi mujer ‘50 primaveras’ es un tango. La bulería ‘El Caminante’ que toca Lang Lang, uno de los mejores pianistas del mundo. Luego la ‘Alegría’ que es cuando sale el día, Pablo López me toca en ese piano un taranto y una taranta. Es muy completo. Además está haciendo un martinete que es el cante más primitivo de 1800, cuando yo creo que se empieza en la fragua con el yunque y el martillo. O esa especie de rumba cuando sale Mala Rodríguez rapeando. Estamos en las nuevas generaciones y por eso digo que es muy vanguardista y muy nuevo. No sé si lo entenderán ahora o más adelante. No lo sé, pero la acogida que está teniendo ‘El Oripandó’ es maravillosa.

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-Un ejemplo que ha dado el salto buscando las nuevas generaciones…

-Siempre he sido muy arriesgado. Recuerdo que a partir del 94 pasó lo de mi hijo. Yo no quería cantar, no quería hacer nada y recuerdo que el maestro Vicente amigo me hizo un disco para mí. Me llamó y me dijo esto lo tienes que cantar tu. después ‘Del amanecer’, llegó ‘Aire’, el disco más vendido de la historia del flamenco. Hay un antes y un después en mi carrera. Pero siempre me ha gustado estar en la época que vivimos, con la gente joven de la cual aprendo muchísimo. A mí no se me va a olvidar cantar por seguidillas o por soleá. Lo llevo en mi sangre y vengo de la dinastía que vengo. Así que lo que tengo muy claro que a estas alturas de mi carrera yo creo que que debo de estar ahí y no dormirme en los laureles. Ahora he hecho ‘El Oripandó’ y no sé qué haré después…

-Los artistas más jóvenes te admiran a ti, pero tú de ellos también te quedas con lo mejor

-Lo bueno que la gente joven tiene la mente muy rápida y cogen las cosas al vuelo. Lo que a mi me cuesta mucho a ellos 10 minutos. Yo aprendo de ellos. Todo eso me llena… Y que estén haciendo las cosas bien. Les veo que tienen inquietudes, sin olvidar la base y la raíz del flamenco. Siempre digo que lo que valga se quedará y lo que no nos olvidaremos de ello. Lo importante es querer ser tú. Poner tu personalidad a la cosas y arriesgar. No es malo equivocarse. De las equivocaciones se aprende mucho.

-¿Crees que la música en España goza de buena salud? Estamos recuperando los conciertos llenos…

-Estamos empezando a recuperar. Esperemos que el muchachito ese de ahí arriba nos deje tranquilos y no meta más la pata, porque realmente ahora que salimos de una pandemia, parece que no hemos aprendido nada. Encima llega el payaso ese que no sé a qué viene... Y nos tiene otra vez con la carne abierta. Ya no es a nosotros es en general… Y eso te hace daño porque tú tienes ilusión por cantar. Pero pasan estas cosas y te vienes un poquito abajo, uno tiene su corazoncito y duele.

-¿En casa qué te dijeron cuando vieron el trabajo terminado?

Mi hija O´Hara es la que me hace la crítica más mala del mundo. Es muy dura conmigo en la música y esta vez ha estado blandita… Lo que más feliz me hace es que mis nietos que tienen 15 años cuando lo escuchan les encanta. Eso a mi me lleva para arriba porque son de ahora, de los botones, como yo digo. Me llena de satisfacción porque les gusta a los niños jóvenes, que maravilla.

-Alejandro Sanz decía lo de cantar en el nuevo Bernabéu para inaugurar el estadio, te apuntas a ese plan, ¿no?

-Espero que pueda hacer un concierto allí, pero dependo de mi presidente y mi gente del Madrid.

-¿Sería grandioso?

-Eso sería ya la guinda de ‘el Oripandó’, estrenarlo en el Bernabéu el día que lo inauguren.

-Cuéntame eso de que conociste a tu mujer viendo al Madrid…

-Yo soy de los que digo que nací casado. Había una cafetería en Mesonero Romanos que estaba enfrente de Torre Bermeja, donde yo empecé a cantar en el tablao. Se llamaba Tulsa, donde parábamos todos los artistas. Y recuerdo que yo estaba viendo un partido del Real Madrid como siempre, con mi locura, con mi televisión y llegó mi mujer con una niña en brazos. Me quedé mirándola y dije: “Que gitana más guapa”. Y la niña era su sobrina así que así empezamos y ya toda la vida juntos. Lo poco o lo mucho que sea se lo debo a ella. Ella es el motor de mi vida en lo bueno y en lo malo. Cuando ocurrió lo de lo de mi hijo ella fue la que me dijo vamos que tenemos dos hijas y hay que tirar.

-De esas 8 canciones, ¿cuál es tu favorita?

-‘Jamás desaparece lo que nunca parte’ me parece un tema grandioso, aunque esté dedicado mi hijo Curro. Tiene todo. Antonio y yo hemos dado el 100% en ese tema y el ‘50 de primavera’ que le dedico a mi mujer cuando empiece a sonar… Son todos. La ‘Alegría’ te transporta a Cádiz. Tengo unas colaboraciones que no me las merezco.

-Vamos a hablar un poquito de fútbol, ¿cómo vio la remontada al PSG?

-Casi me la perdí. La pena mía que no puede estar en el Santiago Bernabéu, estaba en Barcelona haciendo el programa de ‘Tres Puertas’ con María Casado. Me dio tiempo a verlo allí en televisión. Cuando marcó Mbappé, salí del camerino y ya no quería ver más. Y mira tú por dónde estoy en el plató y me dice un cámara: “José, que acabamos de empatar”. Y ya dije: “Ahora ya ganamos”. Así que me fui otra vez al camerino a ver el partido.

-¡Qué subidón!

-Yo estoy acostumbrado a esas remontadas. He visto muchas, he visto muchísimas en ese Santiago Bernabéu. El Madrid en la Copa Europa se transforma, por muy mal que vaya la Liga, por muy mal que esté. Tiene algo el Madrid con la Copa de Europa, es una cosa muy nuestra, es muy del Madrid. Yo siempre digo que que le tienen que ir muy mal la cosas para que el Madrid no esté casi siempre en una final de Copa de Europa.

-¿Qué le parece el fichaje de Mbappé?

-Yo me supongo que sí vendrá. Me recuerda mucho a cuando llegó Ronaldo al Barcelona. Esa fuerza, ese empuje, esa forma de driblar. No se le puede dejar un segundo, se te va y ya no te enteras dónde está. Es algo increíble. Aquí es donde tiene que estar, en el Real Madrid es donde tiene que estar. Es el equipo que le pertenece.

-¿Y Haaland?

-De verdad te lo digo teniendo a Karim, aunque tenga 34 años, el Madrid no necesita a Haaland. Esa es mi opinión. Mbappé sí, pero Haaland no tiene porqué… Vamos a ver si no vamos a tener problemas que traigan a Haaland y Karim se vaya, eso ya te lo digo yo. Haaland que se vaya para otro lado, tenemos a Karim, que está muy bien.

-¿Cómo ves el Clásico?

-Vamos a ver, se ha espabilado mucho el Barcelona, pero habiendo ganado en Mallorca nos hemos puesto a diez puntos del Sevilla. Diría que ya tenemos la Liga. No sé qué va a pasar con el Barcelona, pero tampoco es un resultado tan importante.

-Pero sí es un partido importante…

-Un Clásico siempre es un Clásico. Pero vamos, yo pienso que el Madrid va a estar a la altura y yo creo que le ganaremos. El Madrid está en un plan… con una moral por las nubes. Y ese Modric con 36 años. Parece que tiene 26. Es increíble ese tío que en el minuto 92 esté robando balones. Eso es increíble. Hay una cosa que yo no sé si si será una locura lo que digo, pero Karim es de lo más completos que yo he visto y veía cosas que hacía Don Alfredo en el Madrid. Lo tiene todo. Y lo de Modric ya, pues apaga y vámonos, para que salga otro así van a pasar muchos años.

-Quien no quiere a Modric

-Hay que conocerlo como persona, es la humildad, un chaval con una educación extraordinaria. Un chaval que tiene los pies en el suelo, que sabe de dónde viene. Eso es muy importante. Yo eso lo admiro muchísimo. Y si encima es la clase de jugador que es pues todavía más. Como persona merece un 10.

-Y Vinicius…

-Lo de Vinicius es algo increíble. Y yo te puedo decir que soy de los primeros que no creía en Vinicius. Y como yo el 90% de lo que nos gusta el fútbol. Veíamos que sí, que daba un arranque bien, pero no levantaba la cabeza, no sabía dónde estaba, no definía nunca. Pero en un año lo que ha hecho ese chico es algo increíble.

-Es lo que tiene el Madrid, o vales o no

-Jugar en el Madrid es muy difícil. En el Madrid no te perdonan una, la afición es así. Estamos muy mal acostumbrados a ganar siempre. Yo he visto partidos en el Bernabéu de ir ganando 3-0 y si no estábamos jugando bien la gente se ha ido y ha silbado. Somos muy exigentes. Pero claro, por eso somos los mejores.

-¿Le dio pena la vuelta de Ramos al Bernabéu?

-Me duele mucho que mí Sergio no haya terminado su carrera en el Madrid. No sé de quien ha sido la equivocación. Después de 16 temporadas siendo el capitán del Madrid, lo tenía todo. Firma una temporada, que te van a firmar la otra. El caso es salir por la puerta grande, que es lo que se merece. Si cogemos el currículum de Sergio es increíble. Me dio muchísima pena que se fuera del Madrid.

-Si hay final de Champions, una cancioncita de ‘El Oripandó’...

-Espero que sí, espero que sí. ‘El oripandó’ le va a dar mucha suerte al Madrid.