Adiós a los escenarios de Joaquín Sabina

Joaquín Sabina se retira de los escenarios con una última gira de despedida que llevará por título ‘Hola y adiós’. Así lo ha anunciado hoy el cantante a través de sus redes sociales, donde ha explicado a través de un comunicado que con estos conciertos compartirá canciones en directo con sus seguidores por última vez tras el éxito del Tour ‘Contra todo pronóstico’.

“Al calor de esas mieles y por la llana cortesía de no abandonar la fiesta sin despedirse, Joaquín Sabina ha decidido subir de nuevo a los escenarios para saludar por última vez antes de bajar el telón”, reza la publicación.

“Con esta nueva gira, de la que pronto se anunciarán fechas concretas, Sabina nos brinda la oportunidad de despedir unas canciones que, aun siendo demasiado jóvenes para la eternidad que les aguarda y que de tan nuestras ya no parecen venir de un cantautor, sino de las fuentes mismas de la tradición popular, resistiendo incólumes el paso de sucesivas generaciones, nunca más serán cantadas ante miles de personas por su propio autor, que jubila su faceta de trotamundos guitarra en ristre celebrando su propia supervivencia con este convite de despedida”, añade el texto.

Así, como él mismo explica, ya no habrá más periplos interminables por recintos multitudinarios, aunque dice guardarse se guarda en la manga el as de reaparecer a placer, sea porque las musas le susurren poemas o canciones que merezca la pena compartir, o porque le piquen las ganas de subirse a cualquier entarimado para darse, y dar, un homenaje.

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Los conciertos

Tal como anuncia, esta última gira del cantautor jiennense será “un último nocaut emocional de más de dos horas de duración con una veintena larga de temas que son ya plegarias universales del sueño imposible del amor y del querer meterle mano a la vida”.

“‘Hola y adiós’ será la despedida multitudinaria de una garganta que, sin destilar, rezuma impía e impúdica verdad; de un bombín que es sinónimo de golfería dandi y pícara caballerosidad; de una icónica silueta perfilada con humo de cigarrillo y güisqui sin soda. Por supuesto, esa esencia trasnochada jamás dejará de escribir las historias y canciones que siempre le rondarán la mente. El oficio del poeta no piensa jubilarse, tampoco el del creador nocturno”, agrega.

La gira comenzará en el próximo mes de febrero 2025 en América y durante 11 semanas recorrerá México, Estados Unidos, Costa Rica, Colombia, Perú, Chile, Uruguay y Argentina. Tras una breve pausa, la gira seguirá su rumbo a España y Europa, hasta su final en el mes de noviembre. Las fechas, ciudades y venta de entradas se darán a conocer en el mes de julio para América y en septiembre para España.

Un artista inigualable

A sus 75 años, a sus espaldas tiene casi tres decenas de discos y varios himnos que pasarán a la historia de la música en español, como los contenidos en su trabajo Nos sobran los motivos, un doble disco en directo que sacó en 2001 recopilatorio de la gira con el mismo nombre y que se convirtió en unos de los más vendidos ese año en España.

Año de espinas y rosas. Ya que ese agosto comenzaron sus problemas de salud: sufrió un ictus que hizo temer por su vida y del que finalmente se recuperó sin sufrir secuelas, pero que le llevó a una depresión que forzó su retirada temporal de los escenarios y también le hizo reflexionar sobre el estilo de vida que llevaba y, especialmente, la relación con las drogas. Cuatro meses antes del infarto cerebral había dejado de consumir cocaína, tal y como él contó, y este episodio le animó a dar de lado también al tabaco.

‘Contigo’, ‘Y sin embargo’, ‘Quién me ha robado el mes de abril’, ‘Princesa’, ‘Pongamos que hablo de Madrid’, ‘Así estoy yo sin ti’, ‘Noches de boda’, ‘Peces de ciudad’, ‘Bruja’… Sabina tiene un largo repertorio de letras con mensaje y entre cuyos temas se encuentra también el himno del centenario del Atlético de Madrid (‘Motivos de un sentimiento’, 2003), equipo del que es confeso seguidor, pese a que también dice hacerle sufrir. Un tema del que hizo tres versiones diferentes, en una de las cuales participó el Mono Burgos.

Talento precoz

Con apenas 14 años, el segundo hijo de la ama de casa Adela Sabina del Campo y el inspector de policía Jerónimo Martínez Gallego comenzó a escribir sus primeras letras en el grupo que había formado con sus amigos de Úbeda: Merry Youngs. Décadas después, se estima que superó los diez millones de discos vendidos.

Precisamente fue su padre quien, tras terminar el bachillerato, le regaló una guitarra que cambiaría su destino (aunque esto había sido idea del artista, ya que la primera opción de su padre fue un reloj que finalmente recibió su hermano). Y fue su padre también quien, al poco tiempo, con él ya matriculado en Granada en la Facultad de Filosofía y Letras para estudiar Filología románica, recibió la orden de detenerle por su ideología de izquierdas, ya que pertenecía al Partido Comunista, en la etapa franquista.

De izquierdas

Sabina nunca ha escondido su tendencia ideológica. E incluso se vio obligado a exiliarse tras lanzar un cóctel molotov contra una oficina del Banco de Bilbao de la ciudad en la que cursaba estudios universitarios en protesta por el proceso de Burgos. Con el pasaporte cedido por un conocido, ya que él no tenía, se fue a París y, posteriormente, a Londres, donde se estableció como okupa. Su casa en tierras británicas fue refugio por entonces de algunos miembros de ETA, organización de la que después renegó taxativamente. “Era una gente encantadora que pegaba tiros en la nuca, algo que nos parecía una cosa muy graciosa en ese momento. Y hacíamos mal. Porque de aquellos polvos vinieron estos lodos”.

A España regresó tras morir Franco, dos años después del fallecimiento del dictador. Entonces se casó con la argentina Lucía Inés Correa Martínez para conseguir el pase de pernocta, un permiso para dormir en casa que se daba a quienes estaban haciendo el servicio militar. En esta primera época trabajó como periodista en el periódico Última Hora de Mallorca, pero pronto se trasladó a Madrid, donde editó su primer disco, Inventario, y empezó a hacer actuaciones. De esta época son sus encuentros en el local La Mandrágora, junto con Javier Krahe y Alberto Pérez.

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El despegue como cantante

Poco a poco iría despegando, llegarían nuevos trabajos y hasta el componer canciones para artistas como Ana Belén y Miguel Ríos. Incluso suya era la sintonía del famoso programa de cocina de Televisión Española Con las manos en la masa.

A finales de los años ochenta, coincidiendo con su divorcio de su esposa Lucía, comenzó a ganar reconocimiento, a llenar recintos de conciertos y a vender muchas copias de sus trabajos. Y recibió también la medalla de plata de la Junta de Andalucía. Fundó junto con Pancho Varona la empresa Ripio, con la que registró sus canciones, y dio la bienvenida a su primera hija, Carmela Juliana, fruto de su relación con Isabel Oliart.

Hasta la llegada de la segunda, Rocío, publicó otros de sus trabajos más importantes, Mentiras piadosas (1990) y Física o química (1992), y se produjo su colaboración con Andrés Calamaro en ‘Pastillas para no soñar’, que le dio gran fama al otro lado del charco. Época en la que también comenzó una nueva relación sentimental, esta vez con la modelo Cristina Zubillaga, y tras romper con ella llegaría una joven de 23 años llamada Paula Seminara, con quien apenas estuvo año y medio.

Yo, mí, me, contigo, más conciertos, la canción ‘Y sin embargo’, Enemigos íntimos… Es muy difícil resumir todos los éxitos que siguió cosechando en los noventa, a finales de cuya década publicó el tan aclamado 19 días y 500 noches, que contiene un dueto con su querida Chavela Vargas.

Madurez

Ya más maduro, o, sin ambages, más viejo, tras superar el ictus y la depresión que llegó con él, volvió a trabajar. Recibió la medalla de oro al mérito de las Bellas Artes de manos del rey Juan Carlos I, también la de oro de la ciudad de Madrid que otorga el Ayuntamiento, y tuvo lugar una de las más aclamadas giras de su carrera, ‘Dos pájaros de un tiro’, junto con su amigo Joan Manuel Serrat.

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De este nuevo milenio son también sus trabajos con uno de sus grandes amigos y mayores fans, el también músico Leiva, ex de Pereza. Y su relación con su gran compañera de vida Jimena Coronado, con quien contrajo matrimonio en 2020 en el Registro Civil de la calle Pradillo de Madrid, con Serrat como padrino de boda.

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